Mil Sueños Por Cumplir (Inazuma Eleven)

cap.10

- ¡Crístal, tuya!

El balón viene directo a mi. Ni si quiera me da tiempo a pensar, asi que lo chuto con todas mis fuerzas hacia la portería. El balón impacta contra las manos del portero. Este no consigue detener el tiro y el balón acaba en la portería. Me quedo pasmada por la facilidad que he tenido de maracr un gol, que ni si quiera había previsto, y encima super débil, ya que no me ha dado tiempo a reaccionar. Intento no reirme, no porque sean malos ni nada por el estilo, cada uno es como es y hay que respetarlo; si no, por las caras de idiotas que se les ha quedado. Dios, son buenísimas. Axel se me acerca por detrás y me mira mal.

- ¿Aparte de desaparecer, encima vienes drogada? No me esperaba esto de ti Selius - dice con desaprobación, una muy falsa por cierto.

- A callar Blaze y por favor haz tu trabajo - le guiño un ojo y le ofrezco a irse de mi posición.

Me saca el dedo disimuladamente y yo sonrio como una tonta. El partido continua sin incidencias hasta que el entrenador se vuelve majara y empieza a recitar las extrañas palabras que Mark ha dicho antes. El Occult adopta una extraña formación. Y... ¿soy yo o veo doble? Dios era verdad que el juego imnotico del Occult es muy bueno. De pronto mis piernas dejan de obedecerme impidiento que me mueva a por el balón. Lo intento de mil maneras diferentes pero aun asi solo consigo caerme de bruces contra el suelo. Me levanto después de que el Occult marque su cuarto gol y nos vuelvan a adelantar en el marcador.

- Que ahora ya no te ríes, ¿eh? - dice el capitán Johan Tassman.

Le echo mi peor mirada.

- Me voy a reir cuando veas como os machacamos. Y no me vuelvas a hablar asi.

- Oh, perdone Reina del Campo, ¿la he ofendido? - me tenso - puede que sean demasiado ingenuos para darse cuenta de quien eres, pero te conoce todo el mundo, algún día se darán cuenta. Oh también puedo decírselo yo.

- Pues entonces si sabes quien soy, sabras como me las gasto.

Le dejo con la palabra en la boca  y me vuelvo a mi campo, intentando tranquilizar las ganas que tengo de estamparle el balón en la cara. No me culpéis, la Royal Academy acaba volviéndote agresiva y mas si estuviste mucho tiempo bajo sus ordenes.

Respecto a lo de la Reina del Campo, es un mote que me puso Jude. Decia que me creía la Reina porque iba con aires de grandeza y porque controlaba a todos como me diera en gana. A parte de que era delantera estrella del equipo, y daba igual en que posición me pusieran que jugaría como si esa fuera la mia. Y al acordarme de Jude algo dentro de mi se vuelve a romper, pero saber que vamos tenemos que averiguar como romper la supertactica de estos monstruos, consigue sostenerme.

- ¡Vamos chicos, no pasa nada nosotros podemos! Si damos el 101% conseguiremos ganar, estoy seguro - nos anima Mark.

Y eso es lo que mas me gusta de ese chico, que siempre consigue sacar fuerzas de donde no las hay.

— Bien, vamos a ganar al Occult, y seguiremos ganando hasta conseguir destruir a Ray Dark. No quedará impune de ninguno de sus crímenes - susurro para mi misma.

*Narrador en tercera persona*

El chico mira maravillado como se mueve Crístal. Desde siempre ha tenido ese efecto en el. Y ahora se sentía fatal por haberle dicho esa enorme mentira. Por favor, si estaba enamorada de ella desde que la vio. Esa chica le robo el corazón antes de incluso cruzar palabra. Se acuerda perfectamente del día en el que se conocieron por primera vez.

~Flahsback~

Jude se encontraba dándole patadas al balón. Le encantaba ese juego y algún día quería ser muy bueno.

— ¡Chut de los 100 toques! - grita el pequeño.

El balón sale despedido y Jude corre a por él. Cuando va a coger el balón se fija en que su entrenador esta hablando con un hombre. Detrás de este sale una chica muy guapa, que tendría mas o menos su edad. La niña de mejillas sonrosadas, miraba a todos lados examinando el recinto,  como lo haría una reina, con esa elegancia e intimidación a la vez. Su mirada azul se posa en él. El chico asustado por si le dice algo por mirarla baja la cabeza. La chica le sonríe, tiene la sonrisa muy bonita, y la saluda tímida con la mano. El chico le devuelve la sonrisa. La pequeña se acerca a él alejándose del hombre mayor.

- Hola, me llamo Crístal Selius - le dice la chica - ¿puedo jugar contigo?

Jude asiente entusiasmado.

- Oye, no me has dicho tu nombre - le hace notar la chica.

— Me llamo Jude, Jude Sharp.

— Jude Sharp - repite la chica - me gusta.

~Fin del flashback~

Ahora que la mira se da cuenta fe como van cambiando las cosas y de que nada es para siempre. Pero si dar una imagen falsa de él la mantendría segura, lo haría no una si no varias veces. Porque no era tonto y sabe que su amiga tuvo sus motivos para irse, motivos que cree que está empezando a averiguar.