Cap.7

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Me pongo a dar saltitos de alegría al ver a Axel hablando con el equipo. Nunca pensé que me haría caso. Ahora quiero mi premio. La verdad es que con solo ver a Mark así de feliz ya ha valido la pena. Me fijo uno por uno en los componentes del equipo, hasta pararme en Kevin. Parece molesto al ver a Axel allí. Frunzo el ceño, me parece que voy a tener que hablar con él... Pero al ver como van las cosas entre ellos prefiero no meterme. No puedo ir resolviendo todos los problemas que tengan.
Sonrió y me voy andando tranquilamente por el puente camino de mi casa. Ni si quiera me doy cuenta de que he chocado con alguien hasta que no me encuentro en el suelo con dolor de culo. Paso la mano por este intentado que se me pase el dolor.

- Podrías tener mas cuida... - le digo al chico con el que me he chocado.

La mirada de Jude me deja helada. Un escalofrío recorre por mi cuerpo al notar en sus ojos algo que nunca había visto antes. Desprecio y uno muy fuerte. Un nudo se forma en mi garganta casi impidiendo que pase el aire. ¿Por qué me mira así? Por mucho que a veces consiga sacarle de quicio, nunca me ha dirigido una mirada como esa. Sin decir palabra se aleja de mi sin si quiera ayudarme a levantar. Le sigo con la mirada sin saber que hacer. Nunca me ha tratado así, en mi vida me he sentido tan poco querida.

--- Jude - le llamo pero no me hace caso. Aprieto el paso con tal de alcanzarle - Jude, espera.

Le cojo del brazo para que se detenga, pero lo único que hace es soltarse de manera brusca y darse la vuelta para encararse contra mi. Siento las ganas de llorar cuando su mirada recorre mi cuerpo como si fuera un trozo de carne.

--- ¿Podrías dejarme por una vez en tu vida? Estoy cansado de todo lo que tiene que ver contigo. Desaparece de mi vida y déjame tranquilo, ¿quieres? - aprieta los puños a sus costados como si se estuviera conteniendo de algo. 

Me quedo quieta mirándole fijamente, mientras siento como mi corazón martillea deprisa para después partirse en dos. Esto podría esperármelo de cualquiera, pero ¿de él? No, de él no. Jude siempre ha sido alguien especial. Un amigo, un hermano, un... Siento como todas esas palabras pierden su significado. ¿Acaso siempre se ha sentido así? ¿Ha estado fingiendo todo este tiempo? Asiento imperceptiblemente, y dejo que una lágrima recorra mi mejilla.

- Si, lo siento, ya-ya me voy.

Jude relaja el gesto y parece que quiere decir algo, pero echo a correr. Me gustaría decir que viene detrás de mi para pedirme perdón, o que por lo menos grita mi nombre, pero nada de eso ocurre. Deja que me vaya como si realmente no hubiera pasado nada. Tomo la primera calle a la derecha y me meto en el pequeño bosque de la ciudad Inazuma, directa al lugar donde nada ni nadie podrá hacerme daño. 
Cuando llego a mi pequeña cabaña me dejo caer en el sofá que hay en ella. Esta cabaña la construimos mi padre y yo cuando era pequeña. Nos encantaba explorar y un día encontramos este precioso lugar. Nadie sabe de su existencia, salvo yo y él si estuviera vivo. Es el único lugar donde de verdad puedo encontrar paz durante los días.

Me dejo caer en la cama y escondo la cabeza en la colcha. Dejamos la cabaña completamente equipada. Tiene una cocina muy pequeña pero suficiente para hacer unos buenos espaguetis. También tiene una tele encima de una mesilla portátil para poder moverla a cualquier lugar de la habitación. Por último está la cama en la que estoy ahora. Es pequeña, la llevamos allí cuando tenía menos de cinco años. Recuerdo que antes la veía enorme, pero ahora se me salen los pies si me estiro. Cómo cambian las cosas de un momento a otro. 

