-Aún no comprendo porque estamos aquí- murmuró Rinko hacia Takeo
-Lo que pasa es que Suna esta...-
-Takeo- dijo Suna sin apartar la mirada de mí
Me encontraba en mi horario de trabajo, estaba limpiando el vidrio de donde se veían las muestras de pasteles desde afuera
-¿Estás celoso, Sunakawa-kun?- preguntó Rinko sin aparatr la vista de mí
-Al parecer Haruhi conoció a algu...- Takeo fue interrumpido nuevamente
-¡Haru!- gritó alguien llamandome
-¿¡Haru!?- murmiraron todos sorprendidos
-¿Si?- dije acercándome a Ichinose -Ichinose-san-
-¿Es él?- preguntó curiosamente Rinko
-Creo que si...- murmuró Sunakawa
-El jefe me mando a buscarte, dice que entres- murmuró Ichinose
-Esta bien- dije entrando seguida de el pelinegro
-Vamos- dijo Rinko saliendo de su escondite
-¿A dónde?- preguntó Takeo
-Pues a ver a Haru-chan-
-¿Eh?- dijo Sunakawa -¿No crees que la incomodaremos?-
-Claro que no, es Haru-chan- dijo Rinko jalando del brazo de Sunakawa
Después de un lago esfuerzo de parte de Rinjo y Takeo, pudieron hacer que Sunakwa entrará en la pastelería
-¡Haru-chan!- gritó Rinko entrando en la tiend y llendo hacia mí
-¿Rinko-chan?- dije sorprendida por su presencia -¡Vinieron!- murmuré con una gran sonrisa
-¿Qué van a querer?- pregunté
-No lo sé- dijo Rinko emocionada -Hay tantas opciones-
-Yo quiero pastel de chocolate- dijo Takeo observandocon una sonrisa a su novia, Rinko
-Yo quiero este- dijo Rinko señalando un pastelillo con diseño hermoso
-¿Y tu Sunakawa-kun?- pregunté con una sonrisa observando al castaño, que no había hablado desde que entraron
-No lo sé...- murmuró Suna con un leve sonrojo en sus mejillas, ocasionado por mi sonrisa
-¿Te ayudo a elejir?- pregunté observando al castaño
Asintió.
En ese instante empezé a ayudar a Sunakawa
Nadie había notado la mirada del pastelero de cabellos negros sobre nosotros, especialmente miraba a Sunakawa por como se sonrojaba levemente cada vez que me miraba
-Adiós chicos-me despedí viendo como se retiraban de la tienda
-¿Amigos?- preguntó Ichinose acercandose a mí
-Si- asentí alegremente
-Y... el castaño- lo escuché decir -¿Qué es de ti?-
-S-Solo somos amigos- dije sonrojada, mientras la confeción de Sunakawa pasaba una y otra vez por mi mente
-Te sonrojaste- murmuró el pelinegro, para depués salir corriendo de la tienda
-¡Ichinose-san!- grité observando como salía de la pasteleria rápidamente -¿A dónde irá?- murmuré
"Él está enamorado de ella"
"¿Cómo no me di cuenta?"
Era lo que rondaba por la cabeza de Ichinose en ese momento
-¡Oye!- gritó el pelinegro sujetando el hombro de Makoto
-¿Eh?- dijo Sunakwa confundido volteando hacia el pelinegro
-¿Qué eres de ella?- preguntó rápidamente Ichinose
-¿Ah?- balbuceaba Sunakawa confundido
-Ella es mía, así que dejala en paz-
-¿¡Eh!?- gritarón Takeo y Rinko
-Acaso es tu novia- dijo Suna con una expresión de seriedad
-P-Pues no, pero...- Ichinose fue interrumpido
-Entonces no digas que te pertenece cuando ni siquiera sales con ella-
-¡Yo la ví primero!- gritó el pelinegro
-No es cierto- replicó Suna -Yo la he observado desde que estabamos en preescolar-
-Será mejor irnos Suna- dijo Takeo
-¡Espera no te vayas!- gritó Ichinose observandocomo se iban -¡Yo ganaré esto, te lo aseguro!-
Después de aquella discusión, Ichinose se dirigió nuevamente a la pastelería.
Paso unas cuantas horas y ya había acabado mi turno
-¡Adiós!- dije despidiendome y saliendo de mi lugar de trabajo
-¡Buen trabajo!- respondieron mis compañeras
-¡Haru! ¡Espe...- el pelinegro salió depsués de mí, tratando de alcanzarme
Se calló al verme juntó a Sunakawa.
-No sabía que vendrías- dije viendo a Suna
-Lo siento- se disculpó -No te avise-
-¿Vamos?-
-Si- asentí comenzando a caminar
-Tsk- chasqueó la lengua Ichinose viendo como me alejaba
Hablaba de muchas cosas a Makoto, en uno de esos momentos note que él no me estaba escuchando
-¿Estas bien?- pregunté
-¿Eh?- se sorprendio -Si- asintió
-Ya veo- respondí de dicandole una sonrisa -Ya llegamos- me paré frente a mi casa
-Adiós-
Me giré para entrar, de pronto sentí una mano sujetarme del brazo
-¿Quieres salir conmigo?- fue lo que escuché mientras miraba a Suna.
ESTÁS LEYENDO
Change [Sunakawa Makoto]
Hayran KurguTodo el mundo dice que el amor duele, pero eso no es cierto. La soledad duele.