House

Duda

Ana.

¡Maldita sea!
Tenia un barro tan gigante, por qué me tuvo que salir hoy, por qué?
Iba a salir con el chavo mas guapo de la secundaria se llamaba Williams, tenia su cabello negro, sus ojos azules, sus lindos labios eran tan encantadores, el provenía de los Estados Unidos, pero se mudo y va en mi secundaria, simplemente era perfecto, así que tendré que quitarme ese barro lo antes posible, decidi irme a mi cuarto a recostarme mientras esperaba a que dieran las 6:00 para bañarme, arreglarme, desayunar e irme a la escuela,pero antes decidí mandarle un mensaje de texto a papá, era algo muy importante.
Mi papá se había ido a su trabajo, no le iba tan bien que diga yo pero bueno.
El es un periodista, es su especialidad y tenia a un jefe tan gruñón.

Hace como 1 año nos mudamos porque mi mamá había fallecido, realmente es demasiado triste lo que había pasado queríamos alejarnos de todos esos lugares que compartimos con ella, no nos queríamos afectar mas. Ella falleció en un accidente de carretera, mientras se dirigía a su trabajo fue atropellada por un trailer, trabajaba en una empresa.
En otra parte, yo tenia pocas amigas pero yo sabia que eran las mejores, eran sinceras y no hipócritas (como muchas), hay amigas que dicen que estarán contigo para siempre, en las buenas y en las malas y terminan fajeandose al chico que te gusta, en cambio, mis 3 amigas siempre me apoyaban cuando mas las necesitaba.Las amo.Obviamente tenia más amigos y amigas pero ese trío eran las mejores.
En fin, hablare otra vez sobre mi mamá.
Ella era una persona tan gentil, tan comprensible, siempre me apoyaba en todo.
Tenia unos enormes y lindos ojos, eran de color cafés, unos hermosos y lindos labios, su cabello que le llegaba hasta la cintura y su olor peculiar a flores. Mi mamá, Sarah.
Cuando estaba apunto de entrar a la secundaria, me explico muchas cosas.
Me explico todo lo del noviazgo, amigos. El día que no olvidare fue cuando me hablo de la ''regla''.

 Analepsis*

Sarah.

-Hija, quiero que sepas algo muy importante, tal vez no lo entiendas en este momento pero con el tiempo entenderás todo.-dije, mi hija Ana estaba acostada en mis piernas mientras que yo le acariciaba su cabello.

-Dime mamá.
-Cuando tenia tú edad, me pasaban muchas cosas y muchas aventuras, sin embargo mis padres estaban divorciados y estaban mas ocupados en eso que ni si quiera me volteaban a ver entonces no tenía a quien contar todo lo que me sucedía, entré a la secundaria y empece a tener diferentes experiencias. Tuve mi primer novio. Él era muy lindo conmigo, llegamos a ser muy felices y un día lo vi besándose con mi mejor amiga, me di cuenta que el realmente no era feliz conmigo, pero yo seguí adelante, mis amigos eran los mejores pero me di cuenta que no serian para siempre, algunos si, algunos simplemente ni se acordaban cuando era mi cumpleaños. Y bueno, llegará un momento en que llegue tu "regla".
-¿Regla mamá?-dijo curiosa.
-Si, así es, mira te explicaré, cuando cumples 13 años aproximada a esa edad, te darás cuenta que tus calsoncitos...
-¡Mamá para! -entonces me interrumpió- en la escuela hablaban de eso mis amigas y ya me han explicado todo, no es necesario que me lo digas.
-Bueno, solo quiero que todo lo malo que pase en tu exterior tu ignóralo y sé mejor, aliméntate de los insultos de otros y convierte en la mejor.
-Gracias por tus consejos mamá, te amo.-me dio un beso en mi mejilla

                                                                Fin de la analepsis*

(*La analepsis  (flashback en inglés), técnica (utilizada tanto en el cine y la televisión como en la literatura) que altera la secuencia cronológica de la historia, conectando momentos distintos y trasladando la acción al pasado.*)

Soy Ana, tengo 14 años y mi mamá ahora esta muerta.

Me consideraba una adolescente que cuando tenia que ser tranquila, era tranquila y cuando tenia que ser desastrosa, lo era, tenia buenas calificaciones en la escuela, algunas personas me consideran cerebrito  no me gustaba pero uno se acostumbra, mi sueño era ser una gran escritora en el mundo era algo que amaba.

Mis ojos se empezaban a cansar y estaban entre cerrados, hasta que al final se cerraron y me quede dormida.

-Rayos, tengo que bañarme ya es muy tarde, mi papá supongo que no ha visto el mensaje que le he enviado.-pensé-

Me levante de la cama, tome mi uniforme, mi toalla y me dirigí al baño, mi baño no era tan grande, pero tenia una ventana donde podía observar el vecindario donde vivía, el baño tenía una abertura, se supone que mi papá ya la había arreglado pero no lo hizo, antes de desnudarme decidí ponerle una camisa vieja y grande de mi papá a la abertura, eso me mantendría tranquila.
Me empecé a quitar la ropa y fui ajustando la manecilla de corriente de agua de la regadera, que era la fría y la caliente, fui calculando las manecillas para que se encontrara mas caliente que fría, era difícil pero lo logre. Llevaba diez minutos en el baño y escuche que algo golpeo tan fuerte la puerta de la entrada de la casa, eso me asusto mucho, cerré las manecillas del agua y tome mi toalla para ver quien era, salí del baño con los pies mojados y con mi cabello un poco enjabonado, me acerque a la puerta de la entrada de la casa con pasos muy pequeños pues moría de miedo, mis latidos eran tan fuertes, al llegar no había nadie parado, eso me tranquilizo, tenia mucho miedo estar sola en casa, se me hizo tan raro pero volví al baño para terminar de ducharme, llegue, volví a regularizar el agua y a terminar de quitar el jabón de mi cabello, cerré mis ojos para que no me entrara jabón y me agache sin ver, para tomar champoo y tallarme el cuerpo, decidí usar una mano para buscarlo y la otra para sujetar mi cabello, mi mano no sentía el champoo así que empece a tocar una pequeña parte del piso para encontrarlo, se me hizo inútil así que use las dos manos.
Mis manos habían encontrado el champoo y aparte tocaron algo, estaba mojado, era como un trapo o algo así, medio abrí mis ojos para ver que era y era la camisa de mi papá. Entonces, se había caído.
La tome y volteé hacia la ventana, vi a un hombre mirándome fijamente con unos ojos tan grandes de color negro, una nariz tan gigante y barba larga, se veía como de 45 años, me veía tan lujurioso, me quede tan impactada y me dio un gran susto que caí al suelo y mi cabeza se había golpeado tan fuerte que hizo que me desmayara.