cap 2

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James estaba totalmente alterado, desde el encuentro en el bosque prohibido ese domingo, no podía dejar de pensar en el idiota de Snivelus, y no paraba de enojarse cuando lo veía rodeado de esos dos idiotas de Lucius y Regulus, sobre todo de Lucios, noto que Snivelus lo miraba con añoranza, cada vez que veía esa mirada en snivelus se repetía interiormente – idiota, idiota, idiota – pero no sabía si se lo decía a si mismo por enojarse o a Snivelus por añorar tanto a ese estirado aristócrata mimado.

Esa última semana antes de las vacaciones, molesto más a Severus de lo que lo había hecho en todos esos años en Hogwarts, no sabía qué hacer, sólo se ganaba miradas de odio de Snivelus, pero cuando veía que de plano Severus lo ignoraba lo hacía sentir aun peor, todo lo que deseaba era ver esa sonrisa otra vez, si se la dirigía a él sería un bonus.

Pero eso era pedir demasiado, sabía que ni en un millón de años Severus le sonreiría de manera amorosa a él, esa sonrisa estaba dedicada a quienes él quería... y definitivamente lo único que Severus sentía por James era odio.

Cuando llegó el fin de semana y todos se marchaban James les dijo a sus amigos que se quedaría; eso los tomó a todos por sorpresa porque James amaba las navidades junto a sus padres, pero adivinar lo que pensaba era imposible, así que sus amigos simplemente aceptaron su decisión sin cuestionarlo, Lily pareció tener ganas de quedarse con el pero James amablemente le dijo que era mejor que lo pasará con sus padres, aunque realmente ya estaba cansado de lo melosa que era Lily, le extrañaba esa actitud, pues cuando se conocieron lo ignoro olímpicamente, pero ahora parecía no querer despegarse ni un segundo de él... ya hasta le era difícil el quedar con sus amigos para hacer sus acostumbradas travesuras.

Así que cuando la convenció de irse a casa en Navidad estaba totalmente feliz, al fin podría relajarse.

Vio a todos irse y los despidió, abrazo a sus amigos y los felicito tempranamente por navidad, alejándose de las plataformas fue que vio como Snivelus despedía a Malfoy y Black, vio como Malfoy tomaba la mano de Severus y le susurraba algo, se alejó y le sonrió provocando un enorme sonrojo en la cara de Severus, sintió su buen ánimo apagarse y quiso correr hacia donde estaban las serpientes para golpear a Malfoy, respiro con calma para contener las ansias y se fue.

Cuando llegó a la puerta se detuvo, espero a que Severus apareciera, cuando lo diviso espero a que notara que lo estaba mirando, le dedico una tremenda mirada de odio la cual Severus no tardó en devolverle, le llevaba unos 10 cm a Severus, cuanto más se acercaba más levantaba su mirada, para poder seguir viéndolo a los ojos, James se plantó delante de la puerta para impedir que Severus pasará.

- Ya te despediste de ese aristocrático estirado... - una sonrisa malévola broto en los labios de James - quien diría que con el tiempo te convertirías en su puta - no era lo que deseaba decirle pero se le salía.

- Cállate Cornamenta, insúltame lo que quieras, pero a él no lo mentas en esto - lo miró amenazante.

- No te gusta escuchar la verdad de cómo te vez Snivelus... sólo una puta tras la fortuna de un estirado aristócrata - porque rayos decía esas cosas... No quería decir todo eso...

Severus sacó su varita y le apuntó amenazante.

- Es suficiente... - le grito enojado

Una risotada de burla - no tienes ni el valor para eso - dijo James escupiendo las palabras – hechízame y solo me darás la razón.

Severus salió corriendo de allí después de lanzarle una mirada llena de odio a James.

No quería volver al castillo, no quería ver a nadie... se adentró velozmente en el bosque prohibido sabiendo que allí nadie lo vería, corrió hasta que sintió los pulmones ardiendo la garganta le picaba, estaba a penas abrigado pues solo había salido para despedir a sus amigos, pero apenas sentía el frio a su alrededor, al fin sitio que las piernas le flaqueaban y detuvo su carrera frenética, se arrodillo debajo de un árbol tratando de controlarse a sí mismo pero fue imposible.

Mi Verdadero SerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora