—¿Sabes que lo que has hecho está mal, ¿no? —Preguntó el hombre, paseándose por el salón.
Tiffany no respondió, aunque sabía que el silencio era la peor respuesta.
—Y supongo que sabes cuales son las consecuencias a pagar, ¿o me equivoco?
—No se equivoca, señor. —Admitió la pelirroja seriamente, a pesar de estar muerta de miedo por dentro.
Inhaló, sintiendo el aire de la habitación quemar sus pulmones. No podía perder el trabajo que tanto le había costado conseguir.
—Mira, Akaia... lo dejaré pasar sólo por tratarse de una excepción, porque eres mi mejor guardián. Espero no se repita tu imprudencia. —
—No volverá a suceder, señor. Tengo claro cuál es la función que desempeño junto a Taeyeon.
—Oh... ¿así que ahora la llamas Taeyeon? Un nombre humano interesante, noto. —comentó, tomando asiento por fin en su trono—significa belleza. Lástima que la belleza no salve vidas, ¿no lo crees? —Su voz estaba cargada de burla.
—Con todo el respeto que se merece, Altez-
—Puedes retirarte. — La interrumpió, haciendo un gesto con la mano para que se fuera. Tiffany sabía lo prepotente que podía ser su... alteza a veces, pero eso no hacía que le cayera mejor. Agradeció que fuese ella la que escuchaba sus pensamientos y no él. Los pensamiento de él parecían dagas, como gritándolos a propósito dentro de su mente. Desventajas de escuchar pensamientos, pensó. Cuando los gritaban así, cuando eran tan fuertes, lo único que podía hacer era ignorarlos, aunque hasta ahora jamás le había funcionado.
Hizo una reverencia para marcharse, pero él le detuvo cuando estaba en el umbral de la puerta.
—Si quieres a esa... humana contigo, ya sabes lo que debes hacer.
—Mire...—le señaló antes de darse cuenta de lo que estaba haciendo—quiero decir, su Alteza. Espero que sepa que no me interesa su propuesta. Yo no sabía, y no pienso hacerle eso a ella.
La guardián no esperó para escuchar lo que su Rey tenía que decirle, dándose media vuelta y saliendo a través de las enormes puertas.
Tenía la cabeza llena de preocupaciones, pero la más grande de ellas era cómo se suponía que iba a hacer para proteger a Taeyeon sin involucrarse más sentimentalmente. Cómo si se pudieses estar más involucrada, já.
Se tomó unos minutos para pensar... ¿Cómo iba a protegerla siquiera si estaba tan lejos de ella? De seguro estos tres días lejos de ella podrían ser considerados como negligencia de su parte. Ella debía estar furiosa de seguro, después de que saliese corriendo luego de besarse. Probablemente le insultaría cuando llegase a casa.
Sin que su protegida lo supiera, había conseguido entrar en la escuela como transferida. Había rastreado la noche anterior el aroma del hombre que había atacado a Jessica en la bodega hasta la escuela de la rubia y su trabajo no podía ser hecho mientras ella se quedaba en casa o fuera de la escuela.
—Taeyeon...—Susurró su nombre, sabiendo que llegaría hasta la chica.
Taeyeon volvió su mirada al cuaderno, no queriendo tener otra confrontación con su profesor.
—Disculpe, ¿es usted el profesor Taeckun? Me enviaron desde la Dirección. —Dijo Tiffany, apoyándose en el marco de la puerta.
—Oh, sí, sí. Pase, la estábamos esperando Señorita...
—Tiffany. Hwang Tiffany.
—Estudiantes, denle la bienvenida a su nueva compañera...—la rubia no quiso mirar, mareada de sorpresa; pero sus músculos se contrajeron involuntariamente y alzó la cabeza.
•••
La morena suspiró cansada de esperar a Jessica. Ya se había perdido las primeras tres clases del bloque y estaba segura de que no podría recuperarlas.
—Jessica, ¿ya?
—Sí, sí, ya estoy lista.
—Uff, pero si sólo han pasado dos minutos ¿y ya estás lista? —Habló con más sarcasmo del debido, dándose cuenta muy tarde.
—Sabes que Tae y yo no somos nada.—Dejó caer abruptamente, deduciendo el porqué de la actitud de la morena.
—Yo no he dicho nada sobre Taeyeon. —Dijo, poniéndose de pie y haciendo su camino hacia el auto, dando un portazo detrás de sí.
Los zapatos de la rubia hacían un molesto tic-tac al chocar contra el pavimento mientras seguía a su amiga.
—¿De verdad estás celosa por eso? —Cuestionó, bajando la voz.
—Claro que... no. — Respondió, dejando ver su duda.
—Eres muy transparente, ¿sabes? Tus expresiones y tus ojos reflejan lo que sientes.
—Igual que los tuyos. —Tuvo que admitir, quitando la vista de la carretera para dirigirla a la de la rubia.
—¡Para de hacer eso! — Chilló tan agudo que casi le hace estrellarse contra una señal de alto.
—¡¿Qué te pasa?! ¿Hacer qué? ¡Casi nos matas!
—Ya, que exagerada eres Kwon. Y es eso. Lo haces de nuevo. Deja de mirarme así. La gente te mirará como objeto sexual y nos puedes ir por la calle matando a gente de un ataque, por no poder tenerte, ¿sabes? De verdad creo que deberías considerar parar, porque...
A partir de allí, Yuri supo que Jessica no pararía de hablar por al menos el resto del camino.
—Jessica...—intentó en vano—Jessica... Preciosa...
De repente, paró de hablar y giró su vista hacia la de la chica al volante.
—¿Cómo me llamaste?
—Dije Jessica y-
—No, después de eso. ¿Qué dijiste?
—¡Oh! —Pareció recordar de repente—ya me escuchaste.
—Yuri... ¿por qué siempre haces esto? Dices algo lindo sin querer y luego lo ocultas, discutimos todo el tiempo pero solo somos amigas y...
—Es porque a veces quisiera no ser solo eso—interrumpió, casi escupiendo las palabras.
—¿Estás diciendo lo que creo que...? Pero... tú sabes que no puedo.
—...y ahí vamos de nuevo. ¿Sabes por qué el nosotras jamás va a funcionar? Porque estás tan ocupada controlando el presente que no te das cuenta que no puedes controlar el futuro.
—Yuri, yo...
—No digas nada, te estoy dando la oportunidad de que pienses bien las cosas. Tómate estos días y luego dime si realmente quieres arriesgarte o prefieres seguir controlándolo todo. Te quiero, pero me quiero más a mí misma y no esperes que eso cambie.
•••
¡Hola! Casi no hago esto, pero era para avisar que de aquí en adelante ya tengo todo los capítulos escritos, así que es cuestión de ustedes decidir qué días quieren que actualice. ¡Comenten un día de la semana aquí! ¡También para agradecer los 1,3k de leídos!
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Dark Angel ➸ (TaeNy)
Fiksi PenggemarA veces las cosas que nos suceden no tienen explicación, muchas veces pasan porque sí y ni siquiera las vemos venir. Tiffany era eso que Taeyeon no vio venir, o bueno, tal vez sí. #333 in Fantasy.