Mil Sueños Por Cumplir (Inazuma Eleven)

Cap.32

*Narrador en tercera persona*

Mark vuelve a la habitación de la chica después de haber llamado al equipo y a Jude, que casi le da un infarto al oír la noticia. Abre la puerta de a habitación y mira con sorpresa la cama vacía de la chica. Busca por todos lados a Crístal y a su amigo.

- A lo mejor le han dado el alta y se han ido a firmar los papeles - piensa en voz alta.

Coge su móvil y marca el número de Axel. Al tercer pitido se lo coge.

- ¿Sí?

- Axel, está contigo Crístal ¿no?

El silencio se hace al otro lado de la línea.

- No, Mark. Nos peleamos y me fui hace ya tiempo.

Mark sale corriendo hacia seguridad.

- Bien, pues o ahora es invisible o ha desaparecido.

*Narra Crístal*

Sigo a Byron hasta un coche que me es muy familiar, demasiado diría yo. Nos montamos en el coche y me siento lo más alejada posible de él.

- Oh, por favor si no muerdo.

- Pero yo sí - gruño por lo bajo.

Byron suelta una amarga carcajada y coge una de mis piernas para después tirar de ella. Se acerca un poco más a mi, tanto que puedo sentir su respiración en mi mejilla.

- Tranquila, tengo lugares mejores donde vamos a estar más cómodos - susurra en mi oído.

Un escalofrío me recorre el cuerpo y las lágrimas amenazan por salir pero las retengo como puedo. El silencio se instala en el coche hasta que este para. Byron me obliga a bajar del coche. Estamos en un subterráneo que nuca había visto. A parte, los cristales estaban tintados así que por más que forzara la vista no podía apreciar nada. Byron tira de mi mano y me dirige hacia uno de los ascensores que hay. Subimos en absoluto silencio, mandándonos miradas furtivas por si a alguno nos da por atacar al otro. Cuando las puertas se abren, y lo comprendo todo. El coche que nos ha traído, los cristales tintados, que no hubiera ni un solo coche más en el subterráneo...

- Hola Reina, me alegro de ver que estas bien. Nos has pegado un susto de muerte - dice con su peculiar sonrisa.

- El sentimiento no es mutuo. ¡Deberías de estar en la cárcel! - digo con rabia al ver a la persona que más odio en el mundo delante mía.

- Ja, ya deberías saber como actúo Crístal, me conoces desde hace tiempo.

- Creía que te conocía... Pero ya veo que no - suelto fríamente - ¿no te bastaba con intentar matar al Raimon como para que ahora encima me secuestres?

- No estás secuestrada, ahora mismo te podrías ir de aquí si quisieras y nadie te lo impediría. Pero ya sabes cuales serían las consecuencias.

Aprieto los puños con fuerza hasta que los nudillos se me ponen blancos.

- ¿Que quieres de mi?

- Ya sabes que me gustan los experimentos, así que hoy, por fin, te voy a dejar participar en uno de ellos.

Cuando era pequeña, Ray Dark me decía que él era científico y que le gustaba hacer "experimentos". Yo siempre le decía que quería ayudarle, pero él siempre se negaba diciéndome que eran muy peligrosos para una niña tan pequeña. Más tarde descubrí que clase de experimentos eran esos, así que deje de insistir.

- Si lo hago... ¿cumplirás tu palabra?

- Ni lo dudes - dice sonriendo.

*Narrador en tercera persona*