El regreso de Perseo Jackson

8 JAMES II

-Primero vamos a divertirnos un poco- dijo una de las empusas. Era aterradora, y el parecido con una de las animadoras que habían estado involucradas en el incidente de la sala de musica solo la hacia aún más inquietante.

-Recuerdas tu defecto fatídico, pequeño engendró del mar? Debo admitir que me sorprendió que fueras tan...leal.

Leal? Era aquello un defecto?...

Y sin ningún aviso, se lanzo agresivamente hacia la  chica rubia, amiga o novia, lo que sea de Percy. Creí que iba a destrozarle el rostro, pero fue empujada hacia un lado.

Mi amigo y la criatura se revolcavan furiosamente. Pensé que Percy iba a perder, después de todo, el no contaba con garras afiladas y fuerza sobrehumana. O tal vez me equivoqué, apesar de no contar con cuchillas afiladas en su cuerpo era fuerte y tenia habilidad, sin embargo,  no seria suficiente con una herida como aquella en el abdomen, tenia que ser incomoda durante un combate. Los espolones puntiagudos se enterraron justo debajo de su cuello, cerca de su garganta. Sentí náuseas, justo cuando  pensé que ya todo estaba perdido apareció la espada en sus manos y con un movimiento destruyo al moustro. Como hacia eso? Aunque el daño ya estaba hecho. Percy se arrastro con dificultad hasta quedar junto a Annabeth de nuevo. Esta parecía apunto de sufrir un colapsó nervioso, un derrame cerebral o ambos. Repetía continuamente y nerviosa, Por los dioses, porqué, porqué, porqué.

-P-Percy?- Balbucie- Estás bien?

Él emitió un gorgoteo ahogado, antes de poder pronunciar un sí menos débil de lo que creí. La chica rubia me lanzó una mirada molesta. Bien, de acuerdo, no era una pregunta muy inteligente, lo admito, pero estaba asustado.

- Annabeth?- oí preguntar a Mary.

-Si

- Hay algo que....? Hay algo que podamos hacer?- termino con voz temblorosa.  No pude sino agradecer en silencio a Mary por preguntar algo util.

-Yo...yo no... Tienes agua?

-Agua? Cres que sirva de algo?

- Sí, estoy segura- respondió Annabeth con voz firme. Mary asintió. Sean pareció recordar algo, se giro hacían la...novia de Percy.

-Porqué no usas otra vez esos...e...ya sabes cu-

-No es una buena idea- interrumpió la chica.

-Y porqué no? Hace unos minutos func-

-No es prudente- volvió a interrumpir bufando- Hay alta probabilidad de que se queme y se convierta en cenizas.- Sean formó un leve oh con sus labios y permaneció en silencio. Estaba seguro de que al iguai que yo,  no tenia idea de a lo que se refería la chica en lo de convertirse en cenizas. Esperaba que no fuera en sentido literal. Mary volvió junto a nosotros con una cantimplora y se la tendió a Annabeth con expresión satisfecha.

Sentía como las miradas-tanto humanas...como de lo que fueran esas cosas-estaban clavadas en nuestra dirección. Me senti incómodo.

Annabeth destapó la cantimplora y vertió el contenido sobre las heridas abiertas de nuestro amigo.

Sorprendentemente, estas parecieron mejorar. Casi podía ver la piel regenerandose levemente.

Decir que estaba sorprendido era quedarse corto. Comenzaba a sospechas que tanto la chica rubia, como mi amigo no eran exactamente... humanos.

Percy tenía razón, no lo conocia; no lo conocíamos tanto como presumimos hacerlo.