El chico del aeropuerto

El aeropuerto y su mirada

 Nuestro vuelo era en Girona así que tardamos un poquito en llegar, pero fue más rápido de lo que me pensaba. A la 8:15 ya estábamos en el aeropuerto. Aún faltaban tres cuartos de hora para que nuestro vuelo saliera hacia Cheshire, así que decidí entretenerme mirando todas las tiendas del aeropuerto, pero antes teníamos que pasar las pruebas de seguridad.

Después de sacarme los zapatos, el cinturón y el móvil, los deje en una caja y pase por el detector de metales, el cual dijo que no llevaba nada.

A mi lado, en el otro detector de metales, había un chico. Era particularmente guapo, con los cabellos rizados de un tono castaño oscuro, y con unos ojos verdes azulados preciosos, tenía una cara muy particular de la que nunca me iba a olvidar. Pero lo que más me extrañaba de ese chico, era que no me había sacado el ojo de encima.

Después de pasar las pruebas de seguridad, me fui a una tienda de comida y me compré una chocolatina. Tenía una sensación extraña, de que alguien me observaba mientras comía, así que por instinto propio miré a mí alrededor, y allí estaba. Él, con aquellos ojos de los que nunca iba a olvidar su intensidad de color, con ese rostro tan particular. ¿Qué hacía él allí? ¿Me estaba siguiendo?

Era raro, pero me gusto la sensación de que alguien se figase en mí. Aunque esos ojos me pusieran nerviosa, porque observaban cada detalle de lo que yo hacía, me gustaba.

-Señoras y señores con destino a Cheshire, vayan a la puerta 17. Pronto tendrán que subir a su avión.

Yo enseguida reaccione y fui a la entrada 17. Me extraño que aquel chico que me observaba no se inmutase, ya que tenía la sensación de que él también iba a Cheshire.

-Ladies and gentlemen, please go to 17 gate. Your plane it’s ready.

Él era inglés, porque después de oír por megafonía el comunicado en inglés reaccionó, y otra vez, me miraba, y me iba a mirar durante todo el viaje, porque los dos no íbamos a Cheshire.