12/12/15
Querida Diana,
Cuando desperté, ya no estabas. Como la mitad de la semana, la pasada, y la antepasada y...
Me doy cuenta de que sólo estuviste en casa mientras estuve convaleciente.
Hoy nadie sirvió mi desayuno con un beso extra.
Hoy nadie se acordó de cepillarme mi traje,
o de decirme "mi amor"
¿Te acuerdas de como me derrito del simple hecho de saber que soy tú amor?
Bueno, "era". Porque está claro que ya no lo soy.
Volví de la oficina cansado, y nadie me recibió con un fuerte brazo.
Nadie se acostó junto a mí, más que esa burda nota donde me avisabas que irías al boliche con Katherina, tú amiga.
Mentira, tras mentira. No lo soporto.
Mi estrella, mi luna, mi vida, yo sólo pido un poco de tú corazón.
Sólo un poco, aunque es difícil acostumbrarse a un trocito de ti, cuando fui el dueño de todo éste.
Espero todo termine pronto. Muy pronto.
Con amor,
Peter, tú tonto.
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Promesas rotas.
Short Story«No puedo creer que me hayas decepcionado. ¿Lo peor del caso? Es que entre las sombras, seguiré siendo tú tonto» Tras casi diecisiete años, el matrimonio de Peter y Diana siempre fue de ensueño; todo aquel que les conociera aseguraría ciegamente que...
