《Capítulo 2》

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-Entonces, ¿Aceptas la condición? ¿Lo de no hablar con la prensa y eso?-Preguntó Sungmin, mirándolo con preocupación-Aunque como nunca les has tenido mucho cariño a los periodistas, no debería ser ningún problema, ¿Verdad?

La noche siguiente iba a ser un gran ejercicio de paciencia para Donghae. No tenía nada en contra de las citas. Bien al contrario, le gustaba salir y conocer a chicos. Pero salir con uno al que no había elegido y teniendo que atenerse a ciertas reglas iba en contra de sus principios.
Aún así, al ver el gesto esperanzado de su amigo no pudo negarse.

-No hay problema-Dijo, con una sonrisa poco convincente.

A Sungmin se le iluminó la cara.

-Te debo una.

-Sí. No lo olvides.

Acto seguido se zambulleron en una ola en perfecta sincronía.

-Creo que el aspecto de ser atractivo lo tiene cubierto-Le susurró Sungmin al oído.

-Hola-Dijo él con una sonrisa. Su tono de voz era tremendamente seductor, si no fuera porque Donghae no se dejaba llevar por desconocidos, lo habría halagado diciendo que tenía una voz de ángel. El chico le tendió el brazo, pero él no lo tomó.

-No salgo con desconocidos-dijo. Él pareció sorprendido, como si lo impresionara que no supiera quién era.

-Lee HyukJae.

Donghae tenía que reconocer que no era un mal chico, o al menos no lo aparentaba. De hecho, le sonaba vagamente. Seguro que lo había visto en alguna de las fotos que Sungmin le había enseñado de ese grupo en el que también estaba Kyuhyun.

HyukJae llevaba un esmoquin negro, y para alivio de Donghae, no era ni feo ni gordo. ¿Para qué mentir? Era todo lo contrario. Sungmin lo había definido bien. Era atractivo, tenía la piel incluso más blanca que la mia con un estilo de pelo que lo destacaría de entre todos con los que había estado Donghae. Sus ojos eran de un color miel oscuro; tenía una boca con unos labios hermosos, el inferior más grueso y al parecer, bastante dulces; y una mandíbula atractiva, como lo era todo él. Todo encima de un cuerpo delgado pero a la vez fibroso. Donghae no podía negar que el conjunto resultaba muy agradable.

No era que se dejara llevar por las apariencias, pero de camino al baño había visto el BMW negro aparcado en la puerta. No cabía duda de que su familia estaba forrada de dinero, y como le había dicho Sungmin, los ricos no solían dar mucho de sí, por lo que tenía grandes esperanzas.

Sin embargo, se había comprometido a salir con él aquella noche. Miró de reojo a Sungmin por última vez, puso la mano en el brazo de HyukJae y dejó que lo escoltara fuera del café.

-Tal vez deberíamos haber quedado en un lugar más seguro que éste-Dijo HyukJae, mientras salían del local.

El aire exterior no estaba más fresco que el del cuarto de baño, pero Donghae no dijo nada al respecto, porque lo había descolocado el comentario sobre la seguridad. Se volvió a mirar el cartel del lugar en el que trabajaba, que él mismo había pintado una tarde libre que le salió de improviso.

-Es perfectamente seguro-Contestó

-Ahora puede ser, pero no quiero dejarte en un cuchitril apartado de todo cuando esté oscuro. Fuera no hay luces.

-Mira-Le advirtió Donghae-Este cuchitril es de mi tío, y resulta que le tengo mucho aprecio, tenga luces o no.

Como no abría de noche, el tío de Donghae jamás había sentido la necesidad de poner iluminación exterior.

Él lo miró mientras abría el seguro del coche con el mando a distancia, pero Donghae le esquivó la mirada hasta que abrió la puerta y se giró, bloqueándole el paso con sus brazos y sus hombros en proceso de formación.

-No quería decir...

-Olvídalo.

Donghae no estaba dispuesto a bajar la guardia sólo por una mirada tierna; y menos cuando, por lo que sabía, aquel chico podía estar lleno de artimañas encantadoras.

-No, en serio-Insistió HyukJae, mirándolo a los ojos-Es obvio que te he dado una pésima primera impresión.

Donghae no pudo evitar sonreír.

-¿Y eso te importa?

-En realidad, no había planeado que me importara. Pero...

-¿Pero?

Él le examinó las facciones detenidamente.

-He descubierto que sí me importa-reconoció, con una sonrisa sincera que le hizo sentir cosquillas en el estómago-Quiero disfrutar de esta salida.

-¿Por qué? ¿Por qué soy atractivo?-dijo Donghae

-Yo diría que eres muy atractivo. Pero no; no quiero disfrutar solo porque hayas resultado ser guapo, sino porque podríamos pasarlo muy bien. Y no le tomes doble sentido a mis palabras.

-¿Estás seguro de que dos personas que no querían hacer esto podrían disfrutarlo?

HyukJae agrandó la sonrisa, y a Donghae se le aceleró el corazón.

-Sí, algo así.

-Deja de hacer eso-Dijo Donghae, señalándole la boca.

-Que deje de hacer, ¿Qué?

-Sonreír.

-¿Por qué? ¿Tengo algo en los dientes?

Él no sólo sabía que no tenía nada, sino que era absolutamente consciente de lo guapo que era.

-Voy a ser sincero contigo-Anunció Donghae.

-Adelante.

-Tengo una larga y horrible historia con las citas a ciegas, y pensaba incluirte en el apartado de las peores, pero no puedo hacerlo cuando sonríes.

La sonrisa de HyukJae se hizo aún mayor.

-¿En serio? A mí me pasa lo mismo-Afirmó-Tengo una idea. ¿Por qué no empezamos de nuevo?-extendió la mano-Hola, me llamo Lee HyukJae

-No me comprometo a empezar de nuevo. Aún podrías convertirte en una cita a ciegas desastrosa.

-Sí-Dijo él haciendo una mueca-Puede que tengas razón.

Donghae entró en el BMW.

-Suelo tenerla.- dijo Donghae

HyukJae rió, cosa que lo hizo estremecer.

-Algo me dice que esto va a ser más interesante de lo que había imaginado.

-¿Eso es bueno o es malo?

HyukJae rodeó el coche, se puso al volante y lo miró mientras encendía el motor.

-Aún no lo tengo claro.

-En ese caso, también lo dejaremos en el aire.

Acto seguido, Donghae se puso el cinturón de seguridad y se preparó para la noche que le esperaba, pero con una leve sonrisa de anticipación en la cara.

°•◇◆¤Perdón, no pude actualizar el sábado y domingo estaba cansada >~<¤◆◇•°

Sedúceme 《EunhaeYaoi》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora