Escuche el sonido molesto del despertador y extendí mi brazo para apagar la alarma pero el dolor punzante de mi brazo hizo que un quejido silencioso brotara de mi boca. Logre apagarlo como pude y decidí quedarme un rato más en la cama, ya que no había descansado bien debido al mal sueño que tuve.
Sin darme cuenta del tiempo que paso, me obligue a levantarme de la cama, la cual estaba manchada de sangre debido a los cortes que me hice anoche.
Saque las sabanas para que nadie las vea -no sé por qué si a nadie le importa- y las puse en el baño para luego intentar lavarlas.
Mire mi brazo y la sangre había quedado adherida a la piel, formando una costra dura. Decidí limpiar mi brazo y sacar aquellas costras de mi piel. Al hacer esto, la sangre comenzó a salir pero no como antes. Me puse un vendaje que se tiño un poco de un tono rojo carmesí y baje a desayunar algo.
-Buenos días Eli. Te quedaste dormida, cariño. Desayuna rápido o llegaras tarde.
-Esta bien madre. Eso haré.
Me senté y desayune lo más rápido que pude por dos razones: no quería llegar tarde y además no quería estar mucho tiempo con mi madre.
Subí a mi habitación para cambiarme. Abrí el cajón de mi mesita de noche y encontré un bisturí suelto. Me quede unos minutos mirándolo cuando tome la decisión de utilizarlo otra vez.
Me lleve el bisturí al baño y abrí un poco los cortes que estaban apenas cerrándose con nuevas costras de sangre. De los cortes comenzó a salir un poco de sangre que limpie con un poco de agua. Cambie las vendas que tenía y emprendí el camino al colegio.
****************************Logre tomar el transporte a tiempo y no llegue tan tarde como pensaba. Andrea y Erida me avisaron por mensaje que ellas ya estaban en el salón.
Estoy a punto de llegar a la puerta del salón y me encuentro con Josh.
-Buenos Días...¿Eli? Así te llamas, ¿no?
-Elizabeth para ti. Solo mis amigas me llaman Eli.
-Oh! Discúlpame...- el silencio se sumerge entre nosotros y yo estoy reprimiendo un gesto de dolor causado por haber abierto más los cortes- Elizabeth... debo pedirte disculpas... ayer me comporte como un verdadero imbécil... lo lamento.
Yo no contesto. Me limito a bajar la mirada para que no vea el dolor que siento. No debí hacerme eso en el brazo. No puedo aguantar el dolor. Encima apenas desayune y perdí un poco de sangre esta mañana, lo que hace que me sienta débil.
-¿Te sientes bien? ¿Quieres ir a la enfermería? Quizás descansar un poco te haga bien.- suena un poco preocupado por mi
-No... estoy bien. No es nada...
Para estos momentos estoy agarrando mi brazo para ver si apretando un poco sobre la herida, el dolor se calme-sí! Lo sé. Es una pésima idea, ¿no? Pero eso fue lo primero que se me vino a la cabeza-.
El dolor no se detuvo. Fue lo contrario. Aumento más e hizo que saliera un poco mas de sangre. La venda que me puse ya no podía absorber más sangre y esta se deslizo por mi brazo hasta llegar a mi mano.
-Oh mierda! Eli, ¿Estas bien?- estiro su brazo para agarrarme- ven, te llevaré a la enfermería para ver qué tan grave es eso y ponerte nuevas vendas.
-No! Si me llevas allí, llamaran a mis padres y solo será más problemas para mí- trate de alejarme de su agarre pero estaba muy débil para lograr algo.
-Tranquila! Descubrí que en la enfermería no hay nadie. Puedo curarte yo y nadie llamara a tus padres.
-¿Tu que sabes de todo esto? Además puedo hacerlo sola.
-Se más de lo que piensas- se levanta la manga del buzo para dejar a la vista cicatrices en todo su antebrazo- Se que será difícil que te cures sola en el estado en el que estas. Déjame hacerlo. Lo he hecho miles de veces conmigo, así que no sería ningún problema. Total avisamos luego de que no te sentías muy bien y listo.
-¿Por qué quieres ayudarme? ¿Por qué tanto interés repentinamente?- lo miro con cara de pocos amigos
-Porque no quiero que alguien más pase por esto como yo lo pase. Se lo feo que se siente estar solo por mas amigos que tengas. Se lo que se siente hacerse esto y sentirse aun mas mierda después. No quiero que estés sola en momentos como estos como yo lo estuve en su momento. Vamos, déjame ayudarte.- me regala una sonrisa amable
No sé qué responder. Su forma de tratarme cambio repentinamente de un día para otro y eso me desconcierta. Ayer me trato como si fuera una mierda andando y hoy como si fuera el ser más perfecto del universo.
Lo único que hago es asentir y eso ya le deja por sentado que acepte su ayuda.
Al llegar a la enfermería, descubro que lo que dijo es cierto. La enfermería está vacía pero abierta para cualquiera. Al entrar, se siente el olor típico de los hospitales y eso solo hace que me dé un mareo.
-Wow! Tranquila. Ven aquí.- me dirige a una silla y me deja ahí.- Ten. Es un poco de alcohol para que reacciones un poco.- me extiende una gasa mojada. No se en que momento la agarro.- Quédate ahí que voy a buscar lo necesario.
Hice lo que me dijo y me quede en la silla. Luego de unos minutos, volvió con lo que parecía un botiquín entero. Lo puso en una mesa junto a mi y comenzó a curar como podía mi brazo. Dolía bastante al principio pero luego el dolor se alivió.
-Listo! Termine. No tarde tanto así que si vamos ahora, no creo que el profesor se queje.
-Gracias por ayudarme...
-No fue nada.- otra vez esa sonrisa amable
-Por cierto... te pido por favor, que no le digas a nadie de esto... Ni siquiera a Andrea y Erida. Me darían un sermón de por que debo no hacer esto y bla bla bla.
-Eh... Esta bien. Pero a cambio déjame conocerte más. Intentemos ser amigos.
-No soy buena haciendo amigos y-antes de poder terminar, el me interrumpe
-Lo bueno es que yo tampoco. Así que aprendamos juntos.
Lo dudo un poco. Me da miedo esto pero a la vez curiosidad.
-Esta bien. Acepto. Pero lo que ocurrió hoy que sea un secreto, ¿si?
-Esta bien. Así será.
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Simplemente... Adiós (En Edición)
Short Story¿Vivir o morir? ¿Seguir sufriendo o quitarme fácilmente la vida? La gran mayoría tuvo está pregunta en su cabeza... No hay respuesta correcta ni incorrecta. Tú decides que hacer con tu vida. Simplemente no debes arrepentirte después. #45 desepciónad...