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Me serví otra taza de café. Esta era la tercera taza de café después de hacer ejercicio. Ya estaba empezando a sentir la cafeína en mi cuerpo. Eran casi las 9 de la mañana y Coraline todavía no despertaba. Cosa que agradecía pero me ponía más preocupado aún.

Odiaba decir esto, pero cada media hora regresaba a la habitación a ver si Coraline respiraba. Mierda. El plantearme estas ideas me ponían demasiado mal.

Eran cuarto para las 9 cuando mi teléfono sonó. Lo tome y mire la pantalla con el nombre de Niall Horan. Mierda. Conteste.

– ¿Sí?– hable
– Ed, ¿dónde de metes?
–¿dónde están ustedes? ¿Estás con Zayn?
– Sí, estamos en mi cuarto de la universidad. El teléfono está en alta voz. – se escucho un pequeño movimiento.– Ahora, ¿por qué no han aparecido? ¿Está todo bien? ¿Está Cora bien? ¿Estás tú bien?.– fue Zayn ahora el que habló.

Calle unos segundos.

– Sí.– dije no muy convencido. Mierda, Edward.
– Mentiroso.– dijeron en unísono.

Respiré profundo. La verdad necesitaba de ellos también. Ahora el problema era contarles, que me creyeran y que no me juzgaran como loco.

– Ed, ¿Qué pasa? Di algo, por dios.– la voz de Niall rompió el silencio en ambas líneas.
– Chicos, Harry viene en camino.

Hubo un pequeño silencio.

– ¿Por eso no vienen?  No entiendo.– dijo el rubio con voz desconcertada.

Volvió el pequeño silencio.

–Edward, ¿Por qué viene Harry? Su graduación es hasta el domingo.– Esta vez fue Zayn el que habló.
– Es cierto.– confirmó Niall.
– Hay un problema, es complicado.
– Edward, déjate de cosas y habla de una jodida vez. Me estás preocupando. Vamos en camino a tu casa.– explotó Zayn del otro lado de la línea.
– ¡No! Esperen.– los detuve.– Miren, el problema es Coraline. Anoche tuve un atentado aquí en la casa, pasó algo demasiado extraño, qué, si se los cuanto no me creerán. El punto es qué: le hable a Harry y me dijo que no la llevara a la universidad, que no la dejará sola, al menos hasta que él estuviera aquí y confirmara sus sospechas. Y no pueden venir. No sé de qué va, qué es, o por qué, no tengo idea qué es lo que está pasando con ella, pero por la salud de ella y de los demás así deben ser las cosas.– concluí.
– O sea, que no podemos ir a verla.– Niall trató hacerla pregunta pero salió más a un hecho.
– Exacto.
– ¿Y qué si vamos?– volvió hablar el rubio.
– Serás todo un rebelde, Niall.– conteste con una risa comprimida.
– ¿Pero qué es lo qué pasó anoche?– la voz de Zayn sonaba desesperado.
– Si lo digo sonará demente.
– Me vale un mierda.– ahora Niall intervino.– ¿Se lo dijiste a Harry?
– Sí.
– ¿Y cómo te contesto? – se unió Zayn
– Alarmado.
– ¿te creyó? – Niall prosiguió
– Sí.
–¿Qué mierdas esperas para decirnos? – los dos espetaron al mismo tiempo.

Inhale pesadamente.

– De acuerdo. ¿Recuerdan la noche que Coraline tenía un proyecto de la clase de francés que hacer y se quedó en la biblioteca hasta tarde?– les pregunte.
– Sí.
– Bueno ese día unos tipos intentaron abusar de ella...
– ¡qué! – dijeron los dos.
– ... Por suerte llegue a tiempo cuando escuche su grito. Le quite a los tipos de encima, y en ese momento Coraline tenía unos espasmos muy fuertes y estaba congelada. La traje aquí y la metí en agua caliente. Minutos después reaccionó pero no recordó haber estado a punto de tener hipotermia. Ese día llame a Harry y me dijo que la cuidara y le mantuviera el ojo puesto. Anoche, como a las tres de la mañana más o menos se levantó y la seguí curioso, pero lo que encontré fue devastador. Estaba suspendida en el aire de manera de arco macabramente.

"Let me in" H.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora