Cap. 39 Una nueva vida.

2.4K 142 15
                                    

Ha pasado mucho tiempo. Las cosas están muy distintas. Todo mi entorno es diferente.

Han pasado 4 meses desde que, al fin, Chris me dio el divorcio al llegar a París tal y como habíamos acordado. Yo no sabía nada de él, igual que él de mi. Ni siquiera sabía donde vivía. Le hice creer que jamás volvería a este lugar, para que no pudiese buscarme. Después de pasar por ese mal trago, yo quise volver al sitio de donde nunca debería haber salido, California. Pero no estaba sola, Aron, mi hermana y mi sobrino vivían conmigo. El mini viaje a las Vegas había sido muy productivo para nosotras. Nos volvió a unir como cuando eramos pequeñas.

Tuve que traerme a Ruth porque mi querido Ex marido, en una noche de locura y borrachera, le contó a Armando que su mujer lo engañaba. No trato de justificarla, pero tampoco podía dejarle en al calle sin absolutamente nada y con un bebé a su cargo. Creí que lo mejor era darle toda la ayuda que pudiese.

En cuanto a Christopher, en esos días no tuvimos casi contacto, no quería ni podía mirarle a la cara después de todo lo que había sucedido entre nosotros. Llegamos a París y al día siguiente ya estábamos con sus abogados firmando los papeles. Ni siquiera se despidió a la salida, tampoco esperaba que lo hiciese la verdad... .

Lo único que le pude sacar con la separación fue la casa, solo pedí eso. Quería venderla para poder largarme lo antes posible y eso fue lo que hice. Después de arreglar las cosas con Aron le pregunté si quería seguirme o quedarse en París y como el buen amigo que era, me siguió.

Mi vida había dado un giro de 180° en poco tiempo. Lo más importante para mi, es que por fin, vivía tranquila en una maravillosa ciudad y con gente que realmente quería y me hacía sentir bien. Conseguí trabajo en una modesta empresa dedicada a la moda, mientras Aron había hecho su sueño realidad, ser fotógrafo. Mi hermana se dedicaba las 24 horas a cuidar a su hijo, que era lo que más amaba hacer. Era totalmente diferente a como la encontré cuando estaba casada con Armando, ahí no sabía quien era. Chris realmente le había hecho un favor.

En cuanto a mi vida sentimental, a los dos meses de haberme mudado, Aron, de una forma muy especial, me pidió que me convirtiese en su novia, a lo que yo dije sí. Estaba tan cómoda con lo que tenía en ese momento que pensé que nada podía salir mal, ya que aunque no estuviese enamorada al 100%, tenía sentimientos por él.

Algunas veces y no sé ni porqué, me acordaba de Chris, pensaba en él y en lo que sería de su nueva vida. Desde que nos separamos había desaparecido de toda red social por completo, así que no tenía forma de saber nada de él. A pesar de que todo fue una estúpida mentira, había algo dentro de mi que seguía sintiendo algo cuando recordaba los "buenos" momentos que tuvimos. En el corazón no se manda. Era un amor/odio en toda regla.

7:36 h.

- Buenos días pequeña. Vas a llegar tarde! Arriba. - Con Aron lo tenía todo, era un caballero en cada momento.

- Mmmm no... No quiero ir! Porqué no nos quedamos aquí los dos solitos? - El lloro repentino de mi sobrino nos devolvió a la realidad.

- No, en serio, llegas tarde casi siempre Kinda! Te van a despedir! - tenía toda la razón, pero no me gustaba que ejerciera de padre.

- Ay Aron, relax!!! No va a pasar nada! Vive un poco, date un masaje, un algo... - le aconsejé mientras mientras me vestía.

Bajé a la cocina y Ruth ya estaba con el bebé en brazos y cara de zombie.

- Hola precioso mío! - tomé a mi sobrino en brazos. - Como está lo más bonito de esta casa? - lo amaba como si fuese mío.

- Pues otra noche sin dormir, me voy a volver loca en serio... - Dijo mientras se sentaba en una silla de la cocina.

