Lunes, estaba completamente distraído, pasaba por completo de las clases, Rex lo notaba pero no me decía una sola palabra, el recuerdo de esa noche de San Valentín no podía salir de mi cabeza, de vez en cuando sentía mi rostro sonrojarse pero lo cubría recostándome sobre mi mesa, para cuando salimos de clases tuve que pedirle sus apuntes a Rex, regresé a casa solo pues tuve que salir temprano, mi camino fue silencioso, Rex no pudo acompañarme y no me quiso decir por qué....oh bueno, de vez en cuando él y yo debíamos estar separados.
Llegué a casa y de inmediato fui a mi habitación, tiré la mochila al suelo y me recosté en la cama boca abajo cerrando los ojos.
-Ian- escuché suavemente -Ian, despierta, tienes tarea- me dijo una voz dulce, abrí los ojos de a poco y vi a mi hermana, mi habitación estaba completamente oscura y notaba su rostro con la luz del pasillo que entraba por la puerta...se veía angelical. Me levanté acomodando mis lentes pues me había dormido con ella, le pedí a Dan que encendiera la luz y lo hizo, tomé mi mochila y era hora de hacer tarea.
No me tomó mucho terminarla pues había adelantado algo ya, me puse a ver televisión hasta que tocaron la puerta, Kyle gritó que él abría y yo sentí la necesidad de asomarme por el umbral de la puerta de mi habitación, el azabache saludó y bajé las escaleras, me coloqué detrás de Kyle a una buena distancia, vi a una chica rubia embarazada y de la nada aquella chica dijo con una gran brillo en sus ojos:
-Soy Sarah, y este bebé es tuyo-
Lo sentí...otra vez...la decepción, el dolor, la angustia......pero esta vez dolía mucho más, muchísimo más, sentí un dolor en el pecho y Kyle volteó a verme de inmediato, sus ojos reflejaban terror y angustia...en mi garganta se hizo un nudo y tuve la necesidad de colocar mi pecho y agarrarlo con fuerza...me sentía destrozado...mi mundo se derrumbaba...no podía creerlo.
Voltee de inmediato y corrí hacia mi habitación, vi vagamente a mi hermana asomándose por la puerta de su habitación y entré a la mía, cerré la puerta con fuerza y sentándome al borde de la cama empecé a llorar, me dolía el pecho, pero no era un dolor normal...no era físico.
De la nada mi puerta se abrió y vi que Kyle entró, se acercó mientras mis lágrimas caían aún más en mis mejillas, se arrodilló frente a mí y tomó mi mano, aunque quise soltarme él logró sostenerla.
-Ian- me dijo con la voz quebrada -no la conozco, yo no sé quien es ella, no es mi hijo, te lo prometo.
-Kyle, tu has podido embriagarte al punto de no recordar nada- respondí llorando sacando fuerzas de no sé dónde. -Seguramente hiciste eso con ella.
-Ian no, no es imposible...debes creerme...yo no sería capaz de hacerte daño- con estas palabras sus ojos se aguaron, me rompía el corazón aún más...sus ojos me eran sinceros a pesar de la desesperación que también reflejaban...era doloroso. -Ian, debes creer en mí...yo te amo.
En ese momento me sentí como entre la espada y la pared, era creer en el chico que yo amaba o creer en los hechos que me ponían frente a las narices...yo...no pude evitarlo...supe que debía creer en él.
-¡Chicos, necesito ayuda aquí!- gritó mi hermana desde la sala y corrimos a ver que sucedía, Dan ayudaba a la chica embarazada a sostenerse en pie mientras el piso y su ropa estaban mojadas. -¡Es hora, llamen a una ambulancia!- volvió a gritar mi hermana y Kyle corrió hacia el teléfono.
Yo salí de mi habitación a ayudar a aquella chica, le dimos sostén mi hermana y yo y Kyle nos dijo que llegaría en media hora.
-No tenemos tiempo- musitó aquella chica y se quejó con mucha fuerza
-El edificio tiene servicio de taxis, podemos usarlo- dijo Kyle.
-Bien- empezó mi hermana -Kyle, cárgala y llévala hasta abajo, Ian, acompáñalos y toma el tiempo que hay entre cada contracción...Sarah...lo que tienes preparado para el día que naciera.
-Aagh....no...no tengo nada.
-¡¿Ahora qué?!- gritó mi hermana indignada.
-Daniell, en el primer cajón de mi veladora hay dinero, tómalo y ve a comprar lo que necesites; Ian, nos vamos.
Diciendo esto empezamos a salir del edificio, yo seguía a Kyle y tomaba el tiempo entre cada vez que Sarah se quejaba del dolor, tomamos un taxi y salimos al hospital más cercano...el camino fue tenso, no lo voy a negar, a pesar de que aquella chica rompía el silencio todo era muy incómodo, pensar si quiera que ese hijo era de él me erizaba la piel por completo, no lo quería lejos de mí...pero si ese bebé era suyo, yo saldría de su vida para siempre.
Finalmente llegamos al hospital, Kyle logró sacarla en sus brazos y de inmediato la ayudaron con una silla de ruedas, nos hicieron preguntas, nosotros respondimos lo que sabíamos, la llevaron quien sabe a dónde y todo quedó en silencio y tensión en la sala de espera; yo estaba de pie mirando el reloj, no quería acercarme a Kyle, estar sentado me podía aún más nervioso y Daniell no estaba ahí para acompañarme...no quería hablar con el azabache.
Sentí nuevamente una opresión en el pecho, cerré los ojos sabiendo que iba a volver a romper en llanto, no quería que nadie ahí me viera así, estaba destrozado pero ese no era un buen momento para quebrarme...sentí una mano en mi hombro y voltee a ver de inmediato. Dan ya estaba ahí.
La abracé sin dudarlo un solos segundo, la abracé fuerte, ella acarició suavemente mi cabello y me susurró al oído -Llora, aquí nadie sabrá el por qué-...entonces volví a romper en llanto, ocultándome en el hombro de mi hermanita, respirando de forma entrecortada, sintiendo que el mundo se derrumbaba sobre mis hombros, no quería que me soltara.-¡Sarah!- gritó alguien de la nada haciendo que lo volteáramos a ver, era un chico de cabello castaño largo y revuelto, Kyle se levantó y se acercó a él.
-¿Una chica rubia? ¿Embarazada?- preguntó el azabache.
-Sí...¿la conoces?
-Está dando a luz ahora mismo.
El rostro del desconocido se empalideció y quiso correr hacia una enfermera pero Kyle lo detuvo. -¿Quien eres?- le preguntó y el extraño regresó a verlo.
-El padre de ese bebé- respondió y se soltó del agarre de Kyle dirigiéndose hacia la enfermera tras el mostrador que tomaba los datos de los ingresados, yo miré a Kyle con los ojos aún llenos de lágrimas y él me miró también, sus ojos brillaban, sus labios formaron una sonrisa muy leve; mi hermana me soltó y Kyle se acercó a mí, tomó mi rostro y limpió mis lágrimas.
-Ian...yo no sería capaz de herirte así...
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El mejor amigo de mi hermana
Romance"Toda mi vida creí que conocería a una linda chica, con la que me llevaría bien, nos haríamos novios, luego nos casaríamos y tendríamos una linda familia juntos...hasta que mi hermana me presentó a su mejor amigo" Historia de temática Gay, Yaoi, Boy...