SUICIDAL.

Cada vez entiendo menos a la gente.

Los días se me pasan muy rápido, otra vez tenia que volver al grupo, no estaba muy cómoda con la idea de tener que compartir mis problemas con personas más o menos de mi edad, vale que esas personas puedan tener los mismos problemas que yo o incluso peores, pero nadie del grupo tenia las narices de hablar de sus problemas el primero. 

Al llegar a la sala de espera estaba Sara, pase en silencio y me senté a su lado , se giro hacia mi y me saludo con una gran sonrisa, se le notaba algo triste pero no me atreví a preguntarla, apenas la conocía. 

De repente apareció Sandra por la puerta de la sala de espera nos saludo euforicamente y se sentó al lado de Sara, ya era la hora, ya vino la misma señora de bata blanca a buscarnos. Al pasar a la sala y sentarnos nos dimos cuenta de que faltaba Adrian. Empezamos sin el a contar que habíamos hecho toda esta semana, Sandra nos contó que tubo problemas con su novio y que lo dejaron, pero que el no la deja en paz y la sigue a todos los lados. Sara contó que sus padres al fin se divorciaron, después de estar tanto tiempo discutiendo. Ahora es cuando me toca a mi contar lo que hice con mi aburrida vida, no hice gran cosa así que no pude contar mucho, conté que en el instituto tenia problemas con chicas y chicos, como siempre y que mis madre no para de gritarme y pegarme. De repente alguien llamo a la puerta y la abrió muy despacio, Adrian estaba al otro lado con un ojo morado y el labio partido. Todas nos miramos extrañadas mientras Mar le invitaba a que se sentara y nos contara que le había sucedido. Todas estábamos expectantes a lo que Adrian nos estaba contando, se metió a nazi y le pegaron una paliza para admitirle. No entiendo como la gente puede hacer eso. Después de eso, se remango y tenia una esbastica que le habían hecho con alguna cuchilla o algo, aun no entiendo como pudo soportar todo eso solo para estar en un grupo.

Se nos acababa el tiempo así que tuvimos que dejarlo ahí justo cuando Adrian necesitaba que lo escucharan, aunque no se le veía muy afectado.