Capitulo 8

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Habían pasado algunos días y Ali estaba preocupada porque Donghae aún no se había comunicado con ella, había intentado enviarle mensajes y hablarle pero él no contestaba, así que solo le quedaba esperar y ser paciente. Ya que su búsqueda del tesoro había concluido con el hallazgo del libro ya no tenia ningún motivo para permanecer en Corea a excepción de que estaba enamorada de Donghae.

Elise que se había convertido en su confidente en lo relacionado Donghae, le aconsejaba que fuera paciente y mientras tanto buscaba mantenerla ocupada, la llevaba de compras y a visitar algunos lugares turístico, hasta que unos días después al llegar a su edificio se encontraron con Donghae que esperaba justo en la calle.

— Hola — dijo él tímidamente.

— Hola — contestó Ali y al decirlo miró a Elise que rápidamente entendió la indirecta y solo se despidió de ellos para dejarlos solos.

— Lamento no haberte contestado — dijo él.

— Estaba preocupada...no sabía qué hacer.

— Lo imagino...te gustaría ir a tomar algo para que hablemos.

— Claro.

Llegaron a una pequeña cafetería no muy lejos de donde vivía Alissa y se sentaron en una de las mesas más alejadas para tener un poco más privacidad. Tras un silencio incomodo Donghae comenzó a relatarle lo que había sucedido después de que ella se marchara.

— Creo que no debiste marcharte.

— Y que esperabas que hiciera, que me quedara a escuchar como tu madre me insultaba... ¡No lo creo!

— Lamento tanto lo que ella dijo...esa es precisamente una de las razones por la cual decidí irme a vivir solo, no quería que ella o mi padre siguieran dándome órdenes.

— Pues no creo que hayas tenido mucho éxito con eso — dijo con ironía Ali.

— Si puede que tengas razón, pero quiero que entiendas que no quiero alejarme de ti — y en un acto reflejo tomo las manos de Ali — tal vez para mis padres está mal pero quiero que sepas que...— se interrumpió ya que le estaba costando trabajo continuar con lo que iba a decir.

— ¿Que sepa qué?

— Que te quiero — dijo mirando fijamente a los ojos de Ali que se encontraban muy abierto al escuchar sus palabras — que me pareces la persona más maravillosa del mundo, eres justo lo que no estaba buscando, contigo siento que estoy completo.

— Donghae yo...— Ali no sabía que contestar a lo que él dijo, estaba totalmente sorprendida ya que no era lo que esperaba que fuera a decir.

— No quiero que digas nada, por ahora solo quiero que confíes en mi... ¡sí!

— Si confío — fue lo único que ella logró decir con una sonrisa en su rostro.

— Deja que yo me encargue de mi familia — y sorprendiéndola de nuevo añadió — ven conmigo.

— ¿A dónde?

— Espera y veras.

Se levantaron de su mesa el pagó lo que no consumieron y salieron del local.

● ● ●

— ¿Ahora si vas a decirme a donde nos dirigimos? — dijo Ali después de subir al auto de Donghae, el cual estaba conduciendo rumbo a la autopista.

— Te dije que tuvieras paciencia, todavía no puedo decirte nada.

— Está bien...confió en ti — dijo Ali mientras regresaba la mirada hacia el frente del auto.

Donghae condujo más de una hora hasta el Centro Turístico de Jungmun, el mayor del país, situado en el litoral de la región del mismo nombre, en Seogwipo. Estuvieron paseando de un lugar a otro hasta que llegaron a un hermoso jardín botánico en el cual solo se sentaron a observar la belleza que los rodeaba.

En el lugar había otras parejas e incluso algunas familia, él le pidió a Ali que esperara mientras iba a comprar algo para tomar; justo cuando él se iba alejado Ali vio pasar un policía que discutía con una señora que por la cara que tenia ella se veía muy preocupada, el asunto no hubiera pasado a más si no fuera por el hecho de que la señora no era coreana sino brasileña por el idioma en el que le estaba tratando de hablar al policía, el cual obviamente no entendía nada de lo que ella le decía; así que Ali como buena samaritana se levantó de donde se encontraba e intento alcanzarlos.

— Disculpe oficial... ¡Espere! — dijo ella mientras los alcanzaba y el oficial se detenía para escucharla.

— ¿Qué sucede señorita?

— Hola... disculpe que me meta donde no debo, pero creo que puedo ayudarla con la señora — dijo ella mientras le daba una mirada a la señora que también estaba observándola.

— ¿Cómo dice?

— Pues vera yo se algo de portugués y tal vez pueda decirle que es lo que quiere la señora — y dirigiendo a la señora agregó — desculpe-me senhora é o que você precisa (disculpe señora ¿que es lo que necesita?).

você fala portugués (¿usted habla portugués?).

Sim, mais ou menos (si más o menos).

Então eu poderia dizer ao Senhor policial que eu estou olhando para o meu filho, que chamou Ronaldo, estou desesperada porque eu tenho procurado e eu não posso encontrar (Entonces podría decirle al señor policía que estoy buscando a mi hijo, él se llama Ronaldo, estoy desesperada por que lo he estado buscando y no puedo encontrarlo).

Después de explicarle al policía lo que la señora le había dicho, él pudo contactar con los de seguridad para buscar al niño, lo cual fue realmente rápido porque el pobre niño estaba en una de las casetas de policía del lugar llorando por que se le había perdido su mamá, tanto el policía como la señora le dieron las gracias Ali y se despidieron de ella.

Al regresar al lugar donde estaba al principio vio a Donghae que la estaba observando muy curioso ya que había presenciado toda la escena desde lejos, ella solo se limitó a encogerse de hombros mientras seguía caminando para encontrarse de frente a él.

— Vaya cada día me sorprende más linda señorita...no sabía que hablaras portugués — le dijo él mientras le sonreía y le entregaba la bebida que había conseguido para ella.

— Bueno cuando viajas por el mundo tienes que aprender a comunicarte con los demás, ya que no todos hablan inglés — dijo ella mientras tomaba un trago de su bebida.

— Ya veo...y entonces cuantos idiomas exactamente hablas — dijo intrigado.

— Seis si mal no recuerdo.

— ¿Seis?

— Si, puedo hablar coreano obviamente, inglés, portugués, algo de español, italiano y alemán.

— Vaya entonces sí que podrías trabajar como interprete.

— No lo creo, solo los aprendí porque mi abuelo insistía tanto cuando me llevaba de viaje, él decía que era primordial aprender a comunicarse según al lugar que fuéramos, ya que yo solía escabullirme e ir a pasear por todos lados sola mientras el trabajaba en sus cosas, y no todos hablaban mi idioma.

— Así que los aprendiste para poder comunicarte cuando te escapabas.

— Se podría decir que si y así yo podría ir a todos lado sin la odiosa barrera del idioma.

Retomando su paseo después de una hora regresaron a la autopista para volver a casa. Donghae le siguió haciendo conversación a Ali con respecto a los idiomas que ella hablaba, ya que el solo hablaba aparte del inglés y su lengua madre el coreano, hablaba mandarín.

Él la llevo hasta el departamento de ella, se despidieron en la entrada, ya que pese a todo lo que habían hablado él no quería forzarla a nada más, pero justo antes de que él se retirara ella lo tomó del brazo y le dio un beso en la comisura de sus labios no sin antes mencionarle que ella también lo quería.    

Entra en mi vida [Lee Donghae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora