Cap. 6 Krystal.

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Estuve pensando que si vivíamos en California, no tenía ni que ahorrar dinero para largarme. Sería todo mucho mas fácil. Además, siempre quise regresar a mi casa, mi lugar, donde me crié. Parecía que las cosas estaban cambiando para bien.

Llegamos al dichoso banquete donde todo eran gritos de niños y señoras pesadas que querían una foto con la Señora Kinda Lopez. No soportaba como sonaba mi nuevo nombre. Me pasé casi toda la noche en el baño o escapandome a cualquier sitio en cuanto podía, hasta que llegó el vals.

- Me aceptas este baile? - me preguntó mi maridito.

- Que otra cosa puedo hacer... acaba rápido - respondí sin ninguna gana.

- Dame la mano ya que nos esta mirando todo el mundo - le di la mano y fue cuando me di cuenta de que en el vals no puedo apoyar mi cara en él, así que tendría que hacer el idiota con la cabeza agachada.

- Pero quieres levantar la cabeza? llevas todo el día así, por qué no la subes? - me susurró mi compañero de baile.

- A ti que más te da? así no me tienes que ver y puedes imaginar que bailas con tu novia.

- Jajajaja mi novia nunca seria así de sosa. Hazme el favor y no te compares con ella -  dijo burlandose de mi - Aauuh!! que haces loca??? - intentó chillar.

- Pues pisarte, a ver si crees que te vas a burlar de mi y me voy a quedar como si nada - le reproché y me separé de él.

Me alejé casi corriendo sin que la canción hubiera acabado.

- Kinda hija, que haces? regresa a la pista por favor - Tina corrió detrás de mi.

- Ay mamá dejame en paz!! - me alejé aún más hasta llegar a un sótano o una despensa, no se muy bien que era.

- Kinda escuchame cariño, no seas así, tu padre y René se han dejado mucho dinero en esto.

- JA! si, en venderme a mi también! anda cállate porque solo dices tonterías, algo más? - le grité a mi ex-madre.

- Bueno... yo he visto que has hablado con el bastantes veces.

- Uff, si y todas para discutir!

- Bueno quien se pelea al final... hazme caso hija - se fue dejándome esa "gran frase".

- Jajajajajaja antes me mato - me dije a mi misma.

Estaba tan cansada... pero sabía que ese día no iba a dormir bien, ni en mucho tiempo.

Me quedé pensando en la noche de bodas.

- Si él tiene novia que la pase con ella, desde luego que de mi no va a recibir ni un hola.

Las 02:35 de la mañana, por fin este día se acababa. Todos los invitados ya estaban en sus malditas casas y solo quedamos los padres de Christopher, los mios y yo. A todo esto, mi velo no se había levantado y estaba a punto de morir ahogada.

- Kinda lo has hecho muy bien. Gracias por no estropear este bonito día - me habló mi padre, yo le ignoré.

- Si la verdad es que ha sido una boda muy agradable - dijo mi nuevo suegro.

La madre de Christopher no estaba por ningún lado, estaría muerta? sería adoptado? vientre de alquiler?

- Mira, esta es tu habitación, yo estoy en la ultima del pasillo - dijo Christopher ya en nuestra casa de París. 

- Vale, tampoco me importa donde esté la tuya... pero y la luna de miel?- pregunté curiosa.

- Eso mañana. A las 11:00 de la mañana salimos para montar en el crucero más lujoso del mundo. Te va a encantar, o no, como eres así de rara... - le di un codazo que hizo que se quejara como si le hubiera dado un tiro.

Abrí la puerta de mi cuarto y me gustó lo que vi. Era súper amplia, blanca y con toques dorados. Supuse que Tina le había dado alguna idea a este inútil de como quería las cosas.

La casa en general era bastante grande, con un toque moderno.

Me encerré en mi habitación con llave, por sí acaso, aunque fijo que Christopher tenía mil copias de todas. Me acosté en mi cama y me tapé hasta las cejas. Me tomé dos pastillas para poder relajarme.

Había pasado media hora y yo seguía igual que antes. Me levanté a inspeccionar la casa, ya que no había visto todo. Llegué a la cocina y busqué algo de beber, pero algo me detuvo.

- Krystal para!... jajajajaja... para, que nos van a oir! - escuché en el piso de arriba.

- Quien es? acaso había más gente en la casa? el mayordomo con su mujer? - dije en voz baja.

Subí muy despacio y efectivamente... no era el mayordomo. Me acerqué a la puerta de mi marido y BOOM!! aprovechando nuestra noche de bodas con Krystal. Suponía que seria su novia, porque si no... vaya cara tendría de aún encima tener mujer, novia y ahora amante.

A mi me daba exactamente igual lo que ese sin cara hiciera, así que bajé a beber y me puse a ver la televisión, que era como casi la de un cine.

Después de una hora escuchando gemidos, la teletienda y mis bostezos, decidí ir a la cama.

-¡¡¡¡AAAAAHHHHH!!!!!- grite a la par que otra persona.

- Oh my... ! perdona de verdad, que vergüenza, perdona Kinda, yo no quería... - pensé que sería la chica de los gemidos.

- Y tú eres?? - le dije siendo lo más borde posible.

- Yo... bueno a ver... - en ese momento salió su salvador.

- A ver Kinda, esta es Krystal, mi novia, ya sabes - comentó como si fuera lo más normal del mundo.

- Ah ya sé, si... bueno vale, me voy a dormir. Si podéis hacer el favor de no hacer más ruidos, graciaaasss!! - me dirigí a mi habitación mientras Christopher le decía a su novia que se fuera, que era lo mejor.

09:23H.

- Kinda, esposa mía, arriba - me despertó el "sin cara".

- Noo!! mamá... un poquito maas! -

- Jajajajajaja cariño no soy tu madre, estás casada, olvidate de ella - soltó con tono burlón.

- Oye, tú quien te crees par... uy! - me di media vuelta para no ver su cara como había acordado conmigo misma que haría, pero vi su espalda, su gran espalda, sus músculos, asquerosos músculos. Era alto, fuerte y tenía el pelo rapado.

- Calla y vístete ya por favor - me dijo saliendo de mi cuarto.

Pensaba pasármelo bien en el crucero, no quería amargarme la vida por culpa de ese ser.

- Eeey niña!! ya estoy, baja ya!- chilló desde abajo.

- Hooola? eres tú??? Kinda?? - me puse las gafas para no verle mientras me observa de arriba abajo.

- Venga vamos que me quiero divertir - agarré mi maleta y me subí al coche.

Me acosté en el sillón de la parte de atrás y me puse los cascos para disfrutar de JoJo, Jessie J, Ciara, Beyoncé... y evadirme en mi mundo, imaginandome a mi misma actuando en grandes estadios.

- Kindaaa!!!

- Qué?? que quieres??- respondí asustada.

- Que te calles... que no cantas bien. Me estás dejando sordo! - había cantado sin darme cuenta? que vergüenza, odiaba cantar en público.

- JA! ya te gustaría cantar como yo guapo -  le dije ocultando mi vergüenza.

Llegamos al barco de una vez. Hacía un día perfecto y las vistas también lo eran... .

hasta aquí el sexto capítulo. 💖

Boda con un desconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora