Enamorada del enemigo

Capítulo 2: El reencuentro y una apuesta.

SHADOW'S POV.

Estaba en el bosque para ir al claro, espero que ella este allí, al llegar,  ahí estaba ella se veia tan hermosa a la luz de la luna, cada vez estoy más convencido de que es realmente me estoy enamorado de ella, bueno sera mejor ver si en verdad la amo y mucho mas importante para ver si soy correspondido, la vi tan concentrada mirando la luna, voy a asustarla, saqué mi esmeralda caos, si yo tengo una, se la robe un día al faker,

Caos control–dije en tono no muy alto para que ella no se diera cuenta, aparecí detrás de ella y luego le toque su hombro, luego ella giro su cabeza hacia mi dirección, al verme soltó un pequeño jadeo, pero luego se le dibujo una sonrisa en sus labios.

Shadow, hola– me dijo ella parándose del césped.

Hola Amy, que haces aquí? –le pregunte, puede caber la mínima posibilidad que fuera por mi.

Bueno.... yo... es que....–dijo poniéndose nerviosa y mirando hacia otro lado –oye y tu que haces aquí?

Oh no no no, no me cambiará el tema.

No intentes cambiarme el tema, yo pregunte primero –le dije a Amy con los brazos cruzados y con una sonrisa de lado.

Bueno pues puede ser que yo quisiera volver a..... verte–lo ultimo lo dijo en un susurro y con un sonrojo extremo, en mis interiores estoy rebosante de alegría.

Y tu? –me pregunto con una sonrisa nerviosa.

Bueno pues, solo paseaba por el bosque–le dije restándole importancia, mientras veia hacía otro lado cuando me doy cuenta de que trajo otra vez ese martillo.

Porque siempre cargas con ese martillo? –le pregunte,

Bueno es porque es para protección, además ya es costumbre para mi–dijo ya sin el sonrojo.

De seguro no es tan fuerte como dices–le dije, entonces ella voltio para verme, y su expresión era de enojo.

Claro que es bastante fuerte hasta te podría vencer en una batalla–me dijo parándose del césped, okey creo que huelo un reto.

Que apuestas–le dije acercándome a ella, ella tenia un sonrojo pero aún mantenía una expresión de enojo.

Si yo pierdo te, prestare por dos días mi martillo –esto se esta poniendo bueno.

Y si yo pierdo, que sera difícil que eso suceda, yo.................. bueno –no tengo ni la menor idea de que apostar, luego ella se le formo una sonrisa maliciosa.

Que ta que me dejes hacerte un retrato –ni en sus sueños.

Sueña, jamás apostaría eso–le dije cruzado de brazos.