Ocho meses. Ocho largos meses. Eran los que habían pasado desde que Micaela cayó en estado de coma luego del accidente. No despertó y los médicos se habían quedado sin esperanza.
Bruno ya ni siquiera llamaba a la clínica para saber de ella. Definitivamente se había alejado, la había abandonado. No así sus amigos, quienes seguían firmes a su lado yendo a visitarla seguido a pesar de saber que ella no se daba cuenta.
Ya era primavera, y había días de bastante calor. Una tarde, Lucas saliendo de grabar una novela para la que estaba trabajando paso por la clínica para ver a la mujer que le robaba el sueño.
Saludo a las enfermeras y los médicos que se cruzó en el trayecto y sin pedir permiso, ingresó en la sala donde yacía Micaela hacía meses.
Se sorprendió al encontrarla despierta, rodeada de algunos médicos.
- Hola – saludó Lucas con lágrimas en los ojos por la emoción.
- Hola – le respondió el doctor Pérez dejando de examinar a la rubia para acercarse al intruso. El médico le hizo una seña para que salieran hablar afuera.
- ¿Cuándo despertó? – le preguntó el joven ni bien salieron de la habitación.
- Hace dos horas – le contó el profesional. – Estamos haciéndole exámenes desde entonces, esta todo perfecto salvo por un detalle.
- ¿Qué detalle? – inquirió asustado Lucas.
- Tiene amnesia, no se acuerda de nada, ni como se llama. Creemos que es temporal, pero tenemos que hacerle unos últimos estudios antes que reciba visitas – le explicó.
- ¿Perdió la memoria? – el ex capitán verde no podía creérselo. Micaela finalmente había despertado, pero no recordaba nada.
- ¿Puede esperar acá afuera hasta que terminemos de examinarla? – el joven asintió y se sentó en la sala de espera mientras les avisaba a sus amigos las nuevas noticias.
Apenas envió los mensajes, Delfi lo llamó para avisarle que ya salía para allá. Luego Congo y Dalila hicieron lo mismo. Todos querían verla aunque sabían que ella ya no iba a reconocerlos.
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Volverte a ver 2
FanfictionSegunda parte de Volverte a ver. Novela Brunaela. Todos los hechos son inventados y pertenecen a mi loca imaginación.