No podía conciliar el sueño y eso me molestaba demasiado. Maldito subconsciente que no me deja dormir por las noches. Tengo que hacer algo para poder relajarme y así dormir. Mañana tengo que ir al colegio y si no duermo bien, las chicas se darán cuenta.
Decido, entonces, prender la luz de mi mesa de noche y buscar en el cajón algo que me sirva para tranquilizarme. Se muy bien donde se encuentra lo que busco así que no tardo tanto en mi tarea de buscarlo. Unos segundos después, saque a mis afiladas amigas del cajón. Ellas siempre han estado conmigo. Ellas saben todo lo que sufrí en esta vida. No dudo ni un instante mas y comienzo a hacerme cortes en los brazos. Duele al comienzo, debo admitirlo Pero luego del primer corte, quieres más y más. No puedes controlarte y eso es lo peor. Es algo adictivo. Comencé con un corte y luego seguí por otro, y así sucesivamente.
Mi sabana se iba tiñendo de un color carmesí por culpa de la sangre que salía de mis cortes. Luego de terminar de hacerme el décimo corte decidí que era hora de parar. Guarde a mis salvadoras en su lugar y deje que la sangre manche todo lo que se ponía en su camino. No me importaba nada. Ahora podía lograr dormir tranquilamente.
Mis párpados pesaban demasiado y por alguna razón en particular yo me sentía muy débil para luchar contra el sueño. Así que me deje llevar por la bruma del sueño.
De un momento a otro, me encontraba con una punzada demasiado dolorosa en el pecho y no entiendo la razón. Cuando decido abrir mis ojos, me encuentro que no estoy en la cama. Estoy en mi viejo auto. Ese que se destruyo por completo luego del accidente que tuve. Miro a un lado y mi hermana se encuentra en el asiento del conductor. Una angustia imposible de explicar se apodero de mi cuerpo. ¿Por qué mi hermana está aquí? ¿Qué hacemos nuevamente en el auto? Mi hermana está diciéndome algo pero no logro entender que es. Pareciera como que perdí por completo mi audición. Pero luego de un rato, un grito proveniente de mi hermana me devuelve a la realidad del momento. Nuestro auto esta dando vueltas debido a que un maldito camión se interpuso en nuestro camino. Mi hermana no lleva el cinturón de seguridad puesto y maldigo para mi misma por no haber insistido en que se lo pusiera. Trato de estirar mi brazo para sostenerla pero el movimiento del auto solo consigue que mi hombro se dislocara y mi hermana salga despedida del asiento.
-¡Melii!!! ¡No!.- grito por ella pero el auto sigue girado y la pierdo de vista.
Pedazos de vidrio se clavan en mi cuerpo cuando el vidrio delantero del coche termina de destruirse por completo. Un dolor intenso me recorre por el cuerpo y se de ante mano que es por culpa de los vidrio.
El auto se detiene y quedo suspendida en el aire debido a que llevo el cinturón de seguridad. Miro mis brazos y en uno encuentro diez cortes profundos, pero con el otro brazo no logro hacer nada por culpa de que el hombro esta dislocado. Me siento muy cansada y mi visión se está nublando. Se que me estoy por desmayar. De un momento a otro, comienzo a sentir un calor cerca de mi cuerpo. Abro los ojos para ver que es y me paralizó debido al horror. El auto se esta prendiendo fuego. Me voy a quemar viva si no hago algo. Trato de sacar el cinturón pero este esta atascado.
-¡Auxilio! ¡Alguien ayúdeme! ¡Estoy aquí dentro! ¡Auxilio!.- pero nadie aparece para ayudarme.
Se de antemano que voy a morir. Lo se muy bien. Cierro mis ojos con fuerza en la espera de la explosión que me mate y lo único que sucede es que me despierto de golpe en mi cama.
Estoy llena de sangre debido a mis cortes. Pero mi pulso esta muy acelerado. Luego de unos segundos logro tranquilizarme. Analizo donde me encuentro y estoy en mi cuarto. Donde me encontraba antes de estar en el coche con mi hermana. Por esta razón, logro comprender que todo fue un sueño. Mi maldita cabeza, me hizo soñar otra vez con ese maldito día donde ambas podíamos haber muerto, pero no sé por qué razón, yo sobreviví al choque. Estuve unos días en el hospital pero logre salir adelante.
Me relajo otra vez en mi cama pero se que tardaré en dormir luego de este maldito sueño. Justo que había conseguido fácilmente conciliar el sueño.
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Simplemente... Adiós (En Edición)
Historia Corta¿Vivir o morir? ¿Seguir sufriendo o quitarme fácilmente la vida? La gran mayoría tuvo está pregunta en su cabeza... No hay respuesta correcta ni incorrecta. Tú decides que hacer con tu vida. Simplemente no debes arrepentirte después. #45 desepciónad...