Rayo De Luna

capitulo II:

Laila baja frente a mi, hasta el primer piso. Sale por la puerta, me dirijo a ella y agarro su brazo. Ella, que siempre a sido muy alegre y entusiasta, hoy mas que nunca, lleva una bella y radiante sonrisa en su rostro. Aun se me hace increíble que mis Abuelos no lo hayan notado. Se le ve tan feliz por estos días.

-¿Cuándo piensas decirles?

-¿Qué caso tiene decirles ahora? No a habido algún hecho que merezca la pena

Seguimos caminando por unos cinco minutos, luego tomamos el atajo más rápido hacia la plaza. Mi hermana, algo afanada comienza a correr al escuchar de alguna persona a mi derecha 《las diez menos un cuarto》.

-¿A que hora han quedado?-Pregunto.

-A las diez, faltan unos minutos.

Empiezo a correr y pronto vamos parejas, nos desviamos de la entrada de la plaza y bajamos una pequeña colina, trato de rebasarla, pero ella me cierra antes, se pone frente a mi y se ríe, paso por su lado, le tomo de nuevo el brazo y seguimos hasta llegar al centro de la plaza, en donde esta la fuente . Mi hermana mira a su alrededor, buscando a alguien. Luego de un momento sonríe, aparentemente al vacío, tardó un segundo en enfocar a la persona. Un muchacho Alto, de cabello castaño oscuro y ojos marrones. Su nombre es Liam. Su familia es dueña de un enorme parque de la ciudad, que había estado desocupado desde que yo tenia seis años. Se mudaron allí hace dos meses.
Se conocieron con mi hermana en un baile que ofreció el dueño del distrito hace un mes.

Laila es realmente de belleza única: Con cabellos rubios, ojos verdes, seguramente heredados de su padre, de perfecta figura y labios finos. Aparte de la fama que le a dado su belleza, su personalidad y sus modales; las riquezas de mis padres y su nivel social la colocan también en un alto grado de apreciación. Caminamos hacia el muchacho. Estando a unos pasos, veo que no a quedado aquí sólo con nosotras: A su lado, otro muchacho, de cabello castaño y ojos celestes, y una señorita, aproximadamente de mi edad, de cabello castaño oscuro y abundante, con ojos grandes y expresivos, marrones tambien. Noto la similitud del trio.
Al acercarnos mas noto que estan parados frente a la fuente. Sentados en su borde, veo también, a Tobias y Sam, hijos de familias vecinas de la finca de mis padres. Y de pie, junto a ellos, Clara, mi mejor amiga desde la infancia. Tiene un bello cabello color Ámbar, con destellos marrón, ondulado hasta los hombros.

-Ela -Dice Tobias, arqueado las cejas en lo que nos acercamos a ellos.- Llegaba a pensar que solo Laila se pasaría por aqui.

Me inclino a saludarlo a el y a los presentes. Liam se inclina hacia nosotras personalmente. Me quedo callada un par de segundos hasta que Sam (Con quien en realidad no tengo el placer de hablar seguido), toma palabra.

-Señorita Elaís... No sabia que tendría el placer.-Dice algo avergonzado, lo que provoca en mi el mismo efecto.

-Tampoco yo estaba enterada.-Respondo.

Liam que a charlado un par de segundos con los jóvenes que tiene a su lado. Me mira y sonríe. Tiende la mano, vacilo un momento, después la tomo.

-Me alegro mucho de que haya aceptado venir.-Asiento.-Permitame presentarle a mis hermanos: Bastian y Mila Noroeste. Ella es la menor de la familia Bless: Elaís Bless.

-Es un placer...-Hablo al unísono con otra voz.

Levantó el rostro, observo los ojos celestes que me miran fijamente. Me inclino, aprovechando el momento para separar el rostro. Se inclinan también y después de un momento de silencio, la señorita que esta con ellos se acerca a mí.