More Than Blood [PRIMERA PARTE]

Capítulo VIII

Therrans

La envidia era, es y será un sentimiento que no debería desarrollarse en nuestra tribu, no debería siquiera existir. Los ancestros nos han enseñado que somos hermanos y nuestra fortaleza sólo será perpetua si permanecemos juntos, sin ningún recelo entre nosotros. Pero ¡Mierda!... Thomas siempre tenía todo. No sentía remordimiento si algunas veces había jugado chueco para ganarle o quitarle algo. Y así seguiría siendo... Yo sería el Alfa cuando Frank tuviese que dejar el cargo o muriera, obtendría por fin el respeto de todos, sin importar a quién pisara, y si era a su adorado Tom, mejor.

Siempre supe cómo se movía, lo que hacía y en qué se pasaba el tiempo libre. Seguía a Thomas la mayor parte del día... Porque a pesar de ser menor que yo, él era el más reconocido. "Tom el fuerte", "Tom el rápido", "Tom el apuesto", "Tom el de mejor pelaje y colmillos largos"... ¡Imbécil!... Ni Andreas, ni Joshua, no... ¡Thomas!.

Había quedado huérfano hace muchos años... De su madre nunca se supo nada y su padre había muerto extrañamente. Era el colmo que ni Leonard, ni Andreas, ni Joshua tuviésemos ambos padres y él sí tuviera a su padre que lo protegía y amaba sobre todo. No me alegraba de la muerte de su papá, pero era justo que estuviese igual de solo que nosotros cuatro. Yah~ pero igual aquí venía el lobato de mierda que lo conseguía todo. Andreas y el otro lobezno se hicieron inseparables de Thomas, como siempre... Leonard fue el único que permaneció conmigo, aunque algunas veces me mencionaba que no le resultaba mala idea unirnos a ellos. Le costaba por supuesto un buen golpe en la cabeza para que se dejara de estupideces.

La abuela Gaia nos decía amar a todos por igual, pero era obvio que no. Siempre le ponía más atención a él, no sé cómo es que los demás no se daban cuenta. ¿Tan cegados por el encanto de Tom estaban?.

El amor de su padre, el de los demás... Emma se había fijado en él, el Alfa le consentía todo y ahora... El tal Bill... Puto Tom. ¿Por qué mierda siempre lo tenía todo?. ¿Por qué él cazaba las mejores presas?, ¿Por qué encontraba lo mejor?... ¿Por qué diablos él había encontrado a Bill?.

Sí, Bill... Una criatura tan extraña. Ningún humano que hubiese visto antes en Gengenbach o algún otro pueblo de Alemania se asemejaba a él. Su belleza era sobrenatural literalmente, tanto que a primera vista yo juraba por todo que él era una mujer. Era un manojo de virtudes; inteligente, carismático, jodidamente bello. Parecía que todo el bosque y la naturaleza habían escupido su perfección en él. Nadie podía resistirse a sus encantos... Joder, era obvio que hasta Andreas babeaba por Bill.

También notaba que Tom lo protegía demasiado, estaba claro que sabía la clase de joya que había encontrado, cualquiera desearía una pareja de vida como Bill, no importaba que no fuese hembra o incluso lobo, el simple hecho de desposar ese perfecto cuerpo ya era un triunfo. Esa joya tenía que ser mía. Sí algo caracterizaba al buen Thomas, es que era a veces distraído al grado de ser ridículamente estúpido. Teniendo las oportunidades que él tenía al estar con Bill no aprovechaba para fornicar ese hermoso ser a placer. Tal vez era verdad, solo lo veía como un amigo, esperaba que así fuera... Si él no tenía los ojos abiertos, para mí mejor. Yo tendría todas las de ganar y Bill sería sólo mío. Mi pareja de vida sería un humano, un precioso humano. De no ser así, lo destruiría de la peor manera. Mataba a dos pájaros de un solo zarpazo, acabaría a Bill muy fácil puesto que de un humano se trata y a Tom le daría en donde más le duele. En este juego yo era el único que movía las piezas a favor... Ya era justo que comenzara a tener el control de mi futura aldea.

Leonard y yo nos habíamos topado a la abuela Gaia de camino, después de irnos de caza por un par de días. Nos había invitado a su cabaña a comer antes de alcanzar a los demás a los riachuelos. Antes de ir vería a Bill que seguro estaría allí... Que mejor para comenzar a seducirlo sin el estorbo de Tom cerca.