Los ojos se me empañan de lágrimas. El que Jude se haya comportado de esa forma me ha dejado destrozada. Nunca he podido imaginar que algo así podría salir de él. Siempre ha sido un chico dulce y cariñoso conmigo. Incluso de pequeños cuando jugaban a princesas y príncipes él le juraba que siempre la protegería: "Esto lo digo en serio, no porque estemos jugando, siempre te protegeré". 

--- ¿Quién me va a proteger de ti, Jude? 

Dejo las palabras en el aire, esperando que la respuesta me caiga del cielo, pero no lo hace. Me doy la vuelta y miro al techo. Le conozco tan bien que sabe que hay algo detrás del por qué de sus palabras, pero por eso, por que le conozco tan bien, sé que han sido sinceras. Jude nunca miente, nunca dice algo que no siente y eso le hace parecer frío y serio a los ojos de los demás. para ella esa es su mejor cualidad. Suelto un suspiro y me limpio los ojos con el dorso de la mano.

No sé cuanto tiempo paso metida en los recuerdos ni llorando, pero cuando se me ocurre mirar por la ventana ya es de noche. Decido quedarme allí a dormir. Así no tendría que aguantar las broncas de señora Víbora aka mi madrastra. Me echo al colchón e intento olvidar todo lo que ha pasado hoy. 

*Narrador en tercera persona*

Mark mira nervioso a un lado y a otro del campo. Nada Crístal no aparece por ningún lado. Está preocupado, hoy juegan contra el Occult y la necesitan para poder ganar. ¿Dónde se habría metido? Lleva mandádole toda la mañana mensajes de texto pero ninguno lo recibe. ¿Tendrá el móvil apagado? Es raro, porque siempre lo tiene al lado en todo momento. 

--- ¿Qué pasa Mark? - pregunta Axel posando una mano en uno de sus hombros.

---- No ha venido Crístal, debería de estar aquí ya - vuelve a mirar al móvil y niega con la cabeza. 

Axel hace una mueca de preocupación. Ayer, aunque la chica no lo supiera, la vio con Jude discutiendo. No quiso entrometerse, no seria nada grave. Además, no tienen la confianza suficiente como para llegar a esos extremos, pero ahora al ver que no está por ningun lado, desearía haberlo hecho.

El partido empieza sin Cristal. Nadie sabe donde puede estar y ni si le ha sucedido algo. No pueden estar pensando en eso ahora, tienen que estar concentrados en el partido, y más en este, ya que los juegos sucios del Occult no perdonan a nadie.

Jude la busca con la mirada, aunque ya no quiera saber nada de ella, tiene que seguir recabando información del Raimon. Eso quiere decir, que por mucho que intente evitarla, sacarla de su cabeza, si la tiene que seguir viendo le va a ser imposible. Y es que lo de ayer le dolió mas a él que seguramente a ella. Siempre va a estar ahí, aunque les haya traicionado como lo hizo, dejándoles tirados sin si quiera despedirse ni decir un por qué. Ahora ya entiende que es lo que quería decir su entrenador, le guarda rencor por no haberla parado los pies, pero tiene razón, no puede obligarla a nada, ella ya eligió su camino, y parece que Jude no va a estar más en él. La primera parte del partido pasa sin incidencias. Como él esperaba, el Occult ha empezado su juego de ilusiones y tienen al Raimon contra la espada y la pared. Dirige su mirada al equipo, que miran preocupados de un lado a otro. Él lleva haciendo lo mismo inconscientemente durante todo el partido. Decide llamarla aunque sabe perfectamente que si ve que es el quien le llama no se lo cogerá, pero es tan grande la ansiedad que siente por escuchar su voz que le fundiría el móvil si hiciera falta. Se oyen exclamaciones por los alrededores del campo, por lo que levanta la cabeza. Lo que ve le deja mudo y sin respiración.

- ¡Jo-der! - susurra al verla venir como la dueña del mundo que es.

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Publicado el: 1 de marzo de 2016. 

Corregido el: 18 de julio de 2020.

Mil Sueños Por Cumplir (Inazuma Eleven)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora