Dear diary (BTS)

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Zico me enseñó que si alguna vez me despertaba en un lugar que no conocía o escuchase voces desconocidas, me hiciera la dormida. Estaba asustada porque no sabía qué me había pasado, solo que me había caído y dado un golpe en la cabeza y ahora que lo pienso me habré quedado inconsciente y esos chicos malos que me perseguían me habrían atrapado.

Ahora sí que tuve miedo, me habían secuestrado. ¡Aaaaaaah!

Escuché voces masculinas que no había oído nunca antes Hablaban sobre algo de un maletín, de un follón muy gordo y por último, de mí.

"¿Quién crees que puede ser?" Preguntó uno.

"No lo sé, no me suena su cara." Otro contestó.

"¡Esto es estúpido! ¡No deberíais haberla traído aquí, en primer lugar!" Uy, un ser cabreado gritó.

"Estaba inconsciente y nos vio la cara, ¡estábamos robándole a Block B, no jodas! ¡Podía habernos delatado!"

Baia baia, la cosa se estaba poniendo intensa.

"Vale, calma, primero tendremos que saber su nombre." Otro habló.

"Pues preguntádselo, está claramente despierta. Eh tú, deja de hacerte la dormida y dinos cómo te llamas." Noté unas manos dándome golpecitos en la frente. Rápidamente las aparté de un manotazo y abrí los ojos.

Me cachis, mi plan había fallado, tenía ganas de insultar al tonto que se había percatado de mi táctica maestra.

El que me había despertado, el de la voz enfadada, era un chico más o menos de la edad de mi hermano, con cara de pocos amigos, ojos de gato y el pelo rubio casi blanco. Le saqué la lengua y le dije que era tonto.

"¿Cómo te llamas?" El de la voz calmada me habló. Miré a su dirección. Era un chico con el pelo verde y corto y piel morena.

Me quedé pensando en silencio durante un tiempo; si les decía mi nombre revelaría mi identidad, y no sé qué consecuencias tendría eso pero había visto mucho Hannah Montana como para saber que no sería nada bueno.

"Me llamo Park Bom." Contesté, cruzándome de brazos y de piernas al mismo tiempo.
Míster Gruñón levantó una ceja.

"Ese nombre me suena." Dijo.

"Pues nunca nos hemos conocido." Contesté, imitando su expresión.
El chico rodó los ojos y con eso me quedé satisfecha.

"Bueno, Park Bom-"

"Llámame solo Bom, o Bommie, suena más cuqui." Sonreí para mi misma.

"Eh... Lo que sea. ¿Qué estabas haciendo en aquel lugar?"

Imaginé la habitación oscureciéndose, con una luz sobre mi cabeza que me cegaba, como los interrogatorios de las pelis. Sólo que ni estaba atada de manos ni de piernas, ¿qué clase de secuestro era ese? ¿es que esta gente no había secuestrado nunca a nadie antes? Pff.

"Iba a comprar el pan." Respondí.

"¿A comprar el pan?"

"Sí, mi madre me mandó a por pan para el almuerzo y ahora estará preocupada." Me inventé.

"No hay ninguna panadería por allí."

"Estaba tomando un atajo, ¿va?"

El chico rodó los ojos y giró sobre sus talones, dándome la espalda.

"Es inútil, ya nos ocuparemos de ella más tarde."

Espero que ocuparse de mí no significara matarme, meterme en una bolsa de basura y tirarme a un contenedor, como en las películas.