Las semanas pasaban y la primavera ya comenzaba a hacerse notar por sobre el frío invernal; aún así, todavía los días tormentosos se dejaban ver cada tanto, como el día de hoy. Mi rutina era algo pesada... y aburrida, muy aburrida. A pesar de que el baile formaba parte de un 90% de la misma y que, por lo tanto, me ayudaba a distenderme bastante, el resto de mis actividades me dejaban exhausta.
La academia iba bien, pero al salir, la realidad me golpeaba y, siendo sincera, no me acostumbraría nunca a ser el centro de atención.
En el trabajo, debía soportar las cámaras y reporteros repentinos que aparecían para hacer notas a las que me negaba a acceder (por supuesto, no con tanta elegancia como lo hacía Eri, quien ya estaba mas acostumbrada, yo me ponía nerviosa, tropezaba e incluso me negaba a salir de la cocina por horas), y soportar a Mi, quien amaba la atención e intentaba acaparar a las cámaras mostrando "su amistad conmigo". Falsa.
Luego, debía quedarme en Jellyfish hasta que la misma cerraba sus puertas junto con Eri para intentar "evitar que digamos algo que perjudique a los chicos". Frustrante. Me había recorrido el edificio de inicio a fin y conocido a mucha gente; cuando esperaba a que Eri terminara sus ensayos (puesto que ella era bailarina de Jellyfish y tenía cosas que hacer ahí) me quedaba en una de las salas y, muchas veces, colocaba música en mi celular y bailaba para que el tiempo pasara más rápido.
Para mi suerte, contrariamente a la idea del manager de mantenernos separados, los chicos de VIXX se habían unido aún más a nosotras y, aunque se les habían reducido los tiempos de ensayos allí, siempre lograban hacerse un tiempo para, al menos, pasar a saludar y hacer mi día aún menos tedioso; en especial Hyuk, quien siempre se quedaba allí conmigo todo el tiempo que podía para hacerme compañía.
Ese día, sin embargo, no había aparecido ninguno.
—¡Ya llegueeeeeee! —Eri pasó por la puerta haciendo que me sobresaltara.
—¿Cómo te fue hoy? —pregunté sin moverme de mi lugar, es decir, tirada en el sillón de la sala de ensayo.
—¡Me dieron la mejor noticia de mi vida! ¿Adivina quién va a viajar con VIXX en su próximo tour como bailarina?
—¡JODEME! —eso era tener suerte— ¿Posta?
Eri asintió con la cabeza y empezó a dar saltitos hasta mi lugar.
—Vos podes cambiar esa cara que pareces muerta —me reprochó, levantándome a la fuerza del sofá— ¿Hoy no vino tu Hyukkie, verdad?
—Él no controla mi estado de ánimo —protesté, pero finalmente me rendí, haciendo un pequeño puchero con mis labios— No, no vino...
—La única razón por la que soportas quedarte y no te escabulles es porque sabes que lo vas a ver, ¿me equivoco?
Negué y ella rió levemente. En ese momento, mi celular comenzó a reproducir GR8U y sólo faltó una mirada de reojo a Eri para que ambas nos pararamos divertidas y comenzaramos a bailar la coreografía de la canción. Por supuesto, ella representaba a N y yo a Hyuk, aunque, sin el resto de miembros, quedaba algo extraño.
Cuando empezaba la parte de Hyuk, la puerta se abrió y ellos entraron con una sonrisa enorme en el rostro.
—¡Hey, bailan mejor que ustedes dos! —exclamó Hongbin.
—¡Yo también quiero! ¡Vamos vamos! —más rápido que un rayo, Ken dejó sus cosas a un costado y arrastró a los demás miembros al medio de la sala (a excepción de Hyuk y N) para que bailaran con nosotras. Eri y yo nos reíamos mientras seguíamos con la coreo y, para la parte del estribillo, ya estábamos todos bailando mientras el líder y el maknae observaban divertidos.
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Miracles could happen
FanficElla es una chica sencilla y humilde cuya única pasión es la danza y la música. Él es el integrante de una de los grupos de k-pop más recientes. Ella será becada gracias a su talento en una de las más prestigiosas academias de danza del mundo en Cor...