Llegué a casa empapada, ya que la lluvia me había pillado desprevenida. Entro y subo las escaleras hasta llegar a mi cama. Me tumbo, me arropo con mis mantas favoritas y caigo en los brazos de Morfeo.
Me despierto, sorprendentemente, sin la alarma del dichoso despertador. Me levanto y por haberme despertado pronto decido darme una larga ducha. Me desnudo, me meto en la ducha, abro el grifo y dejo que el agua caliente acaricie cada parte de mi cuerpo.
Después de mi larga ducha, me envuelvo en una toalla y me dispongo a elegir la ropa. Como no se que ponerme miro por la ventana y veo que hace calor. Miro el calendario para ver que día es. Hoy es 5 de Julio, lo que me recuerda que el día 12 es mi cumpleaños y que falta una semana... Espera, ¿¡¿¡QUÉ!?!? ¡¡Falta una semana!! ¿Cómo se me ha podido pasar el tiempo tan rápido?Dejo a un lado mis pensamientos y empiezo a vestirme. Me pongo una camiseta pegada al cuerpo, unos vaqueros ajustados, mis botines negros y mi chaqueta beige. Me miro al espejo y veo a una chica hermosa y segura de si misma. Me gusta lo que veo. Sonrío y bajo las escaleras de mi lindo hogar. Muchos dirán que es viejo, feo y destartalado, pero yo lo veo humilde y muy hermoso.
Cojo mi mochila, me la cuelgo al hombro y salgo por la puerta. Cierro la puerta, levanto la vista y lo que veo me deja petrificada.
La casa de Darla, una amable ancianita que vive con su nieta, Emily, estaba ardiendo en llamas. Darla estaba en la entrada llorando desconsoladamente. Me acerco a ella corriendo, me agacho, me quito la mochila y le hablo:
- ¡Darla! ¡Darla! ¿Qué pasa?
- E... Emily... está... está dentro - me dijo antes de romper en llantos de nuevo.
Me levanto y voy corriendo hacia el interior de la casa
- ¡¡Emily!! ¡¡Emily!! ¿¡¿Donde estas?!? - grito intentando llamar su atención.
Me adentro más en la casa intentando no tropezame con los escombros y que no me cayese parte del techo encima. En medio del fuego y las llamas distingo un débil llanto. Era Emily. Me acerco a ella.
- ¡Emily! Tranquila soy yo, Bella.
La pequeña Emily que siempre tenía una sonrisa para todos levanta la mirada y corre hacia mis brazos. Yo la cojo, la abrazo y camino con ella hacia la puerta. Al salir me encuentro a Darla tal y como la dejé. Ella al oír la dulce vocecilla de Emily se levanta y corre hacia ella. Las dos se funden en un cálido abrazo. Una lágrima traicionera se desliza por mi mejilla al recordar que yo no tengo una familia.
Después de que me dieran las gracias, me cuelgo la mochila y salgo de ahí con una sonrisa al saber que he ayudado a unas personas.
Miro el reloj que hay en la entrada de mi casa y veo que son las 10:30... ¡¡Oh no!! ¡¡Llego tarde a la escuela!! Corro hacia el instituto y en cuanto llego a la plaza principal de la manada me quedo paralizada ante el panorama que veo. Las casas y los establecimientos están ardiendo, hay cuerpos de hombres, mujeres, niños y lobos en el suelo y el cuerpo de Rodrigo esta en medio de la plaza. Me acerco al cuerpo de Rodrigo horrorizada por la visión. Está ahorcado de un poste en medio de la plaza y tiene una nota clavada en su cuerpo por una flecha. La nota dice:Queridos supervivientes:
Vuestra manada, la manada Orange Sky, ha sido atacada por la manada más fuerte, Black Moon, debido a que el Alpha Rodrigo incumplió un tratado y humilló a la hermana del Alpha Izan.
Firmado: Black Moon
Al leer esto me imagino que la hermana del alpha era alguien amable y considerada y que Rodrigo la despreció y humilló porque él quería estar con su zorrita Melanie.
Pero eso no les daba derecho a matar a todas las personas amables e inocentes de la manada.
Dirijo mi vista a mi alrededor y miro los cuerpos de mi, ya muerta, manada.Oigo voces en la lejanía, noto que son de hombres y que se aproximan hacia mí.
Corro en dirección al bosque donde espero que no me encuentren. Corro y corro a más no poder. Cuando mis piernas no dan más de sí, caigo rendida al suelo y noto que todo a mi alrededor se esta volviendo negro.
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Rechazada
WerewolfAntes de que junte su boca con la mía, le tapo la boca con agua. - Tranquilo muñeco, porque creo que vas muy rápido. Le quito el agua y le alejo de mí. Él me sigue mirando molesto. - ¿Cómo que rápido? Tú eres MÍA y nadie me va a impedir besarte. - P...