Capítulo 4:

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[Narrando Hoya]
No podía creer que TN se interpusiera ante mí, ella nunca se rebelaba ante mis decisiones. La rabia comenzó a salir de lo más profundo de mi corazón, ¿Quién era ese idiota que ahora tomaba a mi hermana lejos de mí? 

TN apartó al chico pelirosa de mí empujándolo del pecho, saliendo de la casa. Cerraron la puerta en mis narices y vi cómo discutían, no escuchaba nada por la música de SungKyu en la casa de a lado, me sentía impotente, yo sabía hasta cierto punto de los sentimientos de TN, mi hermanita favorita. Y me estaba comenzando a encolerizar, si tan solo... si tan solo esos dos chicos la dejaran en paz, yo sería capaz de darle el amor que ella merecía...

[Narrando DongWoo]
Ella me empujó mientras salía de su casa, y su hermano Hoya me miraba con evidente odio, ella traía una bolsa enorme. Eran mis peluches.

-Dame el diario-dijo con tono demandante-

-no-le respondí-dame primero tú mis peluches- ella me miró irónicamente y después me empujó con la bolsa de peluches

-Eres muy infantil, ¿Cómo es posible que sean tan importantes para ti todos estos muñecos de dinosaurio?

-Ahora resulta que soy yo el infantil, lo dice una niña que en su diario solo menciona al mismo chico que aunque le rompa el corazón ella lo seguirá idolatrando como un dios- en ese momento su rostro se volvió el mismo infierno

-¿¡estas diciendo que has leído mi diario!?- sus ojos eran enormes, sus pupilas dilatadas me comenzaron a dar miedo, pero me mostré impasible

-tú has entrado a mi habitación sin permiso, así que si estamos hablando de violar la privacidad del otro digamos que fuiste tú quien comenzó-argumenté tan rápido como pude para evadir esa mirada que cada vez se volvía más peligrosa.

-¿y te sentiste con el derecho de leer lo que había ahí dentro?- su rostro enrojecido por un momento me dio ternura, pero no debía distraerme, estaba en plena batalla.

Si tan solo pudiera leer su mente, habría sabido exactamente qué decir, el problema era ese, ella estaba fuera de mi alcance, por eso mi curiosidad, por eso había leído su diario, estaba impaciente por saber algo más de ella, pero solamente había encontrado esa obsesión con MyungSoo.

Puse mi mirada Fría, la más seria y molesta que pude, pero ella no cedió. Lo único que logré fue enfurecerla más. Entonces ella se metió a su casa después de arrebatarme el diario y lanzar la bolsa con mis peluches. Me quedé ahí afuera como un idiota. ¿Cómo no había logrado intimidarla?

Al día siguiente Hoya iba caminando, yo sabía a estas alturas el respeto que imponía Hoya por los pensamientos de los demás, pero lo que no entendía era por qué lo respetaban, ¿Qué había hecho para ganarse ese respeto? Por otro lado había logrado captar los pensamientos de algunas chicas, obviamente muchas de ellas estaban enamoradas de ese amargado, y otras se atrevían a compararnos, algo que me molestaba muchísimo. Pero también había algunos escasos pensamientos sobre mí entre ellas, pensaban que era lindo y otros chicos se querían acercar para pedirme que hiciéramos una especie de clan anti-Hoya. Lo cual me pareció de lo más estúpido.

Cuando entré al salón de clase, Hoya estaba sentado en el lugar que habíamos disputado el primer día de clase, caminé molesto dirigiéndole una mirada fría, pero el sólo esbozó una sonrisa y de pronto sentí como caía al piso de espalda. Esa era una jugada perversa. El piso estaba demasiado resbaloso. Los chicos comenzaron a reírse y algunas chicas comenzaron a murmurar. Yo, molesto, me levanté como pude y gruñí.

-¡Yah! Hoya... ¿crees que esta clase de trucos baratos me incomodan?- dije modulando mi voz en un tono claro, pero sin gritar.

-¿crees que yo fui quien hizo ese truco barato?- dijo desafiante

Telepatic Boy [DongWoo y tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora