La primera pelota dio en el borde del blanco, pero no con la fuerza suficiente para soltar el asiento.
-Vamos, puedes hacerlo -lo alentó Donghae, evitando mirar a HyukJae mientras el chico se preparaba para su segundo tiro.
-Donghae-lo llamó HyukJae.
El adolescente se detuvo.
-Por cada chico al que animes a hundirme -continuó HyukJae-, compraré una pelota cuando tú estés aquí. Y no pienso fallar ni una sola vez.
Todos los de la cola rieron.
-Eso podría costarte mucho dinero -replicó Donghae-. Y además, no me gustaría que te hicieras daño en el hombro con el esfuerzo. De hecho, voy a hacer un cartel de advertencia, porque ahora que lo pienso, los jubilados no deberían jugar en esta atracción. Es muy peligroso para su salud.
Más risas.
A HyukJae se le dibujó una sonrisa perversa.-No te preocupes por mi salud, cariño. Yo estoy en muy buena forma.
Las hormonas de Donghae se descontrolaron totalmente. "Cariño..." Por poco las piernas volvieron a fallarle.
El adolescente lanzó su segunda pelota y dio de lleno en el blanco.
Los niños saltaron de alegría al ver caer a HyukJae y cuando volvió a la superficie, se sacudió el pelo y miró a Donghae directamente, que por dentro no hacía más que rezar para que el chico volviera a hacer aquel gesto con el pelo. HyukJae siguió mirándolo mientras se empujaba hacia arriba para volver al asiento. Mojado y reluciente, con el aspecto del dios pagano del pecado, mirándolo con ojos brillantes, HyukJae sonrió con malicia.Donghae tragó saliva e hizo pasar al siguiente.
Una joven que lo miraba con tanto deseo como Donghae le dio los billetes, se humedeció los labios y se aseguró de estar tan cerca de la línea como pudiera.
-No me voy a mover de aquí hasta que lo tire -le dijo a Donghae-. No importa cuánto dinero me cueste.
Le costó cinco dólares. Y esta vez, cuando HyukJae volvió al asiento, miró a Donghae y murmuró:
-Dos.
Hae parpadeó.
-Conseguiste que me tiren dos personas -le aclaró HyukJae-. No creas que he olvidado mi promesa.
-Es mi trabajo.
No obstante, Donghae procuró no animar a la siguiente joven de la cola y respiró aliviado cuando falló. Pero entonces apareció la niña más adorable del mundo. No tendría más de cuatro años, tenía el pelo negro y largo, los ojos más oscuros que Donghae había visto en toda su vida. Iba de la mano de una mujer que llevaba una acreditación de voluntaria de la fundación a la que "Super Junior" se había ofrecido a ayudar.
-Es una de nuestros niños -dijo la mujer-. Thelma vive en un hogar cercano al centro recreativo, y parte del dinero que ganemos se dedicará a comprarle juguetes.
Donghae miró a la niña a los ojos y sintió que se le partía el corazón.
-En ese caso, cariño, invito yo.
-¿Me das una pelota?
-Te daré todas las que necesites para tirar a HyukJae al agua.
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Sedúceme 《EunhaeYaoi》
FanficSinopsis: Merecía la pena romper todas esas reglas por un chico como él. Regla número 1: Nada de citas a ciegas. Después de haberse enfrentado a muchas obligado por sus amigos , Lee Donghae no estaba dispuesto a volver a tener otra cita a ciegas co...