Louis seguía medio decaído, no quería aceptarlo, pero le hubiese gustado tener un amigo aparte de Liam, pero ¿Qué le podía hacer? Era un aburrido de mierda, y lo aceptaba, obviamente lo aceptaba y dejaba eso a un lado para no sentirse tan mierda en la vida. Sinceramente se sentía mal a ratos, porque luego aceptaba su soledad y seguía como si nada, con la frente en alto y con las palabras en la punta de la lengua para insultar a todo aquel que llegaba a romperle las pelotas improvisamente.
No podía odiar a alguien durante mucho tiempo, ya que admitía que todo el mundo cometía errores y había que convivir con ellos por más que no te gustase, esos errores eran lo que te hacen sentir vivo. Su padre siempre fué estricto con él, no le gustaba que Louis se equivocara, siempre tenía que hacerlo todo bien para complacerlo y ser el hijo perfecto.
Louis nunca se quejó, ya que era pequeño y no sabía otra forma de vida que la de cumplir las ordenes de su padre. Su madre era más alegre y no le imponía tanto, siempre le llevava dulces y pastas a su habitación mientras estudiaba, cosa que le agradecía mentalmente porque al fin y al cabo, su infancía no fue tan mala como lo sería si no hubiera estado su madre para alegrarle los días como lo hacía anteriormente.
Luego hubo un tiempo en el que todo cambió y su madré se volvió igual que su padre, los dos buscaban la perfección. Para ese entonces Louis ya iba al instituto, se le hizo raro el comportamiento duro que tomó su madre, pero no era como si pudiera quejarse, así que siguió como si nada, solo que esta vez cumpliendo las ordenes de sus dos padres.
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Como todos los días, se levantó temprano e hizo la misma rutina de siempre, para luego manejar hasta la Universidad, mientras manejaba se dio cuenta de que su vida era tan monótona, pero solo rió y puso un poco de música, escuchar SWS le relajaba haciendole olvidar de todo, por eso era su grupo favorito, y más por las letras de sus canciones.
Al llegar paró su auto en el mismo puesto de siempre, y se bajó, viendo a los mismos chicos en la misma posición haciendo lo mismo de siempre.
Sin prestarle atención alguien, que no es que se esmeraran en hablarle o algo así, entró, y empezó a caminar por los largos pasillos, chocando con Liam. Trató de ignorarlo, sin embargo Liam lo tomó del brazo para que parara, pudo ver a Harry cuando se volteó hacia Liam, con una chica contra los casilleros, toqueteándola pero viéndolo a él, rodó los ojos y se concentró en Liam.
-¿Qué quieres?
-Hablar- Dijo Liam, obvio- Louis, lo siento mucho, no pensé, solo lo hice y ya, no te quise dejar sólo porque sé que no tienes más amigos y...- Louis lo interrumpió antes que terminara
-Escucha, galán, me importa una mierda, yo te quiero mucho y eres un gran chico, pero no me vengas a hablar por lastima, no te estaba reclamando nada, y mucho menos te dije lo que te dije para que volvieras a mi, con ellos te diviertes, con ellos hablas de chicas de grandes pechos y grandes culos, con ellos bebes, con ellos todo, conmigo no puedes hacer absolutamente nada de eso, joder, te entiendo malditamente tanto, no te preocupes, simplemente no lo hagas.
-Pero Lou...- Liam iba a hablar, pero de nuevo fue interrumpido, no por Louis, pero si por Zayn, Niall, y Harry.
-Liam, vamos a clases, ya están por empezar.- Dijo Niall, mirando con una sonrisa burlona a Louis.
-Louis, por favor- suplico Liam.
-Liam, no es importante.
-Es importante, joder.
-No, ya déjalo, ve con ellos.- Louis se acercó y lo abrazó, y contuvo las lágrimas, era mejor dejar a Liam de lado también. Liam rodeó su cintura con sus fuertes brazos y lo apretó fuertemente- Te quiero mucho, Li...- Dijo con las voz más aguda de lo normal, se separó y se dio la vuelta para empezar a caminar al aula, escuchando las voces de los otros chicos preguntándole a Liam que mierdas pasó, tal vez para burlarse.
Como siempre se sentó solo, ya que Liam de nuevo se fue con el grupo, pero no se lo echó en cara ya que no le afectaba tanto como antes, lo estaba comenzando a superar, o eso creía.
En clase de Lengua, extrañadamente una chica rubia se sentó a su lado y le sonrió, Louis le devolvió la sonrisa para no parecer un maleducado y la rubia se dispuso a mantener una conversación con Louis.
-¿Por qué te sientas sólo?- No se le veían malas intenciones, sólo se le notaba curiosidad en su voz.
-Ahh...Yo no se, creo que nadie quiere sentarse conmigo.- Respondió Louis confundido.
-Bueno, pues ahora me sentaré yo aquí para hacere companía.- Le sonrió de nuevo.- Encantada, mi nombre es Perrie.
Perrie levantó su mano como simbolo de querer darle un apretón, Louis la miró y también subió su mano hacia la de la rubia, encajandolas.
-Encantado, soy Louis.- Le respondió, ahora más alegre.
Louis notó una mirada muy pesada encima de él, a si que otra vez confundido giró la cabeza hacía atrás. Un Harry con el ceño fruncido se le había quedado mirando fijamente, Louis rodó los ojos para volver a mirar a la rubia y sonreirle.
No conversaron más, ya que al parecer los dos estaban tomando apuntes sobre lo que decía el profesor.
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Luego de una larga jornada de clases y de mierdas, logró salir de la Universidad tomando un largo suspiro de aire fresco y dirigiendose a su coche.
Apenas llegó a su casa se quitó toda la ropa, quedándose sólo con un camisón largo, ya que de esa forma se sentía mas comodo. A demás, no era como si alguien pudiese verlo, así que era como su momento de libertad.
Como tradición de su casa, se preparó una taza de café, necesitaba estar despierto para continuar su libro. Se sentó en la mesa del salón, dejó su café a un lado y cojiendo una hoja en blanco se dispuso a comenzar a escribir un nuevo cápitulo de su libro. No llegó ni a las 500 palabras cuando dejó de hacerlo, se sentía un poco mal, y es importante decir que sin que se hubiera dado cuenta, algunas lágrimas ya bajaban por sus mejillas, se sentía para la mierda, era un de esos periodos en los cuales le venía una ligera depresión, en esos periodos recordaba que su vida era una mierda, que era monótona, que no tenía a nadie, y luego lloraba por largos ratos.
Era estupido, y lo sabía, pero no podía controlarlo. Le gustaba estar solo, pero no le gustaba sentirse solo, era muy deprimente.
Decidió intentar despistarse, se sentó en el sofá y con él se había llevado una manta, por si se quedaba dormido ya que no sería la primera vez. Fué cambiando de canales hasta que encontró una película decente y se quedó mirandola.
Pasaron segundos, minutos, hasta horas cuando sintió como su movil vibró, avisandole que tenía un nuevo mensaje. Esperaba que fuese Liam, ya que no encontraba otra explicación como para que alguien le enviara mensajes.
Harry: Espero que te lleves muy bien con esa tipa ;)
Harry: Y espero que nadie la traté mal o hablen mal de ella por tú culpa, como lo que pasó con Liam.
Harry: Que terminó dejándote solo porque no aguantaba los comentarios de los demás.
Harry: Acéptalo Louis, tú destino és estar solo.
Harry: Oops
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Con mucho cariño Kathe y Ash
