Sedúceme 《EunhaeYaoi》

《Capítulo 11》

El sábado llegó antes de que Donghae se diera cuenta. El día amaneció fresco y nublado, pero el clima no impidió que fuera a hacer surf y a nadar con Sungmin y los demás, como siempre. Cuando terminaron, Min abrió el café y Hae subió a su casa a prepararse.

-Ya basta-se dijo al ver su excitación reflejada en el espejo-Solo es un chico.

En efecto, solo era un chico. Un chico guapísimo que lo hacía reír y que besaba como los dioses, o incluso mejor. Pero Donghae estaba decidido a impedir que se repitiera lo de la otra noche. Solo se verían para ayudar a aquellos niños discapacitados por lo que "Super Junior" tocaría una de sus canciones. Aquel día, HyukJae lo fastidiaría de alguna forma, y Donghae dejaría de pensar en él, de soñar con él.

Oyó que un coche entraba en el estacionamiento y corrió a la ventana. Pegó la frente al cristal, y al ver el BMW de HyukJae se le hizo un nudo en el estómago.
No era precisamente un síntoma de fastidio. Sin embargo, el día aún era joven, y Hae nunca llegaba más allá de la segunda cita sin querer deshacerse del hombre con el que hubiera quedado. De modo que solo era cuestión de tiempo.

Donghae bajó corriendo y en cuanto vio a HyukJae entrando por la puerta, se lanzó a sus brazos, abrazándolo. El chico le sonrió y lo besó en la mejilla. Donghae se recordó que tenía que mantener la calma, pero aunque hacía frio, la visión de HyukJae le provocaba un calor infernal.

A causa del clima, los clientes del café pedían bebidas calientes, en lugar de los típicos zumos y refrescos. Donghae sabía que Sungmin y los dos chicos que había contratados aquella semana podrían ocuparse del local en su ausencia.

Sungmin estaba a unos pocos metros, pasando un trapo húmedo por la barra, y sus cejas arqueadas indicaban que no sólo había visto llegar a HyukJae, sino que también había visto como Donghae se tiraba a sus brazos.

Changmin estaba sentado cerca de la ventana con unos amigos y, por su sonrisa cómplice, era evidente que también lo había visto. Donghae le hizo una mueca, pero cuando se percató de que HyukJae lo miraba fijamente a los ojos, sonriente, y con sus manos en las caderas de Hae, el corazón le dio un vuelco. HyukJae llevaba una camiseta gris con mangas blancas, unos pantalones pitillo color begro, y una expresión de cargada de felicidad.

Donghae le ofreció que se sentase, después de decirse mutuamente un tímido "Hola". Donghae también lo hizo, con el pulso acelerado. Sungmin puso dos tazas de chocolate caliente delante de él y le susurró:

-Cuidado. Se te cae la baba.

Donghae miró a HyukJae que se estaba acomodando y respiró profundamente. Lo único que pasaba ahora por su cabeza era un cartelito en el que ponía: "HyukJae, si hubieras venido más guapo, te dejaba que hicieras conmigo todo lo que te apeteciera". Río y negó con la cabeza.

-Gracias-dijo HyukJae, bebiendo un poco-Pensaba que haría más calor.

Tal vez el sol no estaba calentando todo lo que debía, pero Donghae sentía que se estaba asando al ver cómo se movía la nuez de HyukJae cuando bebía.

Hyuk lo tomó de la mano y lo obligó a levantarse, para mirarlo de la cabeza a los pies. Donghae llevaba una polera negra manga larga y un pantalón blanco con algunas partes negras. Sabía que la tela era muy fina y se le transparentaba haciendo que se le note el traje para ir a nadar, y también sabía que tenía un aspecto aceptable.
Pero por el calor de los ojos de HyukJae supo que podía considerarse bastante más que aceptable.

-Otra vez con el traje debajo de la ropa-Comentó Hyuk, con gracia. Hae volvió a sentarse, con las mejillas rosadas.

-No he olvidado eso de que nos van a tirar agua.