Se sube los pantalones, coge su camisa y se va por la puerta enfadado. Entonces me doy cuenta de que estoy llorando, que le he estado provocando para ahora en el último momento irme de la situación como si no tuviera nada que ver, soy una egoista.
Entra Aroa por la puerta, cuando me ve llorando, empieza a correr hacia mí.
-Pero....¿Qué te pasa?- me dice extrañada.
-Na...na...nada- absorbo los mocos de mi nariz e intento sonreir.
-Y ¿Por qué se ha ido Hugo cabreado?
-Nose. Estaba aquí y se fue- miento.
-Algo ha pasado entre los dos, pero no llores.
-Gracias Aroa, eres una gran amiga.
Entonces me suena el móvil. Y veo que en la pantalla pone Hugo 💕.
Decido cogerlo:
-Bueno, te parece normal lo que has hecho, porque a mí no. Osea estábamos a punto y vas tú y te quitas. Mucho amor y luego a la hora de la verdad te vas, pues adiós- se le nota bastante cabreado.
-Lo siento- es lo único que consigo decir.
