Capítulo 7

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Oh sí, claro que tenía algo y se llamaba ira. Estaba enojada como nunca antes ¿cómo se atreven a jugar con mi mente? Agh, habían invadido mi capacidad para tomar decisiones propias y estoy segura de que eso molestaría a cualquiera. 
-Kyle, las únicas personas que pueden ser inmunes a la persuasión son
-Anna, cállate. Ella no es inmune, le afecta, hace lo que decimos aunque lo recuerda cuando nos ve.
-Pero es que ella nunca ha usado
-Anna, basta. No querrás que el jefe se entere de que has soltado tanta información frente a una humana.
-Ella definitivamente no es común.
-Dejen de hablar de mi como si no estuviera aquí.- exclamé exasperada- Aún hay muchas cosas que quiero saber y nadie me ha dado respuestas.
-Ya sabrás todo, ahora supongo que tendrás hambre. Anna ve a traerle algo de comer.
Anna salió de la habitación y entonces Kyle se me acercó.
-No me he presentado correctamente.-sonrió- Mi nombre es Kyle y soy tu protector.
-Mi ¿qué?- respondí confundida.
-Después entenderás- sonrió y salió por la misma puerta.
Me levanté de la cama y me acerqué a la ventana para saber donde me encontraba pero solo vi muchos árboles alrededor sin embargo se escuchaban muchos susurros y comencé a mirar fijamente las copas de los árboles y fue ahí donde me di cuenta de que habían dos personas mirándome fijamente y hablando de mi. Comencé a temer porque sus miradas eran frías y me hicieron temblar, comencé a retrodecer pero choqué con algo, más bien, con alguien. Me giré y vi a un hombre alto parado detrás de mí, di un salto y dos pasos hacia atrás.
-Yo... lo siento.-balbuceé
-No te preocupes Kathleen. Cuanto has crecido en estos años, te pareces tanto a tu madre
-Espere ahí, disculpe ¿pero de dónde conoce a mi mamá? ¿Cómo sabe mi nombre?
-Porque yo... yo soy tu padre.
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Me quedé en shock ¿Él era mi padre?
-No, no puede ser- comencé a retroceder- Tú no eres... no puede ser.
¿Y ahora que más vendría? Solo faltaba que el sea el jefe de quién tanto hablan.
En ese instante la puerta de abrió de inmediato y apareció Anna
-Oh Jefe- hizo una reverencia-No sabía que usted estaba aquí
-Traquila Anna, ¿Harías el favor de dejarnos solos?
Anna hizo una última reverencia y salió dejando la comida sobre un escritorio que había cerca
¿Él era mi padre? ¿Por qué después de tantos años? ¿Por qué ahora? ¿Quién o qué era? Era demasiada información para asimilar.
-Mi padre... no, no. Nos dejastes solas y abandonadas, sin nada. Tú no eres mi padre, yo no tengo padre- le grité y el florero que estaba en la mesa de noche se estrelló contra su cabeza pero sus reflejos eran rápidos. ¿Qué había hecho? Salí corriendo por la puerta y casi choco con Kyle pero logré esquivarlo a tiempo  y busqué la salida de esa cabaña.  La encontré rápidamente pero cuando abrí la puerta me di cuenta de que me encontraba en el bosque, en medio de la nada y no sabía a dónde ir. El dolor en mi pecho me estaba matando, mi... mi padre... Escuché como todo comenzó a agitarse allá dentro y no queriendo que me encuentren, salí corriendo a donde sea que me llevaran los pies.
Después de correr por más de 10 minutos me detuve con mis pulmones gritando oxígeno y mis ojos ardiendo por las lágrimas.
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Bueno este el último capítulo de esta maratón. Espero que les guste y disculpen la demora. Se las/los quiere.
Cualquier opinión me gustaría que la dejen en los comentarios.
Xoxo :*

Secretos de MedianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora