Asuna se había despertado temprano esa mañana sin embargo, debido a que la noche anterior se había quedado hasta tarde repasando la estrategia para despejar este piso nuevo, se encontraba extremadamente cansada y deseaba seguir durmiendo.
-Vamos Asuna, ¡no holgazanees!- se regaña la joven a si misma.
Luego de vestirse con su habitual traje de batalla y desayunar, salio de su casa en el piso 61 de la ciudad de Selmburg, para luego dirigirse a Grandzam, donde se encontraba la actual base de su gremio, los Knigths of the Blood.
A medida que caminaba hacia la puerta teletransportadora, no podía evitar soltar bosztezos que en vez de despertarla, le hacían tener más y más sueño. Su mente virtual estaba en blanco y le costaba mucho pensar debido al dolor de cabeza que le provocaba el sueño.
Ya en la puerta teletransportadora, logro murmurar unas palabras, que luego la teletransportaron a un piso diferente al que ella deseaba ir .
Suspiro resignada, y cuando iba a decir las palabras correctas diviso un árbol, pero no uno cualquiera, sino aquel árbol donde había encontrado a Kirito durmiendo aquella vez, aquel árbol en donde empezó a verlo desde otra perspectiva, para luego enamorarse de él . Aquel árbol en donde por unos momentos había sido Asuna y no la gran "destello veloz" sub comandante de los KoB.
Casi inconscientemente, se acostó sobre hierba verde a la sombra de ese árbol tan importante para ella, y se puso a observar como sus hojas cubrían el cielo azul, que hoy se encontraba despejado.
Casualmente, Kirito pasaba por allí de camino hacía su casa, y se sorprendió al ver a la sub comandante debajo de aquel árbol, el cual usualmente utilizaba para dormir sus siestas cuando el clima estaba propicio.
-¿Que estas haciendo?, todos los de la delantera están trabajando duro para limpiar el laberinto, ¿ por que estas tú aquí haraganeando?- dice Kirito burlándose, recordandole las mismas palabras que ella le había dicho tiempo atrás.
-Ah, hola Kirito-kun , hoy hay el mejor tiempo de la estación en Aincrad, andar por ahí en un laberinto sería un gran desperdicio- responde Asuna, guiñándole un ojo en complicidad, para luego soltar una risita.
-Pero enserio, ¿no se suponía que debías plantear la estrategia para limpiar el piso mañana?- dice Kirito, sentándose a su lado.
- Ya lo se, pero quise dormir para despejar un poco mi cabeza y tener las ideas mas claras, ya que anoche me quede hasta tarde...
Asuna no pudo terminar la frase, ya que su voz se quebró al quedarse profundamente dormida. Kirito suspiro y sonrió para luego acostarse a su lado.
La observo durante un largo rato, admirando sus bellas facciones, y su largo pelo anaranjado que se encontraba disperso por todas partes. Realmente la amaba en todos los sentidos, pero no sabía con certeza si Asuna sentía lo mismo. Sin embargo, tenía pensado confesarse algún día.
Lentamente, se acerco hasta quedar frente a frente y rozar su cuerpo con el de ella. Luego de unas horas en la misma posición y verificando que realmente estaba dormida, acerco su cara a la de la joven, depositando un dulce beso en aquellos labios rosados. Intento que durara un buen rato, pero se separo antes de que pudiera despertarla.
Extremadamente avergonzado por la acción que había hecho, se volteo para quedar de espaldas a ella. Realmente no entendía por que no se había limitado solamente a mirarla, suponía que este tipo de cosas se podían regular en SAO, pero al parecer se había equivocado. Luego de un rato, se quedo profundamente dormido.
Horas después, se despertó al sentir un cuerpo al lado del suyo, y una mano que se aferraba al tapado negro que llevaba. Sonrió al saber que era Asuna, y a pesar de que estaba un poco incomodo, no se movió de su lugar.
Recuerdos le llegaron al observar el piso donde se encontraban, y aquel árbol donde por fin había logrado "calmar a la fiera", con la cual ahora tenía una mejor relación, y de la cual se había enamorado.
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Asuna abrió los ojos, y se sonrojo al verse aferrada a la espalda de Kirito. Se separo bruscamente, lo cual alerto al pelinegro, quien se dio la vuelta.
-Buenos días Asuna, ¿ dormiste bien?- dijo Kirito, luego de ver el cielo, el cual estaba atardeciendo.
-S-si, g-gracias por cuidarme otra vez- dice Asuna completamente nerviosa.
-No fue nada- dice Kirito. "lo haria mil veces si fuera necesario" pensó el pelinegro.
-Hasta pronto, Kirito-kun- saluda Asuna alejándose.
-Nos vemos, Asuna - responde Kirito.
Días después, un paquete llega al menú de Kirito, el cual lo abre y se sorprende al ver que son dos sándwich, junto con una carta que decía lo siguiente:
Gracias por haberme cuidado el otro día, este es un pequeño regalo de mi parte por ello, espero que los disfrutes .
PD: Sera mejor que te los comas rápido, porque se van a desintegrar pronto
Asuna
¡Muchas gracias por leer!, espero que les haya gustado. Este one shot en realidad pensaba hacerlo dramático, pero después de pensar mucho la temática, se me ocurrió hacerlo de esta forma. Me gustaría saber que les pareció, y si tienen alguna sugerencia también :D
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Aquel Árbol ( one shot)
RomantizmAsuna se encontraba muy cansada ese día y decidió dormir bajo un árbol, ¿que ocurrirá cuando Kirito la encuentre de ese modo? Segundo One shot que hago de SAO, ¡ espero que les guste!