A la mañana siguiente, volvimos hacer la rutina de la mañana y llegamos a la escuela los tres juntos. Cada quien se fue a sus respectivas clases y nos reunimos como siempre en la clase de música.
El maestro entro al salón y se fue directo hablar con alguien que no distinguí desde lejos. Así que comenzamos a platicar los chicos y yo acerca de la carrera de Niall.
Minutos después, el maestro habló.
– Alumnos, hoy va ser un día maravilloso. Hoy me levante con unas inmensas ganas de escucharlos a todos ustedes tocar y cantar. El proyecto que hoy les vamos a poner será este: voy a ponerlos en parejas, a mi gusto, y trabajarán con su instrumento de preferencia en una canción; ya sea hecha por ustedes mismos, o interpretada. Como ya saben, el idioma es lo de menos.
Su-Puta-madre.
– En esta lista.– levanto un poco su mano dándonos a conocer un papel.– están sus nombres con sus respectivas parejas. Excepto la señorita Winters y el señor Styles, Horan y Malik.Y como nos los tenía en la lista ellos serán pareja.
¿Quién mierdas es ella?
– Es la chica nueva, campeón.– Niall me susurró y asintió en dirección a la chica en el piano.
Asentí y fui en su dirección.
Cada momento que me iba acercando a ella la iba apreciando más de cerca. Su cuerpo súper delgado y exquisito. Vestía unos pantalones negros con unas botas de tacón un poco altas, con una blusa manga larga negra a juego. Un collar plateado con una figura que no alcance a distinguir. Su pelo caía como cascada negra realmente oscura, que pensé que no era su color natural.
Cuando llegue con ella volteo y dejo ver su rostro y guau. Sus ojos. Guau. Son grandes y de un color gris tan profundo. Podría jurar que me hipnotizaron por un momento, hasta que me di cuenta de que ella me estaba observando de la misma manera. Directo a mis ojos.
Tranquila, nena, solo son verdes. Nada del otro mundo, pensé.
– Buenos días....
– Coraline.– terminó por mi con una sonrisa fantasma.
– Coraline Winters.– saboreé su nombre en mis labios.Delicioso.
Vi que me miraba expectante. Oh sí, mi nombre, que pendejo.
– Edward Styles, cariño.– sonreí.
Ella solo asintió.Tome una silla y me senté enfrente de ella. Coraline seguía en el asiento del piano y una vez sentado, regreso su atención al este.
Mientras estaba tocando, me concentré en su perfil. Qué perfil. Su nariz delicadamente hecha, sus labios, joder, esos labios se ven tan dulces, tan delineados y por último su barbilla. Marcando ligeramente todo su rostro.
De pronto, volteo y me vio observándola. Sin embargo, si expresión fue neutral.
Interesante.
Puse mi brazo en el pecho y el otro lo dirigí a mis labios, oculte estos con los dedos.– ¿Cuántos instrumentos tocas, Edward?– pregunto, y mierda, mi nombre sonó tan jodidamente bien en su boca.
La mire a los ojos profundamente y el resultado me gusto. Podría leer, por su expresión, que la intimide, pero de la manera que quería, no de una manera pervertida.– Toco la batería, piano, guitarra acústica y eléctrica.– conteste sin perder su mirada.– Aunque la guitarra la sé tocar perfectamente.
Levanto la ceja incrédula.
Sin quitar mis dedos de mis labios, comprimí una sonrisa.– ¿y tú, Coraline? – volví a saborear su nombre. Joder, como me gustaba.
Su mirada viajó de mis dedos puestos en mis labios a mis ojos otra vez.
Volví a oprimir una sonrisa.
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"Let me in" H.S
Paranormal"La mayor declaración de amor es la que no se hace; el hombre que siente mucho, habla poco.- Platón." OJO: Esta historia es hecha por mi imaginación pero está basada en historias ya realizadas. Solo tome temas importantes y lo cruce con mi creativid...