- Bueno no te preocupes. El fin de semana, Aron y yo nos quedaremos con él. Te parece?

- Cómo? Pero cómo te vas a quedar con él Kinda? te lo agradezco pero no puedo dejar que hagas eso. - se levantó para preparar un biberón.

- Tú eres Tonta? Te estoy diciendo que sí! El fin de semana lo tendrás para ti sola! Aron y yo nos vamos a una reunión de trabajo, a un sitio tranquilo, donde el niño estará bien, hará mejor clima que aquí, todo estará bien. - comenté mientras le daba el biberón.

- Kinda sabes que yo no puedo estar lejos de él por muchas horas... Además, vas a estar trabajando!

- No! La reunión es de Aron, no mía. Le han pedido en la revista que vaya a sacar fotos a una colina o algo así... Lo único que sé es que es un sitio precioso, soleado y solitario. Me da igual que no quieras, me lo llevaré igual - Le sonreí y le di un beso.

Llegó la noche y comencé a preparar una maleta conjunta para ahorrar espacio. Estaba muy emocionada por salir de la ciudad, descansar de mi trabajo y cuidar a mi sobrino, dejando así que mi hermana descanse también.

- Amor ya está la maleta? No olvides de meter mis cámaras por favor! - rogó Aron.

- Que siiiii pesado! Que no me olvido y menos de eso! Tranquilizate anda... Baja y hazme algo de cenar, no? - Le hice una señal con la mano para que se fuese.

- Ya, ya te dejo tranquila! No hace falta que me eches así, eres mala a veces. - se hizo la víctima mientras bajaba las escaleras.

Llegó el día del viaje. Tras pasar 25 minutos en la puerta de casa esperando a que mi hermana se despidiese de su hijo, salimos rumbo a nuestro destino de fin de semana.

- Y las fotografías para que son? O sea, de que se trata el reportaje Aron? - pregunté curiosa.

- Pues... No te creas que dan mucha información. Se que es una especie de photoshoot para un empresario extranjero. Le quieren dar un aspecto humilde, ya que va a instalarse en California con su nueva mega empresa donde va a expropiar unos terrenos a un pueblo. Lo que hacen casi todos vamos... A veces odio mi trabajo por estas cosas. - se quejó mientras conducía.

- Pues si, todos son iguales. Dímelo a mi que siempre he tenido que vivir entre ellos... Te entiendo perfectamente mi amor. - le acaricié la nuca.

Después de varías horas, llegamos al hotel. Eran departamentos individuales con toda clase de lujos, obviamente pagados por la revista de Aron. Dejamos el equipaje y yo me dispuse a atender a mi sobrino mientras Aron llamaba a su jefe para ultimar los detalles del reportaje.

Las primeras fotos se harían esa misma tarde. Habría que mirar distintas localizaciones, ya que había muchos sitios preciosos donde sacar unas fotos magníficas. Así que era mejor empezar cuanto antes.

~ Aron ~

Me dirigí a la recepción del hotel, estaba bastante alejada de donde nos hospedábamos, pero ahí había quedado con el susodicho.

Vi a un hombre con un séquito importante. Unas 5 personas a su alrededor, se notaba quien era el jefe. Estaba de espaldas abrochandose los botones de su traje, o eso intuí yo. Me acerqué para hablar con su asistente personal para avisar de que ya podíamos empezar.

- Eres Aron, el fotógrafo? Lo estábamos esperando. El señor está listo para salir ya.

- Esta bien, el guía esta ahí fuera, salgamos y empecemos. - Salí yo primero, así que todavía no había visto de quién se trataba.

Habíamos encontrado un lugar interesante donde poder sacar alguna para probar.

- Vale, cuando quiera se puede colocar al lado de la roca, o sentarse si quiere.

Cuando puse el ojo en el objetivo para disparar, me quedé paralizado, al igual que el "humilde" empresario.

Continuará... 💗

Boda con un desconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora