May había mandado esos últimos mensajes en el parque que está enfrente de su casa, ella no quería hacerlo en su habitación porque su madre escucharía los sollozos y ella empezaría a preocuparse y preguntar varias cosas. Y May no estaba para preguntas. Con la cabeza recargada en sus piernas y sus manos tocando cuidadosamente su rostro la chica empezó a llorar. Alex no la recordaba. Alex no recordaba los momentos que vivió con ella.
Ella entendía que Alex no tenía la culpa, él no quiso tener el accidente, él no quiso olvidarla.
—¿May?
La chica dio un brinco y volteó rápidamente a los lados buscando a la persona que había dicho su nombre.
—¿Mark? ¿Qué haces aquí?
—No, ¿Tú que haces aqui? Son las —el chico checo la pantalla de su celular, y volteó a mirar a May con un ceño fruncido— 3:49 de la madrugada.
—So- Solo estaba tomando un poco de aire fresco... —Respondió May con una voz rota—, Y... Y le dije a Alex...
—¿Qué? ¿Qué le dijiste?
—Só- Sólo que... que yo ya no podía seguir.
—May...
El chico se abalanzó sobre la chica y la abrazó fuertemente.
—Necesito a alguien conmigo, Mark, necesito a Alex.
—¿No me puedes necesitar a mi?
May empujó a Mark y salió corriendo del lugar.
...
—Explícame —ordenó May.
—Primero que nada quiero que me perdones.
—¿Por qué?
—Por besarte y decirte que me gustas sin sentir nada realmente.
—¿Qué?
—No lo mal entiendas, te quiero mucho, pero no en una forma romántica. Eres como mi hermana.
—¿Entonces por qué lo hiciste?
—Todas esas veces, en las que yo me acerque a ti, Alex estaba ahí.
—¿Qué?
—Sí, cuando te besé, sabía que Alex iba a llegar y abrir tu puerta, cuando te dije que me gustabas sabía que Alex iba a estar detrás de ti, viendo como yo me declaraba ante ti. En el parque, cuando te dije que sería mejor que estuvieras conmigo, el estaba ahí, aún no había leído tus mensajes, pero él había venido a caminar y obviamente nos vio —el chico suspiró pesadamente—. No quise hacer esto para lastimarte, sólo que, por lo que he investigado, para la amnesia la mejor manera de recuperar la memoria es incrementando la actividad cerebral, es decir, con dolor.
—¿Qué? ¿Lo vas a lastimar?
—May, no es que quiera hacerlo sufrir, pero si quieres que recupere la memoria tenemos que hacerlo.
—¿Hacer qué?
—Tenemos que "salir" —dijo haciendo un ademán.
—¿Quieres fingir que estamos saliendo?
—Tenemos que intentarlo, por favor, May.
—No, Mark, no quiero forzarlo a recordar...
—Tenemos que hacer que Alex recupere la memoria, May.
La chica suspiró pesadamente y asintió.
—May, por favor, por favor, por favor.
—Está bien.
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Desconocida (2)
Short StorySecuela de Desconocido. Desconocido: ¡Hey! May había encontrado una nueva forma de hablar con Alex. Puesto 1 en Historia Corta 18/05/2016