вυѕco novιo para мι мarιdo [GTOP ★ TERMINADA]

Capítulo 1.

Me quiero separar.... Me quiero separar....Me...quiero...separar...Me quiero...separar...

Tres palabras que no lograban salir de mi cabeza y pasar a mis labios...bueno si podían pasar...pero sólo cuando él no estaba presente, estando él ahí el miedo se apoderaba de mí y no podía decírselo.

Y es que, ¿es normal que las personas cambien tan drásticamente en tan sólo cinco años de matrimonio? Tal vez ambos lo habíamos hecho; pero para mí había algo que seguía siendo lo mismo, pero a la vez diferente, y ese algo tenía nombre y apellido: Kwon Ji Yong. Lo había conocido cuando estábamos en la universidad, y nos hicimos mejores amigos, pero al final terminamos saliendo y una vez que salimos de la universidad y un pequeño tiempo después nos casamos; de eso ya habían pasado cinco años, y...tantas cosas habían cambiado en él; que de verdad quería separarme de él.

Ahora se quejaba todo el tiempo, de todo, de todos y de nada, no trabajaba y fumaba tan desesperadamente todo el tiempo; prácticamente se quejaba y fumaba, y cuando fumaba se quejaba. Y yo ya no podía soportarlo.

Mi vida se había vuelto una completa rutina que empezaba de la misma manera:

Como todos los días me levante temprano, por alrededor de las ocho treinta de la mañana; luego de quitar el brazo de Ji Yong de mi cara y su pierna de mi estómago; Ji Yong solía moverse mucho por las noches además de que roncaba sonoramente, era como si tuvieras a una orquesta tocándote directamente en el oído.

Una vez terminado este punto, me dirigí a la cocina en busca de preparar algo de desayunar; como siempre sobre la mesa del comedor, del desordenado departamento en el que vivíamos, se encontraba aquella cajetilla de cigarros debajo de aquel encendedor rojo. Mientras calentaba algo de la comida que había quedado ayer junto con el café en la cafetera escuche unos pasos que se dirigían a la cocina proveniente de la única habitación que tenía el departamento, la bestia matutina se había despertado.

Ji Yong apareció en la puerta únicamente utilizando una sudadera larga que le llegaba un poco más abajo del muslo, su rosado cabello estaba un poco desaliñado y parecía un muerto andante mientras se dirigía a la mesa para sentarse a la mesa del comedor.

-. Buenos días-. Le dije amablemente mientras le servía café en una taza, a él le gustaba fumar mientras tomaba café por la mañana; lo cual yo odiaba por completo. Escuche como que había murmurado algo pero no logre entenderlo-. Buenos días-. Le dije mientras le entregaba su café

-. Buenos días, buenos días ya te lo había dicho-. Me contesto malhumorado como solía estarlo todas las mañanas...como amo que me hable así. Ji Yong tomo su café y lo dejo sobre la mesa para poder tomar su cajetilla de cigarros, sacar uno y encenderlo para después llevarlo a sus labios.

-. Ji Yong es muy temprano-. Le dije en tono de reproche como lo hacía cada vez que el comenzaba a fumar por la mañana

-. Ya lo sé ¿Y? ¿Qué quieres que haga Seung Hyun?-. Me dijo a lo que simplemente ya no conteste nada.

Trasterminar de desayunar, venia mi parte "favorita" de la mañana, cuando podía meterme a bañar y estar aunque fuera un momento a solas conmigo mismo; o al menos eso creía.

-. Me quiero separar.... Me quiero separar....Ji Yong... Me...quiero...separar...Me quiero...separar-. Murmuraba frente al espejo cuando escuche que la puerta se abría y Ji Yong pasaba para poder orinar.

-. ¿Sabes una cosa que odio?-. Y aquí vamos de nuevo, con la eterna pregunta que tiene una infinidad de respuestas. Me pregunto, que será esta vez-. La gente que busca coincidencias, de verdad no sabes cómo las soporto...ayer fui a hacer las compras y me encontré a la vecina, esa la chica que vive en el piso de arriba; y me saludo y yo así de que pedo con esta vieja, ni siquiera la conozco; y me pregunto qué que signo era...Leo...y ella así de OMGT, que su ex de ella tenía un amigo que también era leo y yo así de ¿y?...eso que me importa, hay miles de personas que también lo son ¿Y?...de verdad que no tiene otra cosa mejor que hacer...

Y así eran todas mis mañanas, no podía más que esperar a terminar de arreglarme y después poder irme a jugar un poco de futbol con mis amigos y compañeros de trabajo. Gracias adiós, el verdadero lugar donde puedo estar sólo...