-No se cómo coño decirtelo.
-Dímelo ya Aroa, no me dejes con la intriga- me estoy empezando a cabrear.
-Hugo está en el hospital- empieza a llorar.
-¿Qué....osea...cómo?- creo que voy a llorar en 3,2,1...
-Pues no se, me han llamado los del hospital, que se había intentado suicidar, primero se ha intentado cortar las venas, pero más que antes. Y luego Bruno, nuestro amigo ha entrado a su casa y estaba intentando ahorcarse....dios- se le caen pequeñas lágrimas de sus ojos, que ahora mismo parecen vidrio.
-¿Y por qué ha hecho eso? ¿Algo en especial?- ya estoy llorando.
-No se porqué lo ha hecho esta vez, pero debe de haber sido algo grave, porque esta vez... ¡Se ha intentado suicidar! No lo llego a comprender.
-Necesito verle, vamos a verle, por favor- le pido juntando las manos.
-Vale.
Salimos de la habitación y cogemos su coche, porque yo no tengo.
Es un camino largo y silencioso, solo se escuchan nuestros soñozos.
Cuando llegamos nos bajamos corriendo del coche, y vamos a la habitación 666, donde está Hugo.
Le veo en la cama tumbado. Su brazo lleno de rajas y sangre seca y su cuello con la marca de la cuerda.
Espero que esto no lo haya hecho por mí....madre mía.
-¿Lucía?- dice Hugo abriendo un poco los ojos.
-Si, que quieres Hugo, ¿te encuentras bien?- me acerco a la cama.
-No, no me encuentro bien. Esto, si esto es por ti- dice señalandose las heridas de los brazos.
Me quiero morir.
