Miracles could happen

CAPITULO 13: I don't want to be an Idol.

La fresca brisa matutina luchaba por seguir jugando con las hojas de los árboles pero los rayos del sol primaveral que cada vez se expandía más por el horizonte llenaban el aire de un abrumador calor.

Para su suerte, una pareja de jovenes se encontraba refugiada del imponente sol sentados a los pies de un árbol, cubriendose con la sombra.

—Lu... ¡Luuu! —la voz de Hyuk se mezclaba con el sonido de las hojas barriendo el piso mientras sus ojos marrones no se despegaban de la chica a la que se encontraba abrazando.

Ella ignoró su llamado, concentrada en la pantalla de su celular como si se tratase de un tesoro. Hyuk formó con sus labios un puchero, era poco el tiempo que podían estar juntos como una pareja normal y Lucy se limitaba a observar su celular; el puchero se convirtió en una sonrisa malévola cuando una idea se cruzó por su mente y, en menos de lo que dura un parpadeo, Lucy se encontró de repente en medio de las piernas de Hyuk, con él abrazandola de la cintura como si ella fuese un osito de peluche.

—¿Pero qué...? —las palabras de Lucy fueron interrumpidas cuando Hyuk reclinó su cabeza para dejar un pequeño y dulce beso en el pequeño hueco entre su mandíbula y su cuello.

—¿Vas a prestarme atención? —susurró él sintiendo como el cuerpo de Lucy se estremecía levemente y continuando con algunos besos cortos más repartidos en el cuello de su chica.

Lucy le dejó espacio ladeando su cabeza casi instintivamente y cerrando sus ojos para disfrutar aún más de sus labios rozando su piel.

—Te estaba prestando atención —reprochó.

—No, estabas con tu celular —él volvió a susurrar en su oído, mordiendo suavemente el lóbulo de su oreja y distrayendola lo suficiente para poder quitarle el celular de las manos.

—¡Ey! ¡Dámelo! —ella intentó arrebatarle el celular de las manos pero en otro movimiento rápido él la recostó sobre el césped colocándose sobre ella con las rodillas a cada costado de sus caderas y los brazos (uno de ellos sosteniendo el celular) a los lados de su rostro.

—Te gané... y estas atrapada —se burló él con un tono juguetón desprendiendo de su voz— Ahora dime, ¿qué es más importante que yo?

Lucy sentía su corazón latir fuertemente, como si quisiera salirsele del pecho, sus mejillas ya se hallaban sonrosadas y su cuerpo temblaba levemente. "Que alguien me explique como se respira..."

—Y-ya te dije, t-te estaba prestando atención a vos —aún a pesar de la situación en la que se encontraban, Lucy no iba a darse por vencida tan fácil, al fin y al cabo, tenía una personalidad bastante competitiva.

—No me mientas —acercó sus labios a centímetros de los de Lucy pero cuando ella quiso terminar de acortar la distancia él retrocedió riendo levemente— Si no me lo dices no voy a besarte —Hyuk desvió su rumbo hacia el cuello de Lucy, esparciendo besos sobre el mismo; pero él no sabía el gran efecto que esos besos tenían en su compañera.

—Está bien, está bien —sus palabras frenaron en el acto la acción de Hyuk, que elevó la mirada para conectarla con la de ella— Estaba ultimando detalles con Eri y Ken para la sorpresa a Tamy.

—¿Sólo eso?

—Si, ¿qué pensabas? —Lucy tomó delicadamente el rostro de Hyuk y lo acarició— Ahora bésame, no es bonito tentar a las personas.

Hyuk rió pero acortó la distancia entre ellos para saborear una vez más los deliciosos labios de Lucy. Ambos se besaban con delicadeza y ternura, pero el beso se vio profundizado cuando la lengua de él se introdujo en la cavidad bucal de ella, comenzando una batalla entre lenguas que ninguno quería perder. Su respiración se volvía cada vez más pesada y Lucy no podía creer lo que estaba sucediendo; ellos, por lo general, sólo se besaban cortamente o se abrazaban, jamás habían profundizado hasta el punto en el que sus respiraciones se aceleraban. Un suspiro se escapó de sus labios cuando sintió la yema de los dedos de Hyuk acariciar la porción de piel que su remera corta dejaba al descubierto, cada roce parecía dejar ardiendo la zona que era acariciada; las manos de ella se aferraron al cabello de él, pero Hyuk se obligó a separarse, aún si continuaba acariciando suavemente la piel de su cintura.