Después de un largo tiempo he vuelto chicas.. No tenia móvil para seguirla, pero ya tengo otro. Aquí OS dejo el capítulo 8! Gracias por todo amores!!
Christopher - Jesse Williams
Krystal - Jessica Alba
Kinda - Vanessa Villela
Después de lo de ayer no quería hacer nada. Verle la cara me había cambiado el buen humor que traía para estas vacaciones.
Supuse que quién petó a mi puerta tres veces fue Él, pero no contesté.
- Kinda venga ya! Estás así por esa tontería? - me decía a mi misma en alto, quien me viera pensaría lo peor de mi - Estaba claro que hasta que cumplieras tu plan tendrías qué verle la cara alguna vez. Dios decidió que fuera ayer pues ya está! Arriba que tienes que vivir tu vida - me animé a mi misma y funcionó.
Lo de hablar conmigo misma lo he hecho siempre, pues no tenía con quién más hablar. Lo de estar tantos años sola, pasaba factura.
Me vestí y bajé para comer algo y como no... .
- Hombre Kinda estáss aquí, mira que guapa con la cabeza alta. Con esos ojazos... Mmmm que rica - Obviamente no le hice caso, él solo quería molestarme con sus estupideces de niño pequeño - Jajaja Kinda, linda para un momento! No te vayas a creer que me gustas eh! Tengo a mil mujeres mejor para pasar un buen rato.
- Cuando hablas, para mi lo haces en ruso así que ya ves, sigue si quieres - intenté ignorarlo.
- Venga cambiate, tenemos que desayunar con el capitán y no vas a ir así.
- Pero si me acabo de vestir! Tú te crees que voy a subir a cambiarme? Tu éstas loco... - era la primera vez que le hablaba mirándole a la cara y la primera vez que veía el color de sus ojos, azules. Mulato y ojos azules. Curioso. Suena a chico guapo pero para mi no lo era, es más, me parecía desagradable a la vista.
- No, es que pretendo que no vayas con tu ropa vieja y sin glamour ninguno. Quiero que te pongas algo elegante, así que vamos a una tienda del barco, son todas muy caras, tendrán buena ropa.
- Pero como dices? Que mi ropa que? - Callé y pensé un momento. Tenía que reunir suficiente dinero para empezar mi nueva vida sola, así que cuantas más cosas caras tuviera, más dinero me darían.
- Mira, Si si... Me parece bien. Es más, me vas a renovar el armario, tienes razón, la ropa que tengo es una porquería.
- Así? Tan fácil? Vale pues vamos a ello. Dame la mano amor mío -
Le aparté la mano antes de que pudiera tocarme. Llegamos a la tienda y dejé que él me eligiese algunos vestidos que veía adecuados, según él. A mi me daba exactamente igual.
- Ve a probarte esto y sal para que vea tu cuerpito.
- Sabes que te odio verdad? Sabes que te mataría si tuviera el valor... Aunque creo que ya lo tengo - dije mirándole con los ojos muy abiertos.
Me dio 4 vestidos, todos por casi la rodilla. Dos negros.
El tercero era blanco roto de una tela muy delicada, y el cuarto y último era de color rojo.
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Boda con un desconocido
RomantizmLa historia de una mujer atrapada en un falso matrimonio. Kinda Brown. Estudiante. No tiene amigos, solo tiene a sus padres que tratan de fastidiarle la vida casándola a la fuerza con un hombre que solo busca venganza. Christopher. El típico atracti...