Boda con un desconocido

Cap. 25 Luna de miel en NY? PARTE II

Aqui estamos con la segunda parte...

Pues nada, otra vez sola, aunque para estar mal acompañada... . Tomé la maleta y coloqué algunas prendas en el armario blanco de la habitación. Pensé en llamar a Aron, pero sería inútil porque estaría trabajando seguramente.

Habían pasado casi tres horas y mi estomago había acabado con casi todo el minibar, tenía cierta ansiedad desde hacía unos días, ya antes de lo de Krystal, lo que me resultaba bastante curioso porque yo no era de comer tanta porquería. El aburrimiento estaba acabando conmigo en lo que se suponia que era el viaje de nuestra vida, pero eso duró más bien poco.

- Toc Toc, sabes quien soy Kinda? Toc toc - Una voz de hombre, ebria.

- No puede ser... - dije para mi misma - Christopher, estas borracho? - pregunté sin abrir la puerta.

- Toc Toc, mi amor, abreme que soy tu marido - decía casi balbuceando.

- Christopher me vas explicar ahora mismo que estás haciendo? - dije abriendo por fin la maldita puerta.

Ahí estaba él, con los ojos rojos, una botella de tequila casi terminada y apoyado al marco porque no se tenia en pie.

- Oh pero no te enfades mujer! jajaja estas muy fea cuando me gritas, lo sabías? - su aliento nauseabundo me impactó en la cara de golpe.

- Señor pero que es esto? a ti te parece... es que no tengo ganas ni de discutir contigo de verdad, no voy a ser tu niñera hoy. Si quieres pasas a la ducha y te refrescas un poco o te lavas la boca, o lo que quieras pero a mi dejame en paz - solté mientras me acostaba en la cama de nuevo.

- Jajajaja siempre estas enfadada con el mundo, que tiene de malo que haya bebido un poco? vamos, toma, bebe! - comentó mientras me acercaba su botella.

- Quita eso de mi vista! te recuerdo lo que pasó la última vez que me obligaste a beber? No, fuera, quitalo de aqui!

- Y que pasa? eres mi esposa Kinda Brown, Brown? era Brown no? jajaja - rió mientras se arrodillaba en la cama a mi lado.

- Soy tu esposa pero no recuerdas mi apellido... okey! Ahora dime... por qué has decidido emborracharte? por mi? tranquilo que no te molestaré más.

- No, por ti no, por Krystal... - confesó mientras bebía otro trago.

- Ah, la sigues queriendo?... lol! - reí irónicamente.

- No, no es eso, es que me siento... en fin... engañado, estúpido. Yo que me creía tan inteligente, he tenido a una persona tan perra a mi lado tantos años y no me habia dado ni cuenta - dijo intentando cerrar la botella sin éxito.

- Ya te dije antes  que los hombres sois tontos en general, pero bueno, miralo por el lado positivo, más vale tarde que nunca. Esa estupida ya esta fuera de tu vida y bien lejos, asi que no hay porqué lastimarse de esa manera como lo haces tú.

- Lo sé, pero queria regocijarme en mi mierda una última vez. Voy a dormir un rato - finalizó ahi ese tema.

- Ah! que bien y a mi que me den, no?! no hay derecho... - me levanté para salir pero el me paró.

- Cuando me reponga y me duche, salimos a cenar, quieres? - dijo más sobrio.

- Fijo que luego no hacemos nada, pero vale. Voy a dar una vuelta - tomé mi bolso y salí.

Salí a pasear por una de mis ciudades favoritas, ver esas hermosas calles, esas luces, eso no tenía precio. Había estado antes aqui, muchas veces, hasta viví un par de meses por causa de mi profesión, pero con mi madre como siempre. Con ella a todas partes. Ahora venia sola, lo cual era perfecto.

Entré en varias tiendas y fui a saludar a unas pocas conocidas, porque lo que era amistad... cero.

Después de estar unas dos horas disfrutando de esa ciudad, de repente,  empecé a encontrarme mal, mareada y con nauseas. Si, lo mismo que pensareis vosotros, yo también lo pensé.

- No puede ser, a ver Kinda cálmate, cálmate! - me expresé en alto.

Mis períodos no eran nada regulares por eso no me preocupó en absoluto que no me viniera mi amiga ese mes.

- Y ahora que hago? bueno, sé que si estoy embaraza es de Christopher, eso fijo - la gente me empezaba a mirar mal.

Comencé a buscar una farmacia para comprar un test.

No sabia si llamar al posible futuro padre o esperar a ver que salía del test. Estaba tan confusa... .

- Hola, quería... quería - no me salían las palabras - Mmmm una... un... una prueba de... embarazo - solté bajando la mirada.

- Son 20 $ - dijo la antipatica señora.

- 20 dólares por hacer pis en un palo? que timo es este? - dije alterada.

- Señora 20 $, si lo quiere bien y si no, buenas noches - tomó el test para llevarselo.

- Pare ahí, que me lo llevo - le di el dinero sin ninguna gana.

Ahora en estos momentos, es cuando se echa de menos tener una amiga que te apoye y aconseje.

llegué corriendo al hotel, Chris todavía dormia, así que fui al baño a probar el aparato ese.

- Vamos, cuanto tarda esto? me voy a morir! - pasaron unos 10 minutos y ahi estaba el resultado, justo cuando Christopher abrio la maldita puerta.

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