Mil Sueños Por Cumplir (Inazuma Eleven)

Cap.34

El médico levanta la cabeza al escuchar la voz de Axel. Le mira extrañado.

- ¿Te ha pasado algo hijo?

Mi cara roja debe de dar a entender lo vergonzosa que es esta situación. En mis planes no estaba conocer al padre de Axel.

- No ha sido a mi, ha sido a mi amiga - dice bajándose de la cama.

Me mira de arriba a abajo.

- Encantado de conocerte, soy el padre de Axel - dice amablemente.

- Cristal Selius, encantada - digo formal intentando moverme un poco.

- No hagas esfuerzos - me reprende Axel.

Su padre nos mira como si fueramos un partido de tenis hasta que después saca una pequeña sonrisa.

- Axel, ¿quieres quedarte para ver como la examino? Deberías de ir aprendiendo lo básico para ser médico.

Desvio mi mirada a Axel. No sabía que quería ser médico, y por la cara que pone creo que no ha elegido él mismo la profesión.

- Mejor no padre, debo de ir a llamar a los chicos para avisarles de que está despierta - dice fríamente saliendo por la puerta.

El hombre suspira agotado y viene hacia mi. Comienza a examinarme en silencio y yo lo único que hago es maldecir a Axel por haberse ido. ¿Por qué tenía que haberme tocado el señor Blaze?

- Parecen que las heridas son menos graves de lo que pensábamos - dice positivamente - déjame ver el pie.

Me quito las sábanas y le dejo que mire mi morcilla. Pone mala cara y toca con cuidado.

- Aiis

- Si no tienes nada roto es por suerte, te mandaremos una radiografía para ver que ha pasado.

Está dispuesto a irse hasta que se para.

- ¿Mi hijo y tú teneis algo?

Me pongo colorada como un tomate y miro hacia otro lado antes de contestar.

- Digamos que nos queremos bastante - digo tímidamente.

EL señor Blaze suelta una carcajada.

- Es un buen chico, aunque no comprendo el porqué siempre es tan evasivo conmigo.

- A Axel no le gusta mostrar sus sentimientos, estoy segura de que le quiere mucho - digo intentado consolarle.

Suelta una pequeña carcajada.

- Me caes bien, espero que no te deje escapar.

Inclina la cabeza diciéndome adiós y se va fuera de la sala.

*Narrador en tercera persona*

Axel llama por tercera vez a Mark que está ilocalizable, ha contactado antes con Jude que con él. Su padre sale de la habitación.

- ¿Cómo está?

- Parece que se va a majorar, esperemos que lo del pie no sea una rotura. ¿Sabes cómo se lo ha echo?

El chico se encoge de hombros.

- No es muy comunicativa que digamos.

El señor Blaze suelta una carcajada.

- Tal para cual - susurra - me gusta tu novia.

Axel se pone colorada enseguida y niega repetidas veces con la cabeza.

- No es mi novia, solo es una amiga.

- Que pena que no coincidais en eso. Me tengo que ir, nos vemos en casa.

Axel se queda pensativo después de las palabras de su padre. ¿De verdad ha dicho que son novios?

*Narra Cristal*

La puerta se vuelve a abrir mostrándome a un Axel rojo como un tomate. Le miro curiosa.

- ¿Por qué parece que te acaban de echar pintura roja por la cara? - digo burlonamente.

Me pone una sonrisa sarcástica.

- Porque una personita le ha dicho a mi padre que somos novios.

Ahora la que tiene la cara roja.

El karma.

- No le he dicho que somos novios - digo como una niña pequeña.

- ¿Y qué le has dicho entonces? - pregunta tiernamente sentándose a mi lado.

- Que nos queremos demasiado - pongo morritos.

Axel aprovecha que estoy despistada para darme un piquito en los labios. Me quedo sorprendida mirándole y él sonríe victorioso. Se levanta para volver a salir de la habitación.

- Voy al baño, no te muevas - me advierte.

Sale por la puerta y yo instintivamente me toco los labios. ¿Qué ha sido eso?

***

Creo que ya han pasado como cinco minutos y este chico todavía no ha vuelto.

Tendrá que desalojar hija mía.

La puerta se abre, pero no es el pelo pincho al que veo, si no a Jude. Suspira al verme entera y viene corriendo a abrazarme.

- Vuelve a irte así y te juro que te esposo a mi - dice dándome muchos besos por la cabeza.

Suelto una risilla e intento separarme de él.

- Ah no, yo no te suelto - dice como un niño pequeño.

Le muerdo el pecho ya que me tiene aprisionada contra él y pega un salto hacia atrás.

- ¡Carnívora! - dice frotándose la parte en la que le he mordido.

Vuelve a acercarse a mi con cautela y se sienta en mi cama.

- Por favor, no vuelvas a dejarme - dice con sinceridad - he pasado el peor día de mi vida sabiendo que corrias peligro y yo no podía hacer nada por salvarte.

Le miro enternecida y le cojo de la mano. Se la lleva a los labios y me deja un besito en la palma.

- ¿Cómo diablos puedo quererte tan fuerte?

***

Los chicos me miran todos furtivamente. Me remuevo incómoda en mi cama y vuelvo a jugar con el colgante que Jude me ha devuelto. Todavía me pregunto como conseguimos caber todos en la habitación y por qué les han dejado entrar a todos. El detective pone la grabadora y me indica que empiece a hablar.

- Me secuestraron, un balón vino a mi, casi se estampa en mi cara y ahora estoy aquí. Fin.

Los chicos me miran mal y empiezan a protestar por mi corto resumen que he echo. El detective Smith me mira severo y yo giro la cabeza a un lado.

- Me secuestraron y experimentaron con mi cuerpo como si fuera una muñeca de trapo - digo fríamente haciendo callar todas las voces.

Los chicos se miran unos a otros sin saber que decir.

- Queríais saber la verdad ¿no? Pues ahí la tenéis.

Se hace el silencio en la sala.

- ¿Quién fue? - pregunta Jude rompiendo el silencio.

Le miro a los ojos y comprende perfectemnete de quien estoy hablando.

- Ray Drak... - susurra con amenaza.

*Narrador en tercera persona*

Byron da un puñetazo a la pared lleno de rabia. Creía que era lo suficientemente fuerte, pero se ve que la bebida no ha echo el efecto necesario. El comandante entra en la sala y mira con severidad al chico.

- Vamos a aunmentar la dosis. Si esta vez no funciona, ya sabes lo que pasará.

El chico se tensa y asiente. No puede dejar que la hagan daño.

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Siguiente capitulo. No es de los mejores porque estoy malita y la verdad es que no me encuentro bien asi que esto es lo que hay. Besoooooos.