Capitulo 8

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-Buenos días- escucho su voz adormilada venir desde el sofa mientras estoy sirviendome un poco de jugo de naranja en la cocina.

-Hola, buenos dias, ¿dormiste bien?- por su cara pareciera que no.

-No, dormi solo como dos horas. Is ¿te puedo hacer una pregunta?- me

-Claro – le respondi mientra empiezo a sacar los ingredientes para hacerle su batido de las mañanas y para hacer el desayuno, oigo como carraspea, sé que se siente un poco incómodo y lo entiendo, yo solo tengo a una persona en mi vida a la que le puedo contar mis cosas y a veces al momento de contar algo me siento incomoda

-Si tu tuvieras un amigo o una amiga a la que quieres mucho pero que por algunas razones ya no se hablen y el o ella no quiere saber mas de ti pero le ocurrió algo y tu buscaste información sobre eso para ver si podrías ayudarme digo ayudarlo y el no quiere no verte que harías?-

-No entendi mucho, pero por lo que entendi tienes un amigo que necesita ayuda pero no te quiere ver y tu quieres ayudarlo verdad?- le pregunte tratando de entender ya que no se explico bien

-Si exacto, bueno no, algo asi-me respondio dejandome mas confundida aun, deje el cuchillo con el que estaba cortando el jamon para agregarselo al omelet y me voltee a verlo, el me devolvio la mirada y pude ver en sus ojos que esta desesperado y angustiado por algo.

-Bueno tal vez trataria de ayudarlo sin tener que hablar con el- le  digo y veo que esta confundido- quiero decir que si el no te quiere ver y tu eres verdaderamente su amigo la ayudarias sin importar que el te uiera ver o no o que te de las gracias, asi el tal vez se dra cuenta del verdadero amigo que tiene y no lo desperdiciaria.

Primero parecia sorprendido, luego enfadad y por ultimo el alivio y la alegria llenaron sus ojos. Precia menos tenso que hace cinco minutos y como si un eso hubiera desaparecido de sus hombros.

-Te voy a contar algo que no muchas personas saben, una vez tuve una amiga que sufrio una desgracia ella trato de alejar a todo el mundo incluyendome y yo no hice nada por impedirlo, ella hizo algo que no le deseo a nadie y cada dia me arrepientoo d no estar ahi para impedirlo – en sus ojos pude ver mucha curiosidad y pesarf por lo que leee estaba contando- si tienes la oportunidddad de poder ayudar a tu amigo aunque el diga que no te quiere ver o que nob te quiera cerca  deberias hacerlo porque los humanos somos mentirosos sabes? Y tal vez el  no sepa que te necesita, tal vez el se trata de hacer creere a si mismo que no te necesita cuando no es verdad.

-Creo que tienes razon- me dijo casi en un susurro, cuando menos me di cuenta me estaba abrazando. -¿Desayunamos?

Me separo y me rio al ver su cara, esta casi babeando al ver los ingredientes que he sacado para hacer el desayuno. Me he dado cuenta de que este hombre tiene hambre a toda hora.

-Si, solo dejame terminar de hacerlo-

-Y que tal si te ayudo?-me pregunta con cara picara,¿que estará tramando will?

-Esta bien, puedes picar el tomate en trozos pequeños-

-Ok, manos a la obra will- oigo que se susurra a si mismo

Me volteo y corto los demas ingredientes para luego unirlos con los demas en el sarten.

-will ya terminaste?- le pregunto pero al voltearme me doy cuenta de que no ha terminado.

-Me creerias si te digo que nunca antes he cocinado ni cortado los alimentos ni nada parecido?- me pregunta con cara de culpa

-Si te creeria porque eso es lo que parece- le digo riendome al ver el tomate que ha picado.- Ven yo te enseño.-

Me coloco delante de el y agarro sus manos entre las mias guiandolo corta varias rebanadas del tomate pero no puedo concentarme ya que bajo la cabeza y siento su respiracion en mi cuello, empiezo a temblar y dejo de cortar el tomate cuando me voltea bruscamente, suelto un gemido de la impresion, coloca su otro brazo en la encimera acorralandome entre sus brazos.

-te he dicho lo bella que eres?- su pregunta me toma de sorpresa y me pone nerviosa ademas de su acercamiento.

-Wi-Will, ¿que haces?-pregunto al verlo tan cerca que su aliento choca con mi boca.

-Te voy a besar como jodidamente nadie lo ha echo y te va a encantar- no me deja ni procesar las palabras cuando ya siento sus labios contra los mios, al principio no sigo el beso por la impresion pero luego empiezo a mover mis labios y debo decir que me encanta la sensacion de su boca con la mi, tenemos una guerra de lenguas y siento como sus brazos toman mi cintura y me aprieta contra su duro y musculoso pecho.

Cuando el beso se rompe me quedo con los ojos cerrados tratando de regular mi respiracion, Will me tiene practicamente cargada ya que solo las puntas de mis pies tocan el suelo, abro los ojos y noto que el me esta mirando y me doy cuenta de que sus ojos son de un hermoso tono entre verde y miel.

-¿Que fue eso?-

El Boxeador. EN PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora