El Boxeador. EN PAUSA

Capitulo 4

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-Se les agradece a todos los pasajeros abrochar sus cinturones para el despegué-

Wow, es increíble como puede cambiar tanto tu vida en tan solo tres días, todavía no puedo creer que pase de estar buscando trabajo desesperadamente a trabajar para un deportista famoso, definitivamente Dios lo puso en mi camino. Quiero decir la oportunidad no a William, ni siquiera lo conozco. Puede que sea guapo, muy guapo pero eso no quiere decir que sea inteligente y por la pinta como que no lo es.

-Isis ¿Te encuentras bien? - me preguntó la señora Anabella.

-Si señora ¿Por qué lo pregunta? - le pregunto y me doy cuenta de que William esta oyendo nuestra conversación, al parecer no le enseñaron modales.

- Es que te veo nerviosa y estas pálida - me responde mirándome preocupada y eso me hace sentir incómoda ya que sólo Brooke me ha mirado de esta forma. Ella es una señora que fácilmente podría ser mi abuela pero que a simple vista no parece tan mayor excepto por su cabello blanco, sé ve que gana un buen sueldo porque tiene ropa de marca, de echo todos aquí tienen ropa de marca.

- No se preocupe, lo que pasa es que esta es la primera vez que subo a un avión - dije optando por decirle la verdad ya que se ve que es muy cariñosa y buena gente.

- Tranquila pequeña, no estés nerviosa, no va a pasar nada - me dijo mirándome con ternura.

-Pero y si se cae el avión? -pregunto asustada, sólo de pensarlo me dan escalofríos, sé que suena exagerado pero no me gustan las alturas y menos los aviones que son todos grandes y cuando se caen las personas mueren, también pueden desaparecer del mapa así como sale en las noticias.

- Linda eso no va a pasar, Dios nos va a cuidar, porque no mejor tomas una siesta y yo te despierto cuando estemos llegando.

- Si Isis, deberías tomar una siesta - dijo William, pero que entrometido acaso no sabe que no se debe meter en conversaciones ajenas.

- Annabella sí voy a tomar esa siesta y señor Collingwood no se sí en su casa no le enseñaron modales pero es de mala educación, meterse en las conversaciones ajenas - cuando dije eso la señora Annabella se vio como incomoda y un poco molesta, en cambio a William sí le afectó más, se sonrojó y bajo la cabeza avergonzado.

- Lo siento - dijo William.

-N-no importa, no te preocupes - respondí tímidamente, me impresioné mucho cuando vi que William se sonrojó y avergonzó, pensé que me respondería con de mala forma pero no, pasó todo lo contrario. Eso me hizo sentir a mi avergonzada por haberle hablado mal cuando el solo quería ayudarme pero no puedo tener mucha confianza con el, es mi jefe y prefiero ahorrarme problemas así que decidí que sólo voy a tener una relación estrictamente profesional con William. Me despedí de todos y me acomode para dormirme.

Pensando en como voy a hacer para quitarme el miedo que le tengo a los aviones me quede profundamente dormida y no me di cuenta de que alguien me estaba mirando fijamente.

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-Aquí están las llaves de las habitaciones, será mejor que desempaquemos y nos preparemos para la pelea de esta noche - nos dijo Joseph, el representante de William. Llegamos hace dos horas a Miami y es muy diferente a New York parece que a todos lados hay que ir en auto y eso es raro ya que yo nunca pensé que tener un auto era importante, en NY casi todas las personas caminan o van en taxi aquí al parecer es muy importante tener un auto.

Todos nos dirigimos a nuestras habitaciones para desempacar menos Daniel (el entrenador) y William porque tenía que entrenar para esta noche.

-Vamos cariño, que nosotras compartimos habitación - me dijo la señora Anabella guiándome hacia el elevador. Cuando entramos a la habitación me quedé sorprendida por lo grande y lujosa que era, tal vez para la señora Anabella es una habitación común y corriente pero para mi que nunca había estado en un hotel y mucho menos de cinco estrellas como este era la habitación más lujosa y grande que había visto en mi vida. Me di cuenta que la señora Anabella me estaba mirando desconcertada ya que yo tenía la boca abierta y los ojos como platos, me dio mucha vergüenza.

La habitación tenía dos camas matrimoniales, cada una tenía una mesita de noche y una lampara blanca muy bonita, los colores que predominan en la habitación son el blanco y el caoba.

Después de instalarme en la habitación me senté en el balcón que hay en nuestra habitación a pensar y a ver la hermosa vista que da hacia la playa que esta al frente del hotel.

Cuando llegue esta mañana al aeropuerto y salude a William profesionalmente se me quedo mirando extrañado,y no es para menos, lo salude como sí fuéramos desconocidos luego de haber salido a tomar unas copas hace dos días pero tuve todo el fin de semana para pensar en lo que hice y llegue a la conclusión de que no puedo tratar a William como si fuera un amigo, este es mi primer trabajo en el que me especializo en mi profesión y no lo quiero arruinar así que tengo que actuar profesionalmente y centrarme en mi puesto.

-Isis, cariño tenemos que organizar las comidas, tengo que explicarte como es el método de trabajo que utilizo y hay que hacerlo antes de las siete porque la pelea empieza a las 9:30 y todos nos tenemos que preparar.- me dijo la señora Anabella saliendo al balcón y sentándose a mi lado - Sabes? Me he dado cuenta de algo desde la mañana.

-Si? De qué se ha dado cuenta señora Anabella? -le respondí yo desconcertada por lo que me ha dicho.

-Después sabrás cariño -suspiró y me miró con una sonrisa en el rostro y una mirada tierna - por ahora hay que ponernos en marcha y empezar a trabajar -dijo dándome una palmada en el muslo y parándose de la silla.

Después de pasar tres horas repasando las comidas y batidos que hay que prepararle a William todos los días, la señora Anabella y yo preparamos la cena y arreglamos los platos y cubiertos en la mesa que hay en el comedor del piso que alquilaron, es un piso normal con cocina y sala de estar pero las habitaciones son como las de un hotel normal.

Luego de comer, momento en el que pase vergüenza porque me elogiaron por la comida que hice todos nos fuimos a arreglar para la pelea, yo no es que me arregle mucho con unos pantalones, una camisa y unas converse estoy lista así que no tarde mucho en arreglarme y termine esperando a los demás, luego nos fuimos a la pelea repartidos en dos camionetas Chevrolet y casualmente me toco ir con William así que fue un poco incómodo ya que el quería entablar una conversación y yo no es que se lo pusiera fácil, sólo le respondía con monosílabos. A la mitad del camino entendió que no quería hablar con el y se puso a oír musica con los auriculares de tamaño monstruoso que tenía y todo lo que faltaba de camino para llegar estuvo lleno de silencio.

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Perdon por la tardanza pero no tenia inspiracion, voy a empezar a subir mas seguido y a publicar adelantos de los capitulos en twiter. Besosss.

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