Lárgate de aquí.

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Han pasado dos días desde el incidente con Mike, obviamente no le he dicho nada a Kyle, tengo miedo de como pueda reaccionar...admito que he estado distante, muy pensativo y perdido, no al punto de afectar mis calificaciones pero sí al punto de olvidar muchas cosas dentro de casa y la nueva familia, suelo acostarme en la cama en compañía de San o Blue...Spot se había apegado más a mi hermana.
Cruzaba muy poco palabras con Mike desde ese día, Kyle tampoco me había tocado más allá de una que otra caricia y un beso en ese tiempo...estaba de verdad muy perdido.

Miré los ojos miel de San al darme cuenta de que él también me miraba, se puso de pie pasando de mi abdomen a mi pecho, se recostó ahí y volvió a dormir.

-Eres un buen, compañero, San- susurré acariciando ligeramente una de sus orejas sintiendo su ronroneo con el pecho, miré al techo y no sabía que hacer, no era aceptable lo que había pasado con Mike pero era muy arriesgado decirle lo ocurrido a Kyle...estaba entre la espada y la pared; cerré los ojos y respiré profundo para despejarme un pico y aclarar mis ideas, abrí los ojos de golpe cuando pude percibir una sombra sobre mí, voltee de inmediato y vi a Mike muy cerca de mí, a punto de besarme en los labios. Reaccioné de inmediato apartándolo con brusquedad con mi maní derecha, San se asustó por lo que salió de mi pecho y de mi habitación, pude incorporarme mirando a Mike.

-¡Oyeme, ¿qué diablos crees que haces?!- le grité fúrico.

-Vamos, no me digas que no quieres volver a experimentar un poco- me respondió con una sonrisa.

-Vete al diablo, imbécil- le dije y me levanté saliendo de mi habitación dándole un empujón, bajé por las escaleras y al llegar al final de ella sentí la mano de Mike tomando mi brazo.

-No te irás así nada más- y con esas palabra me dio vuelta pegandome a él y dándome un beso muy brusco; traté de empujarlo pero me abrazó con más fuerza, era un beso muy forzado, yo ni si quiera lo correspondía pero él seguía...ese aroma a Kyle había desaparecido y besar a Mike ya me era asqueroso; el pelirrojo se movió bruscamente y Nee llevó al sofá que estaba en la sala, me lanzó ahí con fuerza y yo lo miré asustado, las cosas no iban bien...de inmediato de lanzó a atacar mi cuello, de una firma bruta y brusca, yo no gemía, yo me quejaba tratando de sacarmelo de encima, empujaba sus hombros, halaba su cabello pero el imbécil era fuerte y estaba decidido.

-M-Mike...espera...auch! ¡Oye, te estás pasando!-le grité al sentir una fuerte mordida.

-Cierra tu estúpida boca Ian, te dije que iba a ser la pesadilla de su relación- me dijo volviendo a besar mis labios con brusquedad -ahora yo te quiero para mí y Kyle quedará ya en segundo plano.

Me dijo con los ojos llenos de furia y deseo, no podía creer como me miraba...el reflejo de ese ojos no era humano.

Mike tomó mis muñecas y las coloco sobre mi cabeza sosteniendolas con mucha fuerza con una de sus manos, dolía mucho; con su otra mano levantó mi camisa sorpresiva mente, "acarició" con fuerza rasguñando un poco de mi piel, me quejé retorciendome para que me dejara ir, Mike me sostenía con mucha fuerza, empieza a desesperarme...mis ojos se nublaron al sentir su boca pasando por mi pecho, empezaba a morder, dolía más, una lágrima rodó por mi mejilla al sentir su mano abrir mi pantalón, lo miré aterrado y él sonrió diabólicamente.

-No... ¡Mike! ¡¡Detente!!- grité mientras me despojaba de mi pantalón. -¡¡No lo hagas, por favor!!- supliqué a gritos.

-Cierra la boca- gruñó ya enfadado y amenazó con bajar mis boxers.

Cerré de inmediato las piernas para que no bajaran, Mike empezó a forzarlo y yo me desesperé aún más, empecé a gritarle que no lo hiciera con mucha mas fuerza pero me colocó la parte de mi camisa que había subido del todo.

Empecé a retorcerme más mientras mis lágrimas caian, no quería que me tocara, no lo quería.

De la nada la puerta se abrió violentamente y regresamos a ver, en ese momento Kyle atravesó el umbral de la puerta con los ojos más llenos de rabia que se hubieran podido ver jamás en la tierra, Mike se quitó de encima y Kyle se acercó furioso a él haciéndolo retroceder.

-Oye K...- pronunció apenas y el azabache le asestó un puño en la quijada que hizo al ojiverde caer de espaldas al suelo.

Me puse de pie acercandome a Kyle, él se arrodilló sobre Mike amenazando con dejar caer otro fuerte puñetazo contra el rostro de su víctima, yo sostuve su brazo evitando otra agresión y el azabache me miró.

-N-no te ensucies las manos, Kyle, no vale la pena- dije y él se levantó de inmediato para abrazarme.

Yo lo abracé a él, me aferré a su cuerpo sin llorar, no quería que me viera llorar de nuevo.

-Mike...no te quiero volver aquí, ni cerca de este lugar y mucho menos cerca de Ian...largate de aquí.

Yo miré a Mike desde los brazos de Kyle, el pelirrojo se dirigió hacia su habitación y yo me quedé aferrándome al azabache.

-Dime que no te hizo nada más de lo que vi, dime que no tocó tu cuerpo más allá de lo que marcó- me dijo Kyle en un tono suplicante.

-No tocó nada más allá- respondí y Kyle hizo que nos sentaramos en el sofá, me acarició la cabeza, y así así quedamos por un rato.

Luego de un momento Mike salió con un par de maletas, lo miramos y Kyle solo hizo un movimiento de cabeza indicándole que se marchara, Mike agachó la cabeza y salió por la puerta principal.

-Le había advertido que no se acercara a ti- dijo acariciandome el rostro -Le dije que no lo hiciera y aún así se atrevió...sabía que no debía confiar en él, lo siento tanto Ian.

-No te disculpes...no fue tu culpa- dije y permanecí permanecí abrazado a él.

El mejor amigo de mi hermanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora