Alex y yo durante el bullying (OstonHill #1) (EDITANDO)

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No tenia idea de como debía sentirme, por dentro me estaba muriendo de ganas por tenerlo, pero sabía perfectamente que todo acabaría mal, nada en mi vida me había salido bien ¿Por qué una relación con un chico como él...sí?

Yo era como un embalse lleno de agua que conforme pasaban los días se llenaba más y más por las tormentas que llegaban a mi alma, estaba claro que la presa que soportaba todo ese agua y me contenía no iba a soportar tanta presión... en algún momento iba a colapsar haciendo que toda esa agua inundara lo que tuviera a mi alrededor y llevara consigo a todo el mundo. Arrasando con todo y con todos...

Salí de casa, como nunca, me apetecía salir al parque y respirar un aire diferente. Muy en el fondo era amante de la naturaleza y en algún tiempo los días soleados eran mis favoritos

Caminé por unos minutos hasta el lugar y me senté en una de las tantas bancas. Resoplé a penas mis ojos se toparon con el verde de los arboles y la calidez del atardecer...una lágrima amenazó con salir.

Mi vida había cambiado desde que le dije a Alice lo que realmente pensaba de ella. Fue ella la que comenzó todo...en el pasado llegamos a ser muy buenas amigas, de hecho mejores, pero de un momento a otro todo cambió y sin darme muchas explicaciones se volvió la perra que es hoy. Provocó que  la gente me tuviera asco y con el tiempo... que yo también me lo tuviera.

Me sentía confundida, y no era el hecho de que me hacían bullying o el hecho de que Alex estuviera metiéndose en mi vida. Mis inseguridades me bombardeaban cada vez él estaba cerca, ¡es que era absurdo! ¿Quien era yo? la chica shit de la escuela, lo único que tenía para aportar eran problemas y lástima también.

Por un momento el recuerdo de Will llegó con una suave brisa que hizo que mi cabello se alborotara un poco. Muy en el fondo lo extrañaba... extrañaba tener a alguien a mi lado... alguien con quién hablar... alguien que viera mis moretones... alguien que me abrazara... alguien que me diera ánimos para enfrentarme a mis maltratadores... alguien que estuviera para mi a cualquier hora del día... alguien que me amara... alguien que me hiciera sentir que no estaba sola...

Sí, quería a Alex, lo hacía, pero eso no podía llegar a nada... él no sabía en qué se estaba metiendo. No me conocía... yo no lo conocía.... 

Mi corazón latió fuerte por el miedo a sentir amor una vez más... no quería salir herida, ya estaba muy jodida

—Hola...—me paralicé al escuchar su voz.Hacía meses no la escuchaba.

Los recuerdos que hacía unos segundos había tenido me estaban inundando y agarrando mi corazón a patadas. ¡No, no! 

Apreté mis manos y cerré los ojos con fuerza antes de levantar la mirada, y ahí estaba él. Vestía como siempre; con una sudadera y unos jeans un poco desgastados, el cabello lo llevaba un poco más largo... sus ojos azules estaban más claros y me miraban con detenimiento.

—¿Cómo estás?— Will se sentó en la misma banca manteniendo claramente una distancia respetable de mi.

—¿Cómo esperas que esté?—lo dije con rabia después de quedarme en silencio por unos minutos que claramente él respetó.

Por un momento el resentimiento me abordó, sabía perfectamente que él no tenia la culpa, pero él podía quedarse...podía acompañarme... seguir conmigo...

—Yo...lo siento, en serio pero...

—...¿Pero?...— mi voz se quebró. Debía ser fuerte, no podía llorar.

—Pero... me amo más a mi...y...

Sus palabras fueron como miles de puñales directos en mi corazón.

—Y...¿dónde.... quedaba yo?— apenas logré decir en un suspiro

Él guardó silencio y eso hizo que explotara

—¡ Me dejaste en el peor momento de mi puta vida, sé que me lo merecía, pero tú tenías que entenderme, Will, tu nuca haz pasado por lo que yo he pasado, día a día me pregunto si vale la pena seguir con vida...y cuando te fuiste...

Las lagrimas llegaron como últimamente lo estaban haciendo.

—¡Fuiste un maldito egoísta!¡¿Dónde carajos estaban las palabras de mierda que me hiciste tragar cuando estábamos juntos?! ¡Pura mierda!¡Pura mierda como lo soy ahora!

El intento de Will por tranquilizarme no funcionó. Nuestros rostros estaban llenos de lagrimas por igual, pero yo estaba claramente más alterada que él.

—Cuando te fuiste...no sabía a que aferrarme para no caer, aprendí a mantenerme viva por un tiempo, eso sí cuando llegue el día...nadie me detendrá...—resoplé mientras continuaba—Ya aprendí a vivir sin ti, ¿qué mierda buscas ahora?

No esperé su respuesta, salí corriendo lo más veloz que pude mientras la brisa de mayo se llevaba mis lagrimas.

"Era una cobarde" así me podían decir muchos, ¡¡pero no me podía hacer un poco más de daño!! 

Will era mi pasado, y yo para poder seguir tenia que centrarme en mi presente...