Boda con un desconocido

Cap.5 La boda.

- Dios mío! no puedo creer lo que estoy apunto de hacer! y cuando nos declaren marido y mujer le tengo que dar un beso a ese???? me quiero morir ya! - me sumergí en mis pensamientos - me niego! Cuando me quiera levantar el velo le doy un puñetazo o algo así. No pienso mirarle nunca, no quiero ver su cara.

- Kinda sal del coche, ya es la hora - no escuché a mi madre y seguí perdida en mi cabeza - Kindaaa! Que están esperando todos! Venga!

- Y a mi que me importa! - Tina me tomó del brazo y me sacó a la fuerza.

- Colocate el vestido, mira como lo tienes - me coloqué el maldito vestido y respiré hondo, cerré los ojos para evitar llorar.

La fachada de la iglesia era lo único que pensaba mirar de arriba abajo en ese día. Agache mi cabeza y me decidí entrar después de 15 minutos.

Subí las escaleras, empezó a sonar la típica melodía de las bodas, siempre la odié. En mi boda perfecta entraría con algo de JoJo, mi cantante favorita. Mi padre me agarró del brazo y me dijo al oído que estaba más hermosa que nunca. No le dije nada. El estaba muerto para mi.

Solo veía una alfombra roja a mis pies. Comencé a andar hacia el cura. Escuchaba los susurros de la gente diciendo que el vestido era lo más y que que guapa era yo cuando ni siquiera me habían visto la cara.

Ya estaba en frente de Christopher. Por su pantalón deducí que llevaba un traje gris oscuro. Sin querer le vi la mano y era de tez escura, más bien mulato, lo que me sorprendía porque René era español. Eso era lo de menos, yo solo quería que eso acabase ya e iniciar mi plan.

- Señorita kinda! responda algo - escuché a alguien hablándome.

- Que? que pasa? - pregunté totalmente confusa.

- Que si quiere a Christopher Lopez como esposo, por tercera vez - estaba tan distraída con mis pensamientos que me había olvidado hasta de donde estaba.

No quería decir Si, no quería decir nada, solo quería escaparme, desaparecer para siempre.

- Kinda, pequeña, vamos!

- Pequeña? con que derecho se cree este idiota para usar esa palabra ? - pensé hasta que decidí abrir la boca - Si si, vamos acabe ya - tiré la toalla. Lo dije, se acabó.

Todo el público respiró con alivio como si se tratase de sus propias bodas.

- Ya puede besar a la novia - Christopher se lanzó a subirme el velo.

- Ni se te ocurra hacerlo, te partiré la cara. Sueltalo, o quieres quedar en ridículo delante de tus amigos? - le susurré.

Sin saber que hacer, me dió un beso en la cabeza por encima de mi velo. Nadie supo el asco que sentí. Me aparté inmediatamente.

Se acabó la ceremonia en la iglesia y nos dirigimos al banquete, y otras 3 horas más de tortura.

Lo que yo no sabía es que tendría que ir en la limusina de Christopher.

- Vamos kinda, dame la mano que te vas a caer.

- Prefiero caerme y romperme la pierna a darte la mano, enterate ya que conmigo no vas tener ninguna relación de ningún tipo! - entré al coche y me puse a mirar por la ventana para no verle. Él Entró y  cerró la puerta.

- Vamos a ver, tu crees que yo quiero casarme con una mujer como tú? - me preguntó Christopher enfadado.

- Como yo? perdona? pero tú que te crees? que me haces un favor? esto es increíble! - le rechisté sin dejar de mirar a la ventana, cosa que me estaba costando la vida porque en ese momento le podría haber dado un gran puñetazo en esa cara fea, se que no la había visto, pero seguro que era fea.

- Pues que yo sepa no has tenido ningún novio, no tienes amigas... un favor creo que si que es, no?

- PARA EL MALDITO COCHE, PARA EL COCHE, NO PIENSO ESTAR AQUÍ AGUANTANDO TUS INSULTOS HIJO DE LA GRAN... - Me tomó del brazo y me tapó la boca. Intenté moverme y pedir ayuda pero fue imposible.

- Señor paro el coche?- preguntó el chofer.

- No, no, siga, y tú para de gritar que no lo he dicho en serio! que lo que te quiero decir, es que yo tampoco estoy de acuerdo con esta boda y menos contigo. Antes de todo esto, yo tenía novia desde hacía 3 años y mi padre me obligó a dejarla si no quería que me dejara en la ruina.

Reí a carcajadas burlandome de sus hipócritas palabras, de su tono de cordero degollado, de su poca falta de... todo. Había dejado a su novia por dinero.

- De que te ríes??? - preguntó sorprendido.

- Y aun lo preguntas? como tienes la cara de contarme esta historia y además hacerte la víctima? Oh vamos! que monstruo me ha tocado? y tu novia que te hizo cuando supo todo ? pobre chica... - escupí palabra por palabra sin respirar.

- Jajajajajaja pues mira, mi novia me ama, yo la amo, que problema hay? yo sigo con ella, pero ssshh! no digas nada - soltó con total tranquilidad.

- Pero que estas de broma?... bueno, no se de que me sorprendo... y tu novia, que tanto te ama, no tiene celos, no está preocupada?

- De ti? jajaja no pequeña no, tampoco
creas que ella lo está pasando bien. Le costó mucho seguir conmigo después de que yo le diese la noticia, pero ella comprende que si nos quedamos en la ruina no podremos tener la vida que queremos.

- Ah! osea que sin dinero no podéis seguir con vuestro amor? Jajajaja no quiero escuchar más... bueno si, que va a venir con nosotros a la luna de miel? seria un gran alivio para mi. Así me dejarías en paz.

- No, lo siento, pero tranquila, que a vivir a nuestra casa si - comentó con un tono feliz.

- Mira, solo espero que la casa esa sea suficiente grande para no veros la cara - dije con total seriedad.

- Oh tranquila, es demasiado grande, bueno son demasiado grandes. Tenemos una en París, otra en España y la ultima en California.

- California has dicho???- por fin algo de mi agrado.

- Si! petición de tu padre, y ahí viviremos, las otras son solo de vacaciones.

Después de esa rara conversación y de casi dos horas de viaje, llegamos al lugar.

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