— Estas embarazada... pero ¿Cómo?
— ¿Quieres que te diga cómo? — dijo con ironía Alissa.
En ese momento el rostro de felicidad que reflejaba Donghae era tan indescriptible que ni el mismo sabía cómo reaccionar, así que todo lo que hizo fue tomarla en sus brazos y besarla mientras daba vueltas junto con ella por todas partes.
Hacía más de un año que estaban buscando el embarazo pero no se había dado, ya que al principio de su matrimonio ambos querían pasarla juntos solos y querían esperar más tiempo, pero después de que hicieran un viaje relámpago a visitar a Elise en Francia y que Ali se enterara que estaba embarazada, tal parece que la ilusión de la maternidad al fin había llegado para ella.
Pasados unos meses, 5 para ser exactos, Ali no daba crédito al ver a Donghae tan preocupado y tan atento con ella, ni si quiera parecía el mismo. Ahora hacia todo lo posible por llegar a tiempo del trabajo, y pasarla a recoger a la tienda.
Por supuesto que después de que ella tuviera el bebe, ella dejaría de trabajar, por eso era que cada día hacía de su trabajo algo para recordar, y lo hacía con mucho gusto.
Donghae la acompañaba a todas sus citas programadas, ya que decía que no quería perderse ningún detalle de su bebe. Por eso, Ali siempre recordaba la primera vez que fueron para que le hicieran una ecografía, solo que tanto Donghae como ella quedaron sorprendidos, por que la ecografía no fue precisamente lo que esperaban ver, ya que no fue la tradicional en la que colocan el mando en el vientre, sino esta fue con un aparato que se coloca por dentro.
El rostro de Donghae no tenia precio, casi se desmaya de la impresión, y por un momento creyó que no podría resistir todo eso, a lo que Ali solo sonrió y pensó que con el paso del tiempo a el se le iba hacer más fácil asimilar que realmente iban hacer padres.
***
Una mañana de domingo, Ali se despertó algo inquieta, ya que las idas al baño se estaban haciendo más frecuentes, al regresar a la cama comenzó a sentir algo inesperado, comenzó a sentir como el bebe se movía y una patadita inesperada hizo que pegara un grito, el cual por supuesto alarmó de inmediato a Donghae que medio adormilado se estaba levantado.
— ¿Qué sucede?... ¿Estás bien?... ¿Le sucede algo al bebé? — preguntó con preocupación mientras se colocaba aún lado de ella.
— Estoy perfectamente... pero... — mientras una lagrima rodaba por su mejilla tomó la mano de Donghae y la colocó en su vientre para que el también pudiera sentir lo que estaba pasando.
Nuevamente la mezcla de sensaciones en el rostro de Donghae no se hizo esperar. Su rostro era todo un poema. Por desgracia el momento no duro mucho ya que en ese momento tocaron a la puerta y el tubo que ir a ver quién era a regañadientes.
Al notar Ali que Donghae no regresaba decidió salir del cuarto para ver por ella misma que era lo que pasaba.
— Amor ¿Quién tocó?
En la puerta se encontraba Donghae con el rostro entre preocupado y enojado ya que quien estaba enfrente de él, era nada más y nada menos que su madre.
— ¿Ahora si va a decirme que está haciendo aquí? — dijo Donghae a su madre.
— Vine a verte que no es obvio — contestó ella con su ya usual forma de expresarse.
El la hizo pasar a la sala, su madre lo siguió y se sentó en frente de él, estaba a punto de hablar pero para su sorpresa fue Ali la que intervino mientras se colocaba a un lado de Donghae.
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Entra en mi vida [Lee Donghae]
RomanceCuando Alissa Robinson llega a Corea para encontrar la última pieza del testamento de su querido abuelo, no se imaginaba que no solo eso iba a encontrar, sino que también tendría que defender un amor que floreció de la manera más accidentada que se...