Yuki & Akise (Yaoi) Nuestro Mundo Al Reverso

Nada es lo que parece. Parte 4 Akise

Ese mismo día que conocí a Hinata, Akise, y a Mao regresé muy feliz a casa lo cual era realmente extraño ya que yo siempre, o al menos la mayoría del tiempo estoy de mal humor. Como mi madre estaba en casa cuando llegue la salude con una muy alegre sonrisa, mi madre me miro con un gesto de sorpresa.

- Yuki... ¿Te encuentras bien? - me dijo mi madre burlándose de mi actitud pero no le tome importancia.

- Claro - le sonreí - Hoy pasaron muchas cosas, conocí a unas personas maravillosas

- ¿Nuevos amigos? - dijo con entusiasmo -  vamos cuentame, ¿Como son?

- Bueno, son dos chicas, son lindas, y... Hay otro chico, sus ojos son lindos, su cabello se ve tan sedoso y es un chico muy atractivo. -dije yo sin pensar lo que estaba diciendo

Dirigí la mirada a mi madre, ella me veía de una forma un tanto extraña, me sentí incómodo.

-  ... ¿Ocurre algo, madre? - dije para luego evitar su mirada

- No... ¿y Yuno? ¿Acaso peleaste con ella? - dijo

- no, solo que hoy no asistió al instituto... Creo que hablaré con ella, ahora mismo bajo a comer - dije yo subiendo a mi habitación y encerrandome.

Hice un análisis de todo lo que dije allá abajo ¿Porque dije eso sobre Akise? ¿Porque no de Hinata o Mao? Con razón mi madre me miro así. Rápidamente le llame a Yuno, pero al parecer no estaba, por ello preferí bajar a comer con mi madre.

Al día siguiente.

Akise

Otro aburrido día de escuela, rayos... Pero debo admitir que el día de ayer fue algo nuevo, conocimos a Yukiteru Amano, el supuesto chico marginado de toda la escuela, los rumores dicen que el es un total y completo "friki" además de tener una actitud bastante misteriosa. Ayer, mis amigas Hinata, Mao y yo decidimos darnos oportunidad de conocerlo. Y al parecer era cierto su actitud es, bastante, umm ¿Como decirlo? Única... Y eso. Me gusta claro, debo admitir, odio a las personas que juzgan por las apariencias... Nada es lo que parece ¿No? Me daré mas tiempo para conocer a Yuki, Hay algo en ese chico que, no lo sé...