San valentín~♥(1/2)

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~♥ Por cumpleaños de Hiro-chan hay actualización XD...Okno :v♥~
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Habían pasado ya algunas semanas desde aquel incidente con el desconocido, de algún modo no volví a verlo por el campus, mi hermana había logrado dejar de lado lo que había sucedido con nuestro padre...de quien no supimos más desde el día en que dejamos la casa; Rex empezó a llevarse realmente bien con Daniell, a pesar de que él y yo nos conocíamos de hace años no se llevaba del todo bien con Daniell, sus palabras nunca pasaban más allá de un "Hola" pero desde que Rex me dijo que iba a apoyarla se han vuelto muy unidos.

Los días de verdad pasaron tranquilos, hasta que llegó un día especial, un día del que yo no había notado la llegada...un día que para Kyle fue mucho más especial que para mí.

-Ian- escuché como a la lejanía -Ian, despierta- escuché con más claridad, de a poco abrí los ojos y distinguí el cuerpo de Kyle, noté que tenía algo en las manos, de a poco me di cuenta de que era una bandeja -Buenos días- me dijo con una sonrisa.

-Buenos días- respondí sonriendo también tomando mis lentes y colocándolos en mi rostro -¿qué...sucede? ¿es fin de semana,no?

-Claro que sí, Ian, pero es un fin de semana especial- me dijo y se acercó, vi que lo que tenía en la bandeja era el desayuno, yo me senté y y él colocó el desayuno frente a mí. -Feliz San Valentín, Ian- me dijo yo me sorprendí, Kyle rió y yo terminé por reír también.

-Vaya...lo había olvidado por completo- dije y sin pensarlo dos veces tomé a Kyle suavemente de la nuca, lo acerqué a mí y con cuidado de que no se cayera el desayuno lo besé dulcemente en los labios.

-Esa una genial forma de darme las gracias- me dijo cuando nos separamos.

Kyle me acarició la cabeza y encendió mi televisor, me dio el control remoto y dejó que yo comiera, luego de un rato salí con la bandeja vacía de comida, bajé las escaleras y encontré a mi hermana en la sala, ella me miró y sonrió de inmediato, le guiñé un ojo y tras dejar la bandeja en la cocina me dirigí a abrazarla, ella me correspondió efusivamente deseándome un feliz San Valentín.

El día pasó en realidad muy tranquilo, vimos un par de películas hasta que mi hermana dijo que tenía que arreglarse, de inmediato la miré con una ceja levantada y escuché la risa de Kyle.

-Creo que no eres tú si es que no levantas la ceja al menos una vez al día- me dijo el azabache y yo reí.

-¿A dónde irás, Dan?- le pregunté con una sonrisa en los labios.

-Bueno...amm...Rex me invitó a ir al cine- me dijo algo sonrojada.

-Oh...ya veo...bueno, te sugiero que vayas a arreglarte rápido si no quieres llegar tarde- le dije y asintiendo ella corrió a su habitación, de inmediato busqué mi teléfono celular y llamé a Rex.

-¿Ian?- me dijo Rex del otro lado del teléfono.

-Más te vale que mi hermana tenga un día increíble hoy o te mataré cuando te vea- amenacé y escuché a Kyle reír.

-Ian, calma, le daré a tu hermana un día espléndido, la respetaré como tú hermana y la dama que es, me conoces- me respondió Rex.

-Bien, más te vale- dije y colgué, me senté junto a Kyle otra vez y pasó su brazo por mis hombros.

-Oye, tu hermanita estará bien, es una chica dura- me dijo y me besó la mejilla.

-Lo sé....lo sé.

Pasó una hora hasta que mi hermana bajó por las escaleras, estaba muy bien arreglada y Kyle le silbó, le di un pequeño codazo en el abdomen haciéndolo reír y nos despedimos de mi hermana...bueno...la casa era toda nuestra.

-Oye Ian, ¿te parece si vas a arreglarte mientras preparo el almuerzo?- dijo Kyle levantándose.

-¿Arreglarme?- dije algo extrañado.

-Tu ve, anda- me dijo tomando mi mano y levantándome del sofá, yo solo pude ir y lo primero que hice fue tomar una ducha, fue ahí que empecé a planear como hacer para que ese primer San Valentín juntos fuera algo especial...pesaba y re pensaba hasta miré mis pies...subí de a poco la mirada y de a poco llegaba una idea a mi cabeza, vi mi abdomen y me sonrojé, pasé mis manos por ahí imaginando lo que se sentiría el roce de las manos de Kyle por todo mi cuerpo...tragué saliva y supe que hacer, coloqué el agua fría para que mi cuerpo no reaccionara de inmediato y respiré profundamente.

Luego de vestirme y peinarme salí del baño y Kyle me esperaba en la puerta, cubrió mis ojos sin decir una sola palabra y bajamos por las escaleras, me descubrió los ojos y frente a mí se revelaba la mesa del comedor perfectamente arreglada, con velas, vino, un platillo espectacular, todo perfecto....me sonrojé de inmediato y tomamos asiento; comimos, hablamos, bebimos un poco, lavamos los platos y ordenamos todo juntos, una película hasta que la tarde cayó y todas las luces estaban apagadas...la casa estaba tenuemente iluminada...era el momento perfecto...pero no en el sofá.

-Este ha sido un día genial, Ian- me dijo Kyle al oído haciendo que toda mi piel se erizara -no pudo haber sido mejor.

-Puede ser mejor, Kyle- dije y lo miré a los ojos, sentí mis mejillas sonrojarse de inmediato y los ojos azules preciosos del azabache me dieron a entender que había comprendido lo que tenía en mente.

-Ian...todo este tiempo que hemos pasado juntos...me ha hecho ver que de verdad eres a quien más quiero en este mundo- me dijo acariciando mi rostro.

-Kyle...gracias por todo esto...por haber entrado en mi vida y por haberme hecho ver que...el amor si existe.

Kyle sonrojó de inmediato y sus ojos brillaron más de lo normal, nos miramos en silencio y el azabache terminó por abrazarme, tomó mi rostro con una de sus manos y me besó de la forma más dulce posible, yo correspondí abrazándome a él...pero no era suficiente...desde hace tiempo sentía la necesidad de que me tocara de una forma que fuera más allá...que nuestros cuerpos no solo se abrazaran de esa forma...de una forma dulce e inocente...quería más...necesitaba más.

Me abracé a Kyle profundizando el beso, nuestras respiraciones empezaban a agitarse y una de las manos del azabache buscó un lugar por dónde entrar debajo de mi camiseta; su piel estaba cálida, sentía las pulsaciones de su corazón, me atreví a introducir mi lengua en su boca y ambos ahogamos un ligero gemido, el beso era de verdad apasionado, húmedo, de vez en cuando ambos abríamos los labios dejando escapar una excitante respiración, nuestras lengua jugaban, la saliva se salían por la comisura de nuestras labios, las manos de Kyle paseaban por mi espalda...no...necesitaba más...mucho, mucho más.


El mejor amigo de mi hermanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora