Al llegar por fin al hotel Alissa se sentía relajada y al mismo tiempo emocionada, lo primero que tenía que hacer era localizar al señor Choi Jae Hyun, quien había sido un amigo de su abuelo por muchos años , él podría decirle tal vez por dónde empezar a buscar el último objeto, que era un libro con detalles muy específicos.
Marcando el teléfono que estaba en la agenda que llevaba en la mochila, cruzó los dedos para que fuera el correcto, esperó el timbre hasta que descolgaron del otro lado de la línea.
— ¿Yeoboseyo? (¿Hola?)
— Hola buen día , podría comunicarme con el Sr Choi Jae Hyun, de parte de Alissa Robinson, nieta de Arthur Robinson.
—Espere un momento...
Después de haber hablado con el Sr. Choi que amablemente la invitó a su casa para poder hablar con ella con mayor comodidad.
La casa del Sr. Choi se encontraba en Yongsan- Gu una localidad muy cerca de Seúl, Alissa solo tomó un taxi para que la llevara a la dirección que le había mencionado. Al recibirla el Sr. Choi muy emocionado le dijo que lamentaba profundamente la muerte de su abuelo y que si estaba en sus manos ayudarla, haría lo que fuera para lograrlo. En cuanto estuvieron más centrados en plática ella le hizo mención del tan mencionado libro que su abuelo le había dejado en herencia al fallecer, así que el Sr. Choi le dijo que solo podría estar en un solo lugar, la universidad de Hanyang lugar donde algún vez había estado con su abuelo.
Al día siguiente Alissa se dirigió hacia la universidad de Hanyang, estaba algo nerviosa ni siquiera sabía que era lo que se iba a encontrar; pero de lo que estaba segura es que este era un método de su abuelo para mantenerla ocupada, ya que no tenía ningún familiar en cual refugiarse, debido a que a la edad de 4 años perdió a sus padres. Su abuelo la crió y se hizo cargo de ella, le enseñó todo lo que sabía y por supuesto al llegar su muerte ella quedó devastada, así que lo único que tenía que hacer era seguir la voluntad de su abuelo.
Por otro lado Donghae se encontraba en una de las últimas clases que tenía que tomar de su posgrado en Dirección de empresas, era tan responsable en ello que siempre llegaba puntual con media hora de antelación. Despidiéndose de uno de sus compañeros se dirigía a la biblioteca para poder sacar algunas notas para un trabajo que tenía pendiente, cuando iba a medio camino sonó su celular y trataba de sacarlo de su pantalón, pero al llevar alguno papeles en la mano le era un poco difícil hacer tal acción.
Alissa se dirigía hacia la biblioteca por donde el vigilante de la entrada le indico sólo que al adentrarse en uno de los edificios, perdió el rumbo y no sabía si se estaba dirigiendo en dirección correcta; al subir unas escaleras en uno de los patios volvió a checar el mapa que llevaba de la universidad, cuando tropezó con una persona. Alissa pensaba que ya se le estaba haciendo costumbre por estar tan distraída y no fijarse.
Nuevamente se disculpó tratando de levantar todo los papeles que le había tirado a la persona que tenía enfrente cuando se dio cuenta que esa persona eran la misma con la que había chocado cuando llegó a Corea.
— ¡Chuisonghada! * — dijo Haciendo reverencia.
—¡Tú otra vez¡ —dijo Donghae mirándola fijamente a los ojos, cuando reconoció de quien se trataba.
Después de un momento incómodo y de algunas sonrisas tímidas Alissa y Donghae comenzaron las presentaciones de su respectivos nombres y empezaron a andar y a charlar.
—¿Así que estás aquí para estudiar en esta universidad? — dijo tratando de adivinar.
—No...exactamente...podríamos decir que tengo ciertos asuntos pendientes que tengo que resolver aquí.
—¿Y eso lo vas a encontrar aquí? —preguntando algo curioso por las palabras de Alissa.
— Verás es una larga historia...pero lo que sí te puedo decir es que es de vital importancia que este aquí...o mejor dicho en la biblioteca...tengo que encontrar algo.
—Pues entonces te acompaño, yo me dirigía hacia allá cuando chocamos...ven es por este lado.
Al llegar a la entrada él le explicó cómo funcionaba las cuestiones administrativas en la biblioteca y se dirigieron hacia la bibliotecaria para que ella pudiera preguntar por el libro que estaba buscando, solo que se encontró con un inconveniente.
—¿Está segura que estos son los libros que tienen ese título?— Alissa se refería a la enorme pila de libros que tenían el mismo título del que ella estaba buscando, eran alrededor de 200 libros.
— ¡Lo siento señorita pero así es!... si pudiera darme algún otro dato que pueda decirme para reducir la lista.
— Por desgracia no lo tengo...solo tengo algunas notas que se supone tendre que a completar en cuando lea el libro correcto.
Después de hacer los arreglos para que ella pudiera prestar los libros en la biblioteca, acompañó a Donghae a una de las mesas de lectura.
—Vaya que mi abuelo quería mantenerme ocupada...mira que hacerme leer 200 libros. ¡Cielos creo que me voy hacer vieja aquí!.
— Bueno mira el lado bueno, algunos no son tan extensos, — dijo Donghae checando la lista —y no creo que se te complique mucho leerlos, vas tardar algo pero lo vas a lograr.
—¡Gracias¡...Al menos me consuela que esta es la última fase porque si hubiera sido la primera creo que ya lo habría dejado.
—¿La última fase?
— Verás...Hace dos años que mi abuelo falleció y cuando se leyó el documento de la herencia dejó una carta con unas fases que tendría que cumplir...
...........
*Manera formal de decir "lo siento" en coreano.
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Entra en mi vida [Lee Donghae]
RomansaCuando Alissa Robinson llega a Corea para encontrar la última pieza del testamento de su querido abuelo, no se imaginaba que no solo eso iba a encontrar, sino que también tendría que defender un amor que floreció de la manera más accidentada que